Chequeo de salud: ¿es malo reventar los granos?

¿Apretar o no apretar? Reconozco que no soy una santa de la piel. De adolescente me he puesto delante del espejo en varias ocasiones con un gran grano mirándome fijamente. Y sí, a pesar de que me han aconsejado que no lo haga, me he apretado, pellizcado y reventado.

¿Pero es esto realmente un crimen contra la piel?

La respuesta es sí. Apretar e intentar reventar los granos no es definitivamente la mejor solución y de hecho puede empeorar tu piel.

Cómo se forman los granos

El acné es una de las enfermedades inflamatorias de la piel más comunes en los adolescentes. Más del 80% de los adolescentes luchan contra los granos. También puede aparecer más tarde en la vida por una serie de razones, incluyendo un desequilibrio de las hormonas llamadas andrógenos.

Por el momento, necesitamos más investigación para entender completamente las causas del acné. Las glándulas sebáceas, situadas en la piel en la base del folículo piloso, excretan aceite (sebo) para lubricar la superficie de la piel y el cabello. Todas las partes del cuerpo contienen glándulas sebáceas, excepto las palmas de las manos y las plantas de los pies.

Antes se pensaba que el acné se debía a la falta de desprendimiento normal de las células de la piel que recubren el folículo sebáceo (glándula sebácea). Se pensaba que esto conducía a un engrosamiento de la piel y a la formación de pequeños comedones (puntos blancos y negros).

Pero en los últimos años se ha producido un cambio en esta forma de pensar. El acné se considera ahora principalmente un trastorno inflamatorio de la piel.

Por qué no debes apretar

Un grano es como una pequeña bolsa bajo la piel que contiene aceite, bacterias e inflamación. Apretarlo puede provocar que estos contenidos sean empujados hacia la piel circundante, empeorando el problema. También puede provocar una infección y un oscurecimiento temporal de la piel en esa zona.

Además, la inflamación puede llegar a ser tan grave que se produzcan cicatrices cuando el grano finalmente se asiente. Y la cicatrización (a diferencia del grano) puede ser permanente.

Si resiste el impulso de apretar, los granos suelen resolverse en una semana más o menos sin dejar cicatrices. El contenido «blanco» también se asentará o saldrá espontáneamente cuando esté listo.

Si los granos grandes requieren un tratamiento urgente, un dermatólogo puede deshacerse del contenido de un grano de forma segura. También pueden ponerle una inyección que disminuya la inflamación y el grano en un día más o menos.

Si los granos son algo con lo que lucha incluso mensualmente, es aconsejable acudir a un dermatólogo para saber qué se puede hacer para controlar los brotes.

Cómo prevenir los granos

Si quieres evitar los granos, aquí tienes algunas formas de tener una piel más sana y clara:

1. Consume una dieta sana y equilibrada baja en azúcar. Esto incluye frutos secos, legumbres, pescado, carne roja, frutas y verduras. Varios ensayos bien realizados apoyan los beneficios de una dieta con una baja carga glucémica para los pacientes que tienen acné. Algunos estudios sugieren un mayor riesgo de acné con el consumo frecuente de leche, pero se necesitan más investigaciones antes de poder hacer recomendaciones dietéticas. Es aconsejable llevar un diario para ver si alguno de estos alimentos agrava directamente el acné y evitarlos si este es el caso.

2. Evitar la exfoliación, la limpieza y el fregado excesivos. El acné no se produce por la acumulación de suciedad y mugre en la piel y no se puede simplemente lavar. El uso de muchos productos puede aumentar la irritación y la sequedad de la piel y agravar el problema.

3. Elija limpiadores, cremas hidratantes y protectores solares sin aceite (suelen llevar la etiqueta «no comedogénico» en el envase).

4. Elija productos capilares a base de silicona en lugar de productos grasos. Los productos capilares grasos pueden hacer que se acumule más aceite y grasa en la piel, lo que empeorará el acné.

Y si te salen granos, ¡intenta resistir las ganas de apretarlos!