Anomalía uterina: problemas con el útero
Dependiendo de la forma del útero, los riesgos de aborto o de parto prematuro pueden ser mayores en estos casos. La anormalidad uterina también está relacionada con la insuficiencia/incompetencia cervical, otro factor que conduce al parto prematuro.
Útero bicorne (en forma de corazón)
Un útero bicorne tiene forma de corazón. Las mujeres con un útero bicorne no tienen dificultades adicionales para concebir o en el inicio del embarazo, pero existe un riesgo ligeramente mayor de aborto y de parto prematuro. También puede afectar a la forma en que se acuesta el bebé en las últimas etapas del embarazo, por lo que podría recomendarse un parto por cesárea.
Un útero unicorne
Tener un útero unicorne es raro. Significa que tu útero tiene la mitad del tamaño de un útero normal porque un lado no se ha desarrollado. Existe un mayor riesgo de embarazo ectópico, aborto espontáneo tardío o parto prematuro. El bebé puede estar en una posición incómoda en las últimas etapas del embarazo, por lo que puede recomendarse un parto por cesárea. Las mujeres con un útero unicorne a menudo pueden concebir, aunque también es cierto que la prevalencia del útero unicorne es mayor en las mujeres infértiles.
Útero dideléctrico (doble)
El útero dideléctrico está dividido en dos, teniendo cada lado su propia cavidad. Generalmente la duplicación afecta al útero y al cuello uterino, pero también puede afectar a la vulva, la vejiga, la uretra y la vagina. Las mujeres con útero didélfico no tienen dificultades adicionales para concebir y sólo se relaciona con un pequeño aumento del riesgo de parto prematuro.
Útero septado/subseptado
El útero septado tiene una pared de músculo que baja por el centro dividiendo el espacio en dos. A veces, la pared sólo llega hasta una parte del útero (subseptada) y otras veces llega hasta el final. Las mujeres con úteros subseptados o septados tienen más probabilidades de tener dificultades para concebir. También existe un mayor riesgo de aborto espontáneo en el primer trimestre y de parto prematuro. En los últimos meses del embarazo, el bebé puede estar en una posición incómoda.
Útero arqueado
El útero arqueado se parece mucho a un útero normal, pero tiene una depresión en la parte superior. El útero arqueado no aumenta el riesgo de parto prematuro ni de aborto espontáneo en el primer trimestre, pero sí aumenta el riesgo de aborto espontáneo en el segundo trimestre. En las últimas etapas del embarazo, el bebé puede estar en una posición incómoda, por lo que puede ser necesario realizar un parto por cesárea.
¿Cómo puedo saber si tengo un útero anormal?
Es poco probable que haya algún síntoma físico al principio del embarazo.
Si tienes un útero didélfico (doble) o un útero unicorne, puede que se detecte en tus exploraciones rutinarias, ya que su aspecto es muy diferente al de un útero normal. En otros casos, especialmente si la anomalía no es grave, es poco probable que se detecte, ya que las exploraciones rutinarias del embarazo no buscan específicamente este aspecto.
La mayoría de las mujeres no son conscientes de que pueden tener un útero con una forma anormal cuando se quedan embarazadas; sin embargo, algunas ya lo saben, ya que se han sometido a investigaciones después de abortos espontáneos recurrentes en el primer trimestre (tres o más), o de un problema ginecológico, como la experimentación de síntomas de sangrado anormal, incluyendo menstruaciones muy abundantes o sangrado entre períodos.
Se le ofrecerá una de las siguientes investigaciones: una histeroscopia, una laparoscopia o una ecografía pélvica tridimensional.
Histeroscopia
La histeroscopia consiste en enviar una pequeña cámara a través del cuello del útero hasta la cavidad de la matriz. Para ello, se introduce un líquido que aumenta la cavidad del útero para obtener una mejor visión. Durante este procedimiento, el médico puede observar la forma del útero, así como cualquier otra anomalía, como los fibromas y el grosor del revestimiento del útero.
Hay algunos pequeños riesgos, como en cualquier procedimiento invasivo, que incluyen hemorragias, infecciones y daños en el cuello uterino, pero son poco frecuentes y se discutirán con más detalle antes de realizarlo. Después de la histeroscopia es normal sentir algunos dolores y sangrados de tipo menstrual durante unos días, es importante evitar el uso de tampones debido al riesgo de infección, pero utilizar toallas sanitarias en su lugar.
Laparoscopia
Se introduce un instrumento de fibra óptica a través de la pared abdominal para ver el útero.
Una ecografía pélvica
Una ecografía pélvica utiliza ondas sonoras para hacer una imagen del útero.
¿Cuál es el tratamiento de las anomalías uterinas?
Normalmente no se realiza una intervención en el útero porque se relaciona con la infertilidad posterior y conlleva el riesgo de que se abra alguna cicatriz durante el embarazo.
Una vez que se le haya diagnosticado una forma anormal del útero, se le pondrá bajo el cuidado de un equipo obstétrico y se le realizarán exploraciones adicionales y visitas al hospital para comprobar su estado y el de su bebé a lo largo del embarazo.
Si su bebé acaba en una posición incómoda (boca abajo o con las nalgas por delante, por ejemplo) en las últimas etapas del embarazo, se le ofrecerá una cesárea.