Cómo usar la miel como limpiador – Nourish & Evolve
He estado usando miel cruda como limpiador facial durante el último mes y ha sido lo más suave y claro que mi piel ha sentido en mucho tiempo (¿tal vez alguna vez en mi vida adulta?!). Solía aplicarla como mascarilla facial, lo cual me gustaba, pero después de luchar por encontrar un buen lavado de cara exfoliante, recurrí a la miel natural ligeramente granulada que tenía en mi cocina y no miré atrás.
Me lavo la cara con ella por la noche en días alternos o cualquier día que me maquille (lo que suele ocurrir sólo un par de veces a la semana), después de desmaquillarme con una toallita de bebé y agua micelar, me limpio con miel cruda.
Razones por las que la miel es un gran limpiador:
- Es naturalmente antibacteriana
- Es antiinflamatoria
- Es estupenda para la piel sensible
- Puede eliminar la suciedad sin alterar el equilibrio natural de la grasa – dejando la piel más hidratada que otros lavados faciales
- Actúa como un exfoliante suave.
- Es súper asequible en comparación con muchos limpiadores de belleza verdes/naturales – incluso para las cosas orgánicas y crudas de lujo
Me encanta usar la miel como un lavado de cara porque deja mi piel sintiéndose limpia, suave e hidratada – más que cualquier otro limpiador que haya utilizado. También me encanta que es un solo ingrediente, sin químicos raros, solo naturaleza. Gracias, abejas. Claro, es pegajoso, pero FUNCIONA.
Cómo hacerlo:
1. Salpica tu cara con agua tibia.
2. Coge una pequeña cucharada de miel (aproximadamente una cucharadita) y frótala en tu cara con movimientos circulares, restregando un poco.
3. Aclara con agua tibia hasta que esté completamente limpia de miel.
4. Hidrata como de costumbre.
¿Has probado a lavarte la cara con miel? ¡Hazme saber tu opinión!