Cameron y Janice Hooker: La monstruosa pareja que secuestró a una autoestopista para que fuera su esclava sexual
Cameron Hooker, de 23 años, y su esposa Janice llegaron al acuerdo de que ella podría tener su bebé si él podía acoger a una esclava sexual: ambos cumplieron su palabra.
YouTubeCameron Hooker en su juicio.
Los miembros de la familia se dieron cuenta cuando el adolescente Cameron Hooker sufrió un cambio de personalidad, pero nadie podía imaginar en quién se convertiría. En su sentencia por el secuestro y la violación de una mujer de 20 años llamada Colleen Stan, el juez consideró a Hooker «el peor psicópata con el que he tratado nunca»
Junto con su esposa, Janice Hooker, Cameron secuestró y violó a dos mujeres, asesinando a una, y manteniendo a la otra como esclava sexual encerrada en una caja bajo su cama. Fabricó la existencia de una sociedad demoníaca encubierta conocida como la Compañía y amenazó a sus víctimas para que se sometieran con su influencia.
«Quiero que le den las gracias al juez de mi parte», dijo Cameron Hooker al tribunal mientras era condenado. «Tengo una biblioteca, un gimnasio y tiempo para disfrutarlos, y es mejor que vivir con esas dos mujeres».
Vida temprana y matrimonio
Los primeros años de vida de Cameron Hooker ofrecen pocas pistas sobre el monstruo en el que se convertiría. Nacido en Alturas, California, en 1953, Hooker se mudó bastante con su familia, pero en general sus antiguos compañeros de la escuela primaria lo recordaban como «un niño feliz» que disfrutaba haciendo reír a los demás niños.
La familia Hooker se estableció finalmente en Red Bluff, California, en 1969, momento en el que la personalidad de Cameron también experimentó un marcado cambio. Se volvió retraído y evitaba las actividades sociales, aunque no era ni mucho menos el primer adolescente que pasaba por una fase incómoda y el resto de su carrera en el instituto transcurrió sin incidentes destacables.
No fue hasta que conoció a su futura esposa, Janice, cuando salió a la luz un lado más oscuro.
YouTubeHooker era un adolescente callado y retraído, pero nadie sospechaba que su silencio escondía un monstruo.
Janice tenía apenas 15 años cuando conoció a Hooker, de 19, que por entonces trabajaba en una maderera. La adolescente era insegura y admitió que «no importaba lo bueno o lo malo que fuera un tipo para mí, me aferraba a él». Recordaba a Hooker como «simpático, alto y guapo», y estaba encantada con el interés del chico mayor.
Janice se describió más tarde como el «tipo de persona que cedía para que alguien me quisiera». Cuando Hooker le preguntó si podía suspenderla de un árbol con unas esposas de cuero, algo que, según él, había hecho con otras novias, ella accedió de buen grado. Aunque la experiencia dolió y asustó a Janice, Hooker se mostró tan cariñoso después que consiguió disipar cualquier recelo. A medida que la relación avanzaba, también lo hacía la violencia que Hooker ejercía sobre Janice.
YoutubeJanice y Cameron Hooker.
Janice declararía más tarde que, aunque no disfrutaba de estos actos, seguía amando a Cameron y, sobre todo, deseaba tener un hijo con él. El mismo año en que se casaron, Cameron y Janice llegaron al acuerdo de que podrían tener un hijo si Cameron podía tomar una «chica esclava»
Con la esperanza de que la «chica esclava» diera a su marido una salida diferente a sus dolorosas fantasías, Janice accedió, con la condición de que nunca tuviera relaciones sexuales con la chica.
Secuestro de Colleen Stan
Janice dio a luz a una hija en 1976 y aproximadamente un año después, en mayo de 1977, la pareja cumplió la otra parte de su trato y encontró a su víctima, Colleen Stan, de 20 años, mientras salían de paseo con su bebé.
Stan había decidido hacer autostop para ir a la fiesta de un amigo y estaba vagando por la Interestatal 5 en busca de un transporte. Cuando Hooker, de 23 años, y su esposa, de 19, se detuvieron, Stan se tranquilizó por la presencia de Janice y el bebé, y aceptó de buen grado. Sin embargo, en cuanto salieron de la autopista, Cameron amenazó a Stan con un cuchillo y la encerró en una «caja para la cabeza» de madera que había diseñado y guardado en el coche.
