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«Nuestro estudio sugiere que para las personas con vértigo posicional paroxístico benigno, tomar un suplemento de vitamina D y calcio es una forma sencilla y de bajo riesgo de evitar que el vértigo se repita», dijo el doctor Ji-Soo Kim, de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Seúl, en Corea. «Es especialmente eficaz si, para empezar, se tienen niveles bajos de vitamina D».

El vértigo posicional paroxístico benigno se produce cuando un cambio en la posición de la cabeza provoca una sensación repentina de giro. Es uno de los tipos más comunes de vértigo. El tratamiento consiste en que el médico realice una serie de movimientos de la cabeza que desplacen las partículas de los oídos que causan el vértigo, pero la afección suele repetirse con frecuencia. Alrededor del 86% de las personas con esta forma de vértigo consideran que interrumpe su vida cotidiana o les hace perder días de trabajo.

El estudio analizó a 957 personas de Corea con vértigo posicional paroxístico benigno que fueron tratadas con éxito con los movimientos de cabeza. Los participantes fueron separados en dos grupos, de intervención y de observación.

A las 445 personas del grupo de intervención se les tomaron los niveles de vitamina D al inicio del estudio. A las 348 personas con niveles de vitamina D inferiores a 20 nanogramos por mililitro (ng/mL) se les empezó a administrar suplementos con 400 unidades internacionales de vitamina D y 500 miligramos de calcio dos veces al día, mientras que a los que tenían niveles de vitamina D iguales o superiores a 20 ng/mL no se les administraron suplementos.

A las 512 personas del grupo de observación no se les controlaron los niveles de vitamina D y no recibieron suplementos.

Las personas del grupo de intervención que tomaron los suplementos tuvieron una tasa de recurrencia de los episodios de vértigo más baja después de una media de un año que las del grupo de observación. Las personas que tomaron los suplementos tuvieron una tasa media de recurrencia de 0,83 veces por persona-año, en comparación con 1,10 veces por persona-año para los del grupo de observación, o una reducción del 24% en la tasa de recurrencia anual.

Parece que hubo un mayor beneficio para los que tenían más deficiencias de vitamina D al inicio del estudio. Los que empezaron con niveles de vitamina D inferiores a 10 ng/mL vieron una reducción del 45% en la tasa de recurrencia anual, mientras que los que empezaron con niveles de vitamina D de 10 a 20 ng/mL sólo vieron una reducción del 14%. Un 38% de las personas del grupo de intervención tuvieron otro episodio de vértigo, en comparación con el 47% de las del grupo de observación.

«Nuestros resultados son emocionantes porque hasta ahora, ir al médico para que realice movimientos de cabeza ha sido la principal forma de tratar el vértigo posicional paroxístico benigno», dijo Kim. «Nuestro estudio sugiere que un tratamiento barato y de bajo riesgo, como los comprimidos de vitamina D y calcio, puede ser eficaz para prevenir este trastorno común y habitualmente recurrente».

Una limitación del estudio es que un gran número de participantes no completó todo el estudio, y que más personas asignadas a tomar los suplementos abandonaron el estudio que en el grupo de observación.

Este estudio fue apoyado por el Ministerio de Salud y Bienestar de Corea.