Cosecha y curado de calabazas
Las calabazas son un grupo diverso de plantas. Los frutos de las pequeñas calabazas ornamentales son a menudo coloridos y de forma distintiva. El fruto puede ser blanco, crema, amarillo, naranja, verde o azul. Algunos son bicolores. Su superficie puede ser lisa o verrugosa. Las formas de los frutos incluyen la bola, el huevo, la pera, la botella, la cuchara y el turbante. Las calabazas grandes, como el cazo, la pajarera y la fanega, a menudo se convierten en utensilios y pajareras o se utilizan en artesanía.
Para poder utilizar las calabazas, deben cosecharse y secarse adecuadamente. Coseche las calabazas cuando el tallo unido a la fruta comience a secarse y a volverse marrón. Dado que la corteza o la piel es susceptible de sufrir magulladuras o arañazos, manipule las calabazas con cuidado. Corta las calabazas de las cepas con una tijera de mano, dejando unos pocos centímetros del tallo unido a la fruta. Después de la cosecha, lave las calabazas con agua tibia y jabón para eliminar la suciedad. A continuación, limpie las calabazas con un paño suave humedecido en un desinfectante doméstico. El desinfectante debería destruir los organismos de descomposición que podrían provocar la putrefacción de la fruta. Por último, seque cada calabaza con un paño suave.
Seque o cure las calabazas colocándolas en un lugar cálido, seco y bien ventilado, como un garaje o un cobertizo. Coloque las calabazas en una sola capa sobre periódicos o estantes limpios. Sepárelas para que no se toquen entre sí. Gire las calabazas con frecuencia y retire rápidamente las que muestren signos de deterioro. Las calabazas grandes también se pueden secar colgándolas de vigas o cabrios. El secado o curado tardará varias semanas. Se necesitarán aproximadamente una o dos semanas para que la piel exterior se seque y endurezca. El secado interno llevará varias semanas más. Las calabazas se han secado adecuadamente cuando las semillas suenan en su interior.
Una vez curadas, las pequeñas calabazas ornamentales pueden utilizarse tal cual. También se pueden encerar, desgranar o pintar. Una vez que estén completamente secas, las calabazas grandes se pueden alisar y pulir con lana de acero o papel de lija fino. La superficie lisa y dura puede entonces pintarse, teñirse o encerarse.
Este artículo apareció originalmente en la edición del 25 de agosto de 2000, p. 109.