6 Consejos para ser amigo de los chicos

Cuando crecíamos, mi hermana pequeña tenía todos los amigos chicos.

Y yo estaba tan celosa.

Déjame contar cuántos amigos chicos tuve en el instituto…ummmm…cero. Así es. Cero.

¡Pero eso no es porque no quisiera tener amigos varones! Simplemente me sentía totalmente incómoda cada vez que intentaba hacerme amiga de un chico. Parte del problema era que veía a todos los chicos como «Mr. Maybes». Tal vez podría salir con él… ¡o tal vez con él! -lo cual es una gran lección sobre cómo NO ser amigo de los chicos.

Con los años, finalmente empecé a aprender cómo hacer y mantener algunos buenos amigos varones. Cuando llegué a los 20 años, ¡algunos de mis mejores amigos eran chicos! Y estoy muy agradecida por sus amistades. Me mostraron cómo eran los buenos hombres, me ayudaron a abrazar lo que Dios me hizo ser y me ayudaron a decidir con quién salir (o no salir).

Así que hoy quiero compartir seis consejos que marcaron la diferencia para mí y me ayudaron a ser amiga de los chicos.

Consejo #1: Aprende a hablar de una variedad de temas.

Hay algunas cosas de las que puedo hablar fácilmente, como ir de compras. Maquillaje. Zapatos de marca que encontré en liquidación. Luego hay otras cosas que no son tan naturales. Para mí, el fútbol. Los videojuegos. Los coches. (Soy lo que podríamos llamar una «chica femenina»)

A algunos chicos les encanta hablar de compras. A algunas chicas les encanta hablar de fútbol. Pero para tener una gran variedad de amigos, es importante tener una gran variedad de intereses y tener conversaciones sobre ellos.

Algo que me ayudó a hacerme amiga de más chicos (y también de más chicas) fue aprender a hablar de una gran variedad de temas. Si necesitas ayuda para aprender a hacerlo, consulta el libro How to Talk to Anyone de Leil Lowndes.

Consejo #2: Sé tú misma.

Esto puede parecer obvio, pero no lo era para mí. Realmente pensaba que los chicos querían que fuera o bien tonta y rubia (lo cual es totalmente un estereotipo) o una superestrella atlética. Y yo no era ninguna de las dos cosas. Pero sí que intenté ser esa rubia tonta (incluso me decoloré el pelo). Años más tarde descubrí que mi imagen falsa era un obstáculo para muchos hombres porque querían que fuera YO. Querían una relación genuina con una persona de verdad, no con una imitación. Si hubiera sido realmente tonta y rubia, habría estado bien, pero se daban cuenta de que sólo estaba actuando. Cuanto más cómoda me sentía en mi propia piel (y en mi propia personalidad), más disfrutaban los chicos saliendo conmigo.

Creo que esto también es cierto para las chicas. En un mundo de máscaras, anhelamos la autenticidad. Cuanto más pueda ser quien Dios me hizo ser, más amigos genuinos podré hacer. Y claro, siempre habrá gente con la que no congenie, pero eso es así independientemente de quién intente ser. Además, mantener una máscara es agotador. Así que decidí cortar por lo sano y ser simplemente yo.

Consejo #3: Busca amistades significativas.

Es tentador querer hacerse amigo de alguien sólo porque es guapo o popular, pero esas no son buenas razones para la amistad. Las amistades reales y significativas -las que duran y te hacen mejor persona- se construyen sobre cualidades más profundas, como intereses comunes, valores comunes, la capacidad de conectar a un nivel significativo y la capacidad de divertirse juntos. Así que cuando busques un amigo varón (o cualquier amigo), presta atención a quién es la persona, no sólo a su estatus social.

Consejo #4: Sé «sólo amigos» en tu mente si quieres seguir siendo «sólo amigos» en tu corazón.

Esta fue la parte más difícil para mí. Me encantaba imaginar cómo sería salir con mis amigos varones. Pero la cosa es que donde va tu mente, te sigue tu corazón. Cuando empecé a pensar en mis amigos de forma romántica, empecé a tener sentimientos románticos hacia ellos. Y entonces empecé a actuar de forma extraña… y ellos se dieron cuenta… y se volvió incómodo.

