4 Ejercicios que aumentarán tu potencia de golpeo
En las artes marciales, las peleas se ganan más a menudo con la técnica y la inteligencia, que con la fuerza bruta y la fuerza. Sin embargo, algunos luchadores son tan poderosos que no importa qué tipo de plan de juego traigan sus oponentes al campo de batalla. Su poder acaba por brillar.
Este tipo de poder que poseen algunos luchadores sirve como ecualizador que nivela el campo de juego, cerrando la brecha entre la ciencia de la lucha técnica y un buen lanzamiento a la antigua.
Todos lo hemos visto. La potencia de los puñetazos es algo increíble de presenciar. En todo su esplendor, la potencia de los puñetazos da lugar a combates increíblemente emocionantes, por lo que la perspectiva de un nocaut es tan atractiva. Hay que reconocer que los aficionados acuden a ver los truenos y los relámpagos, en lugar de la ciencia subyacente.
Pero no todo el mundo tiene poder de pegada. Algunos púgiles simplemente no han sido bendecidos con ese atributo único. Mientras que el tipo de poder que marca emocionantes nocauts es un don físico, no quiere decir que este tipo de poder no pueda ser entrenado – al menos un poco.
Las manos pesadas que explotan en el impacto y ni siquiera necesitan aterrizar limpiamente – algunos luchadores simplemente nacen con ello. Sin embargo, con unos cuantos ejercicios, tú también puedes aumentar tu potencia de golpeo.
¿Quieres convertir tus manos en artillería pesada? Hoy, Evolve Daily comparte cuatro ejercicios que puedes realizar para aumentar la potencia de tus puñetazos.
1) Lanzamiento de balón medicinal
El balón medicinal ha sido durante mucho tiempo una herramienta utilizada en el boxeo para aumentar la potencia de los puñetazos, y hay al menos dos formas de hacerlo.
Primero, puedes tumbarte boca arriba y coger un balón medicinal realmente pesado. Usando ambas manos, intenta lanzar el balón lo más alto que puedas, empujando hacia delante desde el pecho. Atrapa el balón con ambas manos y repite.
En segundo lugar, puedes coger un balón medicinal de peso medio y ponerte de pie en tu postura de lucha. Con una sola mano, coge el balón con la palma y empuja hacia delante con toda la fuerza que puedas, lanzando el balón contra la pared o haz que un compañero lo coja y te lo lance de nuevo. Hazlo como si estuvieras lanzando un puñetazo.
Ambos métodos entrenan la explosividad en tus brazos, y trabajan para aumentar la potencia generada de tus fibras musculares de golpeo. El truco es intentar ser lo más explosivo posible, y lanzar con toda la potencia que puedas.
Haz esto suficientes veces y seguro que pronto notarás un aumento en la potencia de los puñetazos.
2) Flexiones pliométricas
El entrenamiento pliométrico, también conocido como «entrenamiento de saltos», son ejercicios en los que los músculos ejercen el máximo esfuerzo y fuerza en ráfagas cortas. El objetivo no es sólo aumentar la potencia, sino también la velocidad.
La flexión pliométrica es uno de los ejercicios más infravalorados que ayuda a aumentar tu potencia de golpeo.
Comienza poniéndote en la posición estándar de flexión. Sumérgete como lo harías normalmente en una flexión de brazos estándar, pero al volver a subir, explota hacia arriba para que tus manos se levanten del suelo. Este ejercicio entrena la fuerza de los brazos, los hombros y los pectorales, todas las partes del cuerpo que trabajan para aumentar la potencia de tus puñetazos.
También puedes realizar ligeras variantes, como aplaudir con las manos en el aire o aplaudir contra el pecho. Asegúrate de mantener el núcleo y los glúteos apretados en todo momento. Si aún no eres lo suficientemente fuerte, puedes colocarte con las rodillas tocando el suelo y trabajar hacia arriba.
Cuando hayas ganado suficiente fuerza y potencia, puedes incluso intentar levantar los pies del suelo junto con las manos. Esto funciona de maravilla para tu explosividad y se traduce bien en el ring.
3) Trabaja el saco pesado
Una de las herramientas más importantes en el gimnasio para aumentar la potencia de golpeo es el saco pesado. Está ahí por una razón, y es para que puedas practicar la descarga de tus golpes más fuertes sobre un objetivo no humano.
Durante intervalos de 10 segundos, lanza tus combinaciones e intenta golpear tan fuerte como puedas. Eso significa ejecutar tus rectos, ganchos y uppercuts con mala intención. Después de 10 segundos, realiza un tiempo de descanso activo de jabs ligeros y trabajo de pies durante 10-15 segundos, antes de ir con fuerza durante otros 10 segundos. Haga esto durante la duración de los asaltos de tres minutos, descansando durante un minuto más o menos entre los asaltos.
Asegúrese de prestar mucha atención a la técnica, sin embargo, porque una técnica adecuada asegurará que está lanzando sus golpes con una fuerza óptima.
Aunque el saco pesado es una gran herramienta para mejorar su potencia de golpeo, a la mayoría de los boxeadores les gusta entrenar en el saco pesado al principio del campamento y reducirlo a medida que éste avanza para mantener sus brazos frescos a tiempo para sus combates.
Un boxeador legendario que solía entrenar mucho el saco pesado era Roberto Durán, también conocido como «Manos de Piedra».
4) Shadowboxing
Por último, aunque no lo creas, pero el shadowboxing es uno de los mejores ejercicios para entrenar la potencia de tus puñetazos, ya que te asegura que te estás centrando en la técnica y en la correcta ejecución, y te olvidas por completo de la potencia.
Uno de los principales escollos en el entrenamiento de boxeo es que los boxeadores tienden a centrarse ciegamente en aumentar la potencia, en lugar de entrenar la técnica que hay detrás. El shadowboxing ayuda a entrenar la técnica adecuada que a su vez ayuda a entrenar la potencia.
Haga del shadowboxing una parte importante de su rutina de entrenamiento. Lo ideal es que pases al menos 3-5 rondas en cada sesión haciendo shadowboxing.
Ponte delante de un espejo y haz shadowboxing, prestando mucha atención a la técnica y a la forma de lanzar los golpes. Es mejor tener un entrenador o un compañero que te supervise, para hacer ajustes en la técnica y endurecer tu juego ofensivo.
A medida que te conviertes en un boxeador más sólido técnicamente, tu potencia también aumenta. Además, el boxeo de sombra también entrena la defensa, el movimiento de la cabeza y el juego de pies.