20 señales extremadamente brutales de queestás enamorado de un narcisista

Confiado, carismático y abrumadoramente encantador, hay pocos que puedan competir con un narcisista cuando se trata de causar una fantástica primera impresión.

Hay quienes pueden ver a través de la máscara y quienes no. Estos últimos aprenderán por las malas.

Más que alguien a quien le gusta mirarse al espejo y hablar de sí mismo, los narcisistas son maestros manipuladores con un fuerte objetivo de objetivación y una incapacidad para empatizar.

Estos hombres y mujeres harán todo lo posible para chupar hasta el último gramo de dignidad y seguridad de sus parejas.

Una relación con ellos puede ser más que dolorosa – puede ser francamente peligrosa.

Aquí hay 20 señales de que podrías estar saliendo con un narcisista (sólo un profesional puede decirlo con seguridad), y las muchas maneras en que arruinarán tu vida.

1. Suelen ser súper atractivos.

Incluso si no son «guapos» a lo Johnny Depp, su confianza, encanto y capacidad de «poseer una habitación» es una excitación inicial.

Hasta que, por supuesto, estás en tu trigésima conversación en la que estás siendo dominado, condescendiente y sorprendido por su arrogante pavoneo.

2. Confunden la amabilidad con la debilidad.

Cualquiera que se haya encontrado alguna vez suplicando a un narcisista sabe que cuanto más amable eres, más malo se vuelve. Estas personas se sienten con derecho a ser crueles e incluso llegarán a felicitarse y a presumir de su capacidad para «cortar a la gente», ser «duros» y humillar a los demás.

Puede que al principio escuches este tipo de afirmaciones poco a poco, pero como en ese momento son tan «maravillosos» en otros ámbitos, es posible que los descartes como algo propio de la situación o que pienses que los estás malinterpretando. Sólo comprenderás realmente la gravedad de este problema durante la fase de descarte, cuando su falta de empatía salga a la luz en su forma más concentrada.

Las víctimas serán tratadas de una manera tan despectiva, y con tal brutalidad que muchos se quedarán con la sensación de que tuvieron que haberlo causado, ya que ningún ser humano normal respondería así por algo tan pequeño o «nada».

Ese es el punto al que debes aferrarte. Ningún ser humano «normal» lo haría.

3. Dicen que eres perfecto… hasta que no lo eres.

Los narcisistas son maestros del bombardeo de amor, que es «un intento de influir en una persona mediante demostraciones pródigas de atención y afecto.»

Al principio de tu relación con ellos, te enviarán mensajes de texto constantemente, querrán verte tanto como sea posible y te dirán todas las cosas que quieres oír: eres perfecto, eres un «ángel del cielo», eres extremadamente inteligente, etc.

Hacen esto para que dependas de ellos, al tiempo que ponen a prueba tus límites. Te vas a alejar o vas a seguirle la corriente? Les corresponderás y seguirás su ejemplo? Esto les demuestra cuánta confianza en ti mismo tienes y cuán fuerte trazas una línea en la arena.

Una vez que descubren que eres humano, ¡santa devaluación, Batman! No sólo te dirán lo contrario, sino que te castigarán por tus «imperfecciones», que suelen ser proyecciones exageradas y a veces inexistentes.

El castigo suele incluir terribles afirmaciones destinadas a degradarte, rebajarte, humillarte o ponerte trabas (no permitirte expresarte). Retienen el afecto y, por supuesto, te dan la infame misericordia narcisista, también conocida como el «tratamiento de silencio».

Incluso pueden difundir rumores desagradables sobre ti a tus espaldas.

4. Son increíblemente celosos de los demás.

¿Son exitosos y felices? Guapos y seguros de sí mismos? Tienes muchos amigos o eres un gran cocinero? Estás jodido.

¿Recuerdas la escena de las tarjetas de visita en «American Psycho»? El narcisista con el que estuve me dijo que se relacionaba con esa escena como si fuera perfectamente normal.

Los narcisistas también suelen ser parejas muy celosas pero sólo porque, en su mente, eres una mera extensión y una fuente de suministro narcisista, que necesitan mantener cerca y bajo su control.

A menudo se sentirán muy amenazados por cualquier éxito o atención que recibas por miedo a perder el acceso a dicho suministro y reaccionarán con ira o con un falso cuidado.

No cometas el error de pensar que es a ti a quien quieren; no lo es. Es su atención, buena o mala. Eso es todo.

