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El dipiridamol es un fármaco cardiovascular, utilizado desde hace 55 años para tratar la angina de pecho y prevenir los accidentes cerebrovasculares. También tiene una amplia aplicabilidad para los trastornos oculares, ya que se ha investigado para varias dolencias oculares en las últimas cuatro décadas, como la retinopatía diabética, la hipertensión ocular y la hemorragia retiniana. En 2014, MedInsight publicó el primer informe de un caso de un paciente con pterigión que fue tratado con éxito con gotas oftálmicas de dipiridamol.
El pterigión, u ojo de surfista, es un crecimiento benigno que afecta al 10% de la población en todo el mundo. Es más frecuente con la edad avanzada. Un pterigión en fase inicial se conoce como pinguécula y afecta al 50% de la población. Además de ser antiestéticos, el pterigión y la pinguécula suelen inflamarse y provocar sequedad ocular. Con el tiempo, pueden obstruir completamente la visión.
En los resultados presentados en el ISVER de Kfar Maccabia (Israel), los investigadores analizaron los resultados de los síntomas de sequedad ocular comunicados por los pacientes con pterigión. Utilizando una encuesta bien aceptada conocida como Índice de Enfermedad de la Superficie Ocular (OSDI), los investigadores descubrieron que hubo una reducción máxima en las puntuaciones del OSDI de una media del 52,4% durante el curso del tratamiento para 25 pacientes. Algunos pacientes informaron de una resolución completa de los síntomas. Las pruebas fotográficas mostraron marcados efectos antiangiogénicos y la regresión de la pterigia.
«Estos resultados son muy emocionantes», dijo Moshe Rogosnitzky, director del Centro de Reutilización de Medicamentos de la Universidad Ariel, que descubrió este novedoso tratamiento. «Hasta ahora, el único tratamiento conocido para el pterigión ha sido la extirpación quirúrgica, que implica una alta tasa de recidiva. Además, los pacientes suelen recibir esteroides tópicos para tratar los síntomas, pero esto puede provocar glaucoma. Ahora disponemos de un prometedor tratamiento potencial para este trastorno tan difícil de tratar, y parece que no sólo es eficaz, sino que implica sólo una pequeña cantidad de un medicamento muy seguro. Esta posibilidad de tratamiento ofrece ventajas muy claras con respecto a la oferta terapéutica actual».
Aaron Frenkel, coordinador de investigación de MedInsight, añadió que actualmente se están planificando estudios en centros médicos de Israel, Europa, Turquía y la India. «Este fármaco aún no cuenta con patrocinio comercial, por lo que los estudios tardan más en iniciarse, ya que los fondos de investigación dependen de los donantes. Tenemos la esperanza de que los ensayos clínicos comiencen a finales de este año», dijo Frenkel.