Actualización de 2016 del perro «esto está bien»: las cosas no están, de hecho, bien

Un perro de dibujos animados sentado tranquilamente en medio de un incendio furioso mientras insiste para sí mismo, «esto está bien», es una de las imágenes más relatables que Internet ha ofrecido en 2016.

Siempre desde que el artista K.C. Green lo publicó por primera vez hace tres años, la gente ha utilizado el cómic para expresar ese tipo de pánico especialmente feroz que sientes cuando estás rodeado de un caos que sabes que acabará en desastre, pero sigues intentando convencerte de que todo va a salir bien.

El concepto es simple pero brillante en la forma en que encarna el golpe de tripa universal del malestar. Muchas personas se identificaron con él tan fácilmente que empezaron a utilizar los primeros paneles del cómic para describir sus sentimientos sobre acontecimientos abrumadores, y el «perro está bien» se convirtió rápidamente en un meme de Internet para reaccionar a todo, desde la política hasta el entretenimiento, pasando por las catástrofes personales como, por ejemplo, el incumplimiento de un plazo de entrega y el hecho de estar sentado en los restos de tu propia creación.

Green no podía predecir lo que vendría de su caricatura -o la forma en que algunos la usarían finalmente en contra de sus deseos y creencias- pero reconoce su poder para expresar un sentimiento que es difícil de expresar con palabras (ver arriba).

Pero a medida que los acontecimientos mundiales y los titulares resultantes de este año han servido para una abundancia indescriptible de terror mundial y uno de los ciclos de elecciones presidenciales de EE.UU. más extraños y feos que se recuerdan, «esto está bien» como reacción ha comenzado a sentirse un poco menos como conmiseración ingeniosa y un poco más como ignorar voluntariamente un problema real.

Así que Green nos ha regalado una nueva actualización del cómic, encargada por el sitio web de sátira The Nib – y tiene un resultado decididamente diferente.

«En realidad, ¿sabes qué?», tuiteó Green cuando publicó la nueva versión, «esto no está bien».

(Puedes leer el cómic completo en el Nib.)

Esta vez, el perro comienza a decir su famosa frase, sólo para detenerse en seco, mirar alrededor de su casa en llamas, y flipar de lo lindo.

«¡Esto no está bien!», grita, rasgándose la cara en agonía. «¡Dios mío, todo está en llamas! Qué coño me pasa…» grita, intentando desesperadamente apagar las llamas. «¡No había ninguna razón para dejar que durara tanto y se pusiera así de mal!»

¿Delirante? Seguro. Pero mientras la primera viñeta de Green captaba el espíritu de la ansiedad latente que muchos de nosotros sentimos de vez en cuando, la nueva encapsula perfectamente el momento en que ese sentimiento hierve hasta convertirse en un ataque de pánico total, una sensación que parece adecuada para el impredecible y a menudo aterrador estado del mundo actual.