13 gestos románticos para una relación feliz
Creíamos que la expresión ‘corazón roto’ era sólo una metáfora, pero la ciencia nos dice que no es así: las rupturas y los rechazos sí provocan dolor físico. Cuando un grupo de psicólogos pidió a los participantes en la investigación que miraran imágenes de sus ex parejas que habían roto con ellos, los investigadores descubrieron que las mismas áreas cerebrales que se activan con el dolor físico también se activan al mirar imágenes de ex parejas. Mirar imágenes de nuestro ex es una experiencia dolorosa, literalmente..
Dado que el efecto de los rechazos y las rupturas es el mismo que el del dolor físico, los científicos han especulado sobre si las prácticas que reducen el dolor físico podrían utilizarse para reducir el dolor emocional que sigue a las rupturas y los rechazos. En un estudio sobre si los analgésicos reducen el dolor emocional causado por una ruptura, los investigadores descubrieron que los analgésicos sí ayudaban. Los individuos que tomaban analgésicos eran más capaces de afrontar su ruptura. Tamar Cohen escribió que «Una simple dosis de paracetamol podría ayudar a aliviar el dolor de un corazón roto».
Al igual que los analgésicos pueden utilizarse para aliviar el dolor de un corazón roto, otras prácticas que alivian el dolor físico también pueden utilizarse para aliviar el dolor de los rechazos y las rupturas. En este artículo se presentan tres de estas prácticas validadas científicamente.
Mirar imágenes de seres queridos
Mientras que las imágenes de ex parejas estimulan el neurocircuito del dolor en nuestro cerebro, las imágenes de seres queridos activan un circuito diferente. Mirar imágenes de personas que se preocupan por nosotros aumenta la liberación de oxitocina en nuestro cuerpo. La oxitocina, o la «hormona de los mimos», es la hormona en la que se basa nuestro cuerpo para inducir en nosotros una sensación calmante de tranquilidad, incluso cuando estamos sometidos a un alto nivel de estrés y dolor.
De hecho, se descubrió que la oxitocina tiene un papel crucial cuando una madre está dando a luz a su bebé. A pesar del dolor extremo que la madre tiene que soportar durante el parto, el alto nivel de oxitocina que segrega su cuerpo transforma el dolor en placer. Mariem Melainine señala que «los niveles de oxitocina suelen estar en su punto más alto durante el parto, lo que promueve una sensación de euforia en la madre y le ayuda a desarrollar un vínculo más fuerte con su bebé»
Cuando sientas la tentación de mirar imágenes de tu ex pareja, entra en tu página de Facebook y empieza a navegar por las imágenes de tus seres queridos. Como señala la doctora Eva Ritvo, «Facebook engaña a nuestro cerebro haciéndole creer que los seres queridos nos rodean, lo que históricamente era esencial para nuestra supervivencia. El cerebro humano, debido a que evolucionó miles de años antes de la fotografía, falla en muchos niveles para reconocer la diferencia entre las imágenes y las personas»
Ejercicio
Las endorfinas son neurotransmisores que reducen nuestra percepción del dolor. Cuando nuestro cuerpo tiene un alto nivel de endorfinas, las sensaciones dolorosas se mantienen fuera de la conciencia. Se ha descubierto que el ejercicio hace que se segreguen endorfinas en el cerebro y, como resultado, produce una sensación de poder, tal y como señaló el psicólogo Alex Korb en su libro: «El ejercicio hace que el cerebro libere endorfinas, neurotransmisores que actúan en las neuronas como los opiáceos (como la morfina o el Vicodin) enviando una señal neuronal para reducir el dolor y proporcionar alivio a la ansiedad». Al inhibir la transmisión del dolor a nuestro cerebro, el ejercicio actúa como un poderoso antídoto contra el dolor causado por los rechazos y las rupturas.
Meditación
Jon Kabat Zinn, un médico pionero en el uso de la terapia de meditación de atención plena para pacientes con dolor crónico, ha argumentado que no es el dolor en sí mismo lo que es perjudicial para nuestra salud mental, sino la forma en que reaccionamos al dolor. Cuando reaccionamos al dolor con irritación, frustración y autocompasión, se genera más dolor, y entramos en una espiral interminable de pensamientos y sensaciones dolorosas.
Cuando te encuentres pensando en una ruptura o un rechazo reciente, cierra los ojos y presta atención a las sensaciones que produce tu cuerpo. Respira profundamente y mientras sientes las sensaciones producidas por tu cuerpo, distánciate de ellas, y obsérvalas sin juzgar y con compasión. Si tu cerebro empieza a divagar y se distrae, vuelve a dirigir tu atención compasiva y sin juicios a tu cuerpo. Intenta hacer este ejercicio durante un minuto y aumenta gradualmente su duración.
Con la práctica constante, la aceptación sin juicios se convertirá en nuestra reacción por defecto ante las rupturas, los rechazos y otras decepciones que experimentamos en la vida. Cada rechazo y cada ruptura nos enseña grandes lecciones sobre las relaciones y sobre nosotros mismos.
Crédito de la foto: condesign via .com