Youtube Colleen Stan antes de su secuestro en 1977.
Hooker no quitó la caja de la cabeza hasta que estuvieron de vuelta en su casa, tras lo cual colgó a Stan del techo desnuda y con los ojos vendados, y la amordazó. Durante los siete años siguientes, Hooker sometió a Stan a torturas casi indescriptibles. La azotó, la electrocutó y, a pesar de las protestas iniciales de Janice, la violó. Mientras Cameron estaba en el trabajo durante el día, Stan era mantenido encadenado en una caja similar a un ataúd bajo la cama de la pareja.
Cameron hizo que Janice escribiera un «contrato de esclavitud» para que Stan lo firmara. Después de firmar el contrato que, entre otras cosas, estipulaba que sólo se referiría a ella como «K» y que se referiría a Cameron y Janice como «Amo» y «Señora», a Stan se le permitió poco a poco más libertad. Aunque siguió pasando la mayor parte de sus días, en algún momento hasta 23 horas seguidas, encerrada en la caja bajo la cama de la pareja.
Según los informes, Janice dio a luz a su segundo hijo en la cama bajo la que Colleen estaba encerrada.
Hooker también le dijo a Stan que pertenecía a una organización clandestina conocida como «la Compañía» y que si ella intentaba escapar sus socios la localizarían y matarían a su familia. Finalmente, Stan sufrió un lavado de cerebro hasta el punto de que Hooker le permitió visitar a sus propios padres y presentarle como su novio, aunque inmediatamente después sería devuelta a la caja.
En 1984, Cameron Hooker finalmente se pasó de la raya. Confiando en que tenía pleno control sobre las dos mujeres de su casa, le dijo a Janice que tomaría a «K» como segunda esposa. Para Janice, este fue el punto de ruptura. Pronto confesó ciertos detalles de su situación marital con su pastor, quien la instó a alejarse.
En abril de ese mismo año, Janice le confesó a Stan que Cameron no era miembro de la infame Compañía y juntas, las dos mujeres huyeron. Stan llamó a Cameron para comunicarle que se había ido y supuestamente lloró.
Unos meses después, Janice denunció a Cameron a la policía.
El juicio y la sentencia de Cameron Hooker
Tanto Janice como Stan subieron al estrado en el juicio. Ofrecieron emotivos testimonios en los que relataron los abusos que habían sufrido a manos del acusado. Janice incluso confesó que su marido había torturado y matado a otra niña, Marie Elizabeth Spannhake, allá por 1976.
El equipo de la defensa de Cameron aprovechó desesperadamente los hechos de la aparente conformidad de Stan con todas las exigencias de Hookers. Sus abogados alegaron que, aunque Hooker había secuestrado efectivamente a Stan, «los actos sexuales fueron consentidos y no deberían haberse considerado delictivos.»
Hooker también subió al estrado para defenderse y afirmó que sus acciones habían sido significativamente menos violentas que las descritas por las dos mujeres. El equipo de la defensa incluso trajo a un psiquiatra que trató de argumentar que las brutalidades que Stan tuvo que sufrir eran en realidad poco diferentes a los simulacros a los que se someten cada día los nuevos reclutas de la Marina, un argumento que el juez interrumpió.
El jurado tardó tres días en deliberar antes de declarar a Hooker culpable de siete de los ocho cargos, incluyendo el de secuestro y el de violación. Recibió una serie de sentencias que sumaban un total de 104 años de prisión.
Tras el anuncio del veredicto, el juez hizo una notable declaración personal. Agradeció personalmente al jurado por rechazar las afirmaciones del psiquiatra de la defensa y luego pasó a declarar que Cameron Hooker era «el psicópata más peligroso con el que he tratado… será un peligro para las mujeres mientras esté vivo».
Hooker intentó apelar el veredicto y citó los comentarios de opinión del juez, entre otras cuestiones. Un tribunal de apelación denegó el recurso. Hooker está encarcelado desde 1985.
En 2015, Hooker, de 61 años, solicitó la libertad condicional en virtud del Programa de Libertad Condicional para Ancianos de California, pero le fue denegada una vez más y sigue cumpliendo su centenaria condena.
Después de esta mirada al monstruoso Cameron Hooker, lee sobre el aterrador asesinato de Kelly Anne Bates a manos de su novio. Luego, vea si puede soportar la verdadera y horrible historia de Sylvia Likens.