5. Son propensos a engañar.

¿Renunciarán a la oferta narcisista para proteger tus sentimientos, que no entienden, ni se relacionan, ni les importan? Adivina cómo va eso. Diablos, incluso pueden hacerlo sólo para herirte.

6. Utilizan el sexo como un arma.

Pueden ver porno, engañar y pensar que son un regalo de Dios para el mundo, pero debido a su desprecio por las conexiones íntimas, muchos narcisistas prefieren la masturbación al sexo con otra persona. Son conocidos por hacer que sus parejas se queden sin sexo como una forma de frustrarlas, castigarlas e incluso humillarlas (eligiendo directamente el porno en lugar del sexo con ellas, y haciéndoselo saber).

Según el Dr. Sam Vaknin, un narcisista confeso y autor de Malignant Self Love: Narcissism Revisited, todos los narcisistas aborrecen la intimidad y utilizan el sexo como arma. Los narcisistas somáticos «se masturban con sus parejas» mientras que los narcisistas cerebrales, los varones, en particular, desprecian a las mujeres y ven el sexo con ellas como una «tarea».

Los cerebrales sólo lo tienen en ocasiones para evitar que su fuente de aprovisionamiento (su pareja) les abandone.

7. Les gustan los tríos.

No, no de ese tipo. A los narcisistas les encanta montar «triángulos» en los que sus parejas se sientan «enemistadas» con otra persona, y pueden surgir los celos y las peleas por el amor y la atención (¡ah, la oferta!).

Puede ser con una ex, con una madre o con una amiga, pero la cuestión es que se aseguren de estar en el centro de la atención y del deseo.

Esto se conoce como triangulación y tiene como objetivo hacerte sentir insegura, indeseable y mantenerte ansiosa y «en alerta».»

8. Ellos son Einstein y tú eres un idiota.

En realidad no, por supuesto, pero los narcisistas realmente creen que son las únicas personas que quedan en la tierra que saben algo, mantienen alguna cultura o sofisticación, o son capaces de tener un pensamiento racional.

Cualquier cosa que pienses, ellos la desafiarán y la llevarán cinco pasos más allá para asegurarse de que estás lo suficientemente agotado y te rindas sólo para callarlos.

9. Lo suyo es el control.

Debido a su necesidad de sentirse poderosos y especiales, los narcisistas tienden a no involucrarse en situaciones que no pueden controlar. Están en una búsqueda constante de suministro narcisista, lo que significa que todas las personas con las que entran en contacto son vistas como una extensión de ellos mismos, por lo tanto, bajo su control y utilizadas como un medio para un fin.

Los narcisistas suelen encantar y construir a los que tienen grandes títulos y a los que muestran una baja autoestima (el primero ofrece acceso al suministro, mientras que el segundo a menudo ofrece un exceso de él). Cualquier persona con la que el narcisista no pueda competir o controlar se devalúa inmediatamente.

Nota: Todos se devaluarán eventualmente.

10. Se enfadan – mucho.

No estamos hablando de una pequeña rabieta aquí y allá, sino de rabietas en toda regla, de quemar la casa, que a menudo incluyen comentarios seriamente hirientes destinados a rebajar, degradar y devaluar a quien han decidido que les ha criticado. Y no te equivoques, todo puede ser visto como una crítica, incluso que te digan que te han hecho daño.

Tú crees que estás compartiendo información para construir una mejor relación, mientras que ellos creen que les estás engañando.

Sí, has leído bien. Cuando le dices a un narcisista que estás herido o que tienes algún punto de vista, en realidad, no te concederá ni te dará la razón (incluso si tienes razón).

En cambio, asumirá que estás tratando de superarlos. Ellos son, de hecho, perfectos y superiores, por lo que la sola idea de que harían algo malo, como «herir» a otra persona, es insondable para ellos.

11. Mienten. Sobre todo.

Puede ser algo pequeño sobre su programa de televisión favorito cuando era niño o grande como prometer ser fiel, pero los narcisistas no son grandes en decir la verdad, principalmente porque no es tan interesante (son personas bastante aburridas en el fondo). Fingirán que les gusta todo lo que a ti te gusta, tanto que puedes encontrarlos repitiendo tus palabras como propias a los demás.

12. Suelen tener una risa extraña.

Es algo que sólo entiende realmente alguien que se ha comprometido con un narcisista, pero casi se reirán de sí mismos en risas rápidas, maniáticas y torpes.

Suele ocurrir cuando están contando algún tipo de historia exagerada y están compartiendo cómo estaban «por encima» de alguien de alguna manera.

