5 tips para lidiar con el herpes labial
El herpes labial, también llamado ampollas febriles, es una infección viral común. Son pequeñas ampollas llenas de líquido en y alrededor de tus labios, las cuales suelen agruparse en parches. Después de que las ampollas se rompen, una corteza se forma sobre la úlcera resultante. Las herpes labiales suelen curarse dentro de dos a cuatro semanas sin dejar cicatrices.
El herpes labial se propaga de persona a persona por contacto cercano, como un beso. Es causado por uno de los virus del herpes simple (VHS-1), que está estrechamente relacionado con el que causa el herpes genital (VHS-2). Ambos virus pueden afectar la boca o los genitales y pueden diseminarse por sexo oral. El herpes labial es contagioso incluso si no observas lesiones. Este herpes es más contagioso cuando están presentes ampollas, pero puedes transmitir el virus a otros incluso si no las tienes. Los utensilios para comer, las máquinas de afeitar y las toallas, así como los besos, pueden propagar el VHS-1. Asimismo, el sexo oral puede transmitir el VHS-1 hacia los genitales y el VHS-2 a los labios.
Una vez que hayas tenido un episodio de infección por herpes, el virus se mantendrá inactivo en las células nerviosas de tu piel, y es capaz de surgir como otro herpes labial en el mismo lugar que antes.
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Es importante resaltar que no hay cura para la infección por VHS, y las ampollas pueden regresar. Los medicamentos antivirales normalmente ayudan a sanar más rápidamente el herpes labial, y pueden reducir la frecuencia con que regresa.
Para lidiar con el malestar causado por un herpes labial, prueba los siguientes tips:
Aplica un ungüento para el herpes labial.
Docosanol es una crema de venta libre para el herpes labial. Debe aplicarse con frecuencia y puede acortar un brote por unas cuantas horas o un día.
Prueba otros remedios.
Algunas preparaciones sin receta contienen un agente de secado, como el alcohol, que puede acelerar la cicatrización.
Usa bálsamos para los labios y crema.
Protege tus labios del sol con una crema de óxido de zinc o un bálsamo labial con bloqueador solar. Si tus labios se secan, aplica una crema hidratante.
Aplica una compresa fría.
Un paño fresco y húmedo puede reducir el enrojecimiento, ayudar a eliminar la costra y promover la curación.
Aplica cremas para aliviar el dolor.
Las cremas de venta libre con lidocaína o benzocaína pueden ofrecer algún alivio para el dolor.