Ahora, no me malinterpretes. Si te acaba gustando tu amigo, ¡está totalmente bien! ¡Conozco bastantes parejas que eran «sólo amigos» pero que ahora están casados y con bebés! Pero si sólo queréis ser amigos, y nada más, es importante que también mantengas en tu mente que es realmente sólo una amistad.

Esto puede ser difícil de hacer, sobre todo si todos tus amigos y familiares no paran de hacer comentarios bienintencionados (¡pero súper confusos!) como «¡Mira qué guapos estaríais juntos!» Pero tómate un minuto, detente y pregúntate «¿quiero seguir siendo amigos o quiero más?». Si la respuesta es «seguir siendo amigos», entonces sé sólo amigos en tu mente también. (Lo que me recuerda que si estás pensando: «¡Ayuda! Estoy enamorada de mi amigo varón y no sé qué hacer!», aquí hay un artículo sobre eso.)

Si eres muy buena amiga de un chico, lo más probable es que a uno de vosotros os acabe gustando el otro en algún momento. Pasa en casi todas las amistades. Eso no significa que estéis bien o mal el uno para el otro; sólo significa que pasáis mucho tiempo juntos. Es natural desarrollar esos sentimientos de forma intermitente. A veces acabaréis juntos y otras seguiréis siendo amigos. Pero si podéis tener conversaciones sinceras entre vosotros, eso puede ayudar a proteger el corazón de ambos. Lo que nos lleva al siguiente consejo…

Consejo #5: Sé sincero sobre tu posición.

Uno de mis mejores amigos era muy bueno en esto. Cada pocos meses sacaba una conversación sobre nuestra relación. La primera vez que esto sucedió, me sorprendió. De la nada me dijo: «Tiff, me encanta ser tu amigo, pero no quiero engañarte. ¿Está bien si sólo somos amigos?» Quería que yo supiera a qué atenerme para que ninguno de los dos saliera herido o confundido.

No sabes cuánto lo agradecí. Cada pocos meses uno de nosotros sacaba el tema y se aseguraba de que seguíamos en la misma línea. A veces a uno de nosotros le gustaba el otro, a veces los dos estábamos un poco interesados (pero rezábamos al respecto y decidíamos que no queríamos salir) y a veces los dos salíamos con otras personas. Pero a través de todo ello, durante 15 años, seguimos siendo sólo amigos. Y ninguno de los dos se dejó llevar porque fuimos sinceros sobre nuestra posición.

También intentamos asegurarnos de que la forma en que nos tratábamos reflejaba el hecho de que sólo éramos amigos. Eso incluía lo que hacíamos, dónde salíamos y cómo nos hablábamos. Sabíamos que si empezábamos a actuar de forma íntima o como «amigos con derecho a roce», eso podría llevar a la otra persona a la confusión. Es muy importante ser lo que eres en lugar de perder tu relación en una zona gris.

Consejo #6: Permitir que la amistad cambie con el tiempo.

Cuando empecé a salir con James (ahora mi marido), mis amistades con los chicos empezaron a cambiar. Poco a poco dejamos de quedar 1:1 y empezamos a invitar a nuestras parejas. Poco a poco dejamos de hablar por teléfono y empezamos a enviar mensajes de texto en grupo con nuestros prometidos. Ahora que estoy casada (al igual que mis amigos íntimos), nos hemos convertido en amigos de la pareja.

Sí, mis amistades con los chicos son diferentes de lo que solían ser, pero eso es porque James y yo no queremos desarrollar relaciones insanas y dependientes con alguien del sexo opuesto. Creemos que es importante discutir y establecer límites saludables que funcionen para cada persona y su cónyuge. Estos límites serán diferentes en cada matrimonio, pero nuestros límites personales con los amigos del sexo opuesto son: 1) Ya no hablamos por teléfono con ellos, 2) ya no tenemos conversaciones profundas sobre la vida sin que nuestros cónyuges estén presentes y 3) muy rara vez nos reunimos 1:1 sin nuestros cónyuges (y definitivamente no sin aprobarlo con el otro primero).

¿Mi amigo más cercano del que te hablé? Yo amo a su esposa, y James lo ama a él. ¡Así que los cuatro pasamos el rato durante horas! Estoy muy agradecida de poder seguir manteniendo su amistad, porque significa mucho para mí. Sólo que se ve diferente de lo que solía ser.

Así que si tú también luchas con el desarrollo de amistades con chicos, espero que estos seis consejos puedan ayudarte como me han ayudado a mí.