El narcisista que conocí estalló en risas cuando unos amigos y yo estábamos discutiendo el diagnóstico de cáncer de otro amigo. Cuando le miré incrédulo, se llenó de rabia y dijo: «¿Qué? ¡Estaba pensando en una pregunta de Balderdash!»

13. Están obsesionados con su reputación.

Un narcisista tiene muchas fantasías sobre el amor, el poder, la adoración… y la paranoia que rodea a ser «descubierto».»

Esto a menudo les lleva a amenazar a las parejas a las que han traicionado, herido o dañado, o a fingir que se arrepienten para asegurarse de que nadie sepa su verdad.

14. No creen en los límites.

Los límites no se aplican a ellos.

¿Quieres conocerlos antes de comprometerte? No tiene sentido. Presionarán para ser exclusivos. Diles que te dan miedo las alturas y te empujarán a hacer paracaidismo. Explícales que no te gusta fumar y se encenderán delante de ti.

Déjalos solos en tu apartamento y todos los secretos disponibles serán descubiertos… y finalmente utilizados en tu contra.

15. Tienen una incapacidad cognitiva para empatizar.

Piensa en esto por un momento. No pueden relacionarse, no pueden preocuparse, no pueden sentir nada más que un deseo egoísta de suministro narcisista que puede ser proporcionado por verte en el dolor.

Ejemplo: Te engañan y cuando lloras, te acusan de «buscar atención desesperadamente» y te explican que tu sensibilidad fue una de las razones por las que se quedaron porque era muy «necesitada.» #TrueStory

16. Son innatamente abusivos.

Pueden o no ser físicos (y si lo son, márchate – una persona que pega una vez te volverá a pegar), pero la propia forma en la que los narcisistas se comunican e intentan controlar a los demás a menudo caerá bajo las directrices del abuso verbal, mental y emocional.

Trivializarán, descontarán, condenarán, degradarán, desvalorizarán, retendrán, acusarán de culpa y descartarán a sus parejas sin previo aviso, y con frecuencia.

17. Proyectan.

Una de las peores cosas de estar con un narcisista es que vomitan tanto veneno sobre ti que empiezas a pensar que están en algo.

¿Cómo puede alguien que te profesa su amor y respeto eterno tan profundamente alejarse de repente y atacarte? Algo habrás hecho, ¿verdad? Te equivocas.

En el fondo, los narcisistas están lidiando con su propio dolor y sentimientos de inadecuación, y cuando «pierden los papeles» en realidad están gritando todo su auto-odio en tu dirección.

18. Pueden ser brutalmente honestos.

Hay ocasiones en las que un narcisista dirá cosas como: «Te haré daño» o «No deberías volver nunca conmigo», y la pareja a menudo vendrá a asfixiarlos con amor, perdón y todo el delicioso suministro que anhelan.

No soy médico, pero me parece que este tipo de suministro es una superdroga: refuerza el hecho de que el narcisista es tan especial que puede tratar a su pareja tan mal como quiera, decirle que lo sabe, y la pareja seguirá volviendo.

19. No cambian.

Estudio tras estudio afirma que no hay «cura» para el narcisismo. Puede que aprendan a interactuar mejor, pero eso les llevará años de terapia y nunca tendrás realmente la conexión que crees tener, querer o merecer.

No importa lo que digan, hagan, prometan o confiesen, siempre estarán en ello por la oferta. Si no tienes noticias de ellos, lo han encontrado en otra parte. Si han vuelto, alguien les ha descubierto y están engatusando al camello.

20. Reviven tu relación con otra persona.

Cuando pasan a mejor vida, nada es sagrado. Te reemplazarán literalmente hasta los apodos, los lugares de la boda y los lugares de vacaciones. Lo harán no sólo porque no tienen conciencia, sino porque quieren que te sientas fatal. Se abastecen de que te sientas mal por estas cosas.

No te creas la mentira.

Son la misma persona que siempre han sido con una nueva víctima que, por desgracia, pasará por todo lo que tú pasaste hasta que se den cuenta de con quién están tratando realmente. El narcisista succionará entonces a otra persona en su lúgubre existencia del Día de la Marmota.

Tú, sin embargo, habrás seguido adelante para descubrir que no es casualidad que cuanto más lejos están ellos, más feliz, fuerte y exitoso te vuelves.

Brenda Della Casa es la autora de La Cenicienta era una mentirosa. Síguela en Twitter.