Escoliosis
La escoliosis es una curvatura lateral de la columna vertebral, normalmente en forma de ‘S’ con la convexidad hacia la derecha en la parte superior de la espalda y hacia la izquierda en la parte inferior. La mayoría de las personas tienen ligeras curvas escolióticas como resultado de ligeras anomalías estructurales, traumatismos o subluxaciones. Estas curvas se enderezan cuando la persona se inclina hacia delante o de lado a lado y se denominan «escoliosis funcional». La escoliosis verdadera o «estructural» suele ser una curvatura más pronunciada que no se endereza con los movimientos de la columna. Esta enfermedad afecta al 1-5% de los niños de 10 a 14 años (de los cuales el 60-80% son mujeres). La escoliosis predispone a los individuos a padecer dolor de espalda, dolor de cabeza y otros trastornos relacionados con la postura. En casos raros y graves, la curvatura puede provocar dificultad para respirar o problemas cardíacos debido a la falta de espacio de la caja torácica deformada. La escoliosis se clasifica en función de la medida del ángulo tomada en una radiografía completa de la columna vertebral. Los médicos no suelen intervenir hasta que la curvatura supera los 20 grados. Las intervenciones médicas incluyen el corsé y la cirugía. La eficacia de los corsés está en entredicho y el debate es actualmente bastante intenso. Llevar una férula afecta a la apariencia, crea problemas de autoestima y limita la capacidad de participar en actividades. El cumplimiento de las 23 horas diarias tiende a ser bajo, y la eficacia para la escoliosis de 15-35 grados ha demostrado ser mínima en el mejor de los casos. La cirugía para la escoliosis es un procedimiento altamente invasivo, que normalmente sólo se utiliza para casos muy raros que progresan rápidamente e inhiben la función de los órganos.
La quiropráctica Gonstead y la escoliosis
No hay profesional más cualificado para diagnosticar la escoliosis que un quiropráctico Gonstead que evalúa la columna vertebral y la postura diariamente y utiliza radiografías completas de la columna vertebral con regularidad. Un estudio publicado en el Journal of the American medical Association concluyó que las pruebas de detección de la escoliosis en la escuela eran ineficaces y subrayó que los padres y los profesionales de la salud deberían vigilar a los jóvenes para detectar esta afección. El tratamiento médico es limitado y, por tanto, se espera a que la escoliosis progrese (si es que va a hacerlo) hasta el punto de requerir un corsé o una cirugía. El enfoque quiropráctico consiste en aplicar el tratamiento durante la fase escoliótica leve en un esfuerzo por evitar enfoques invasivos. El doctor Gonstead evalúa una serie de causas potenciales como la discrepancia de longitud de las piernas, la subluxación, los problemas mecánicos de la parte superior del cuello, la malformación vertebral y otros. Los ajustes Gonstead son muy eficaces en el manejo de las quejas comunes asociadas con la escoliosis. Un estudio de 1000 pacientes quiroprácticos jóvenes encontró una mejora en la curvatura en el 84%. Después de los 25 años, el hueso se ha calcificado completamente y cualquier corrección se vuelve más difícil, aunque el manejo de los síntomas es muy efectivo. En aquellos casos muy raros de escoliosis severa, el doctor Gonstead derivará al siguiente paso apropiado en el cuidado.
Aquí está lo que dicen los pacientes Gonstead:
«La escoliosis fue diagnosticada por los doctores con una ‘cura’ de cirugía e implantación de una varilla de acero en mi espalda para ‘forzar’ los huesos en su lugar. En lugar de eso, empecé a recibir ajustes. Poco a poco, pero con seguridad, los huesos empezaron a volver a su sitio. Ahora tengo una espalda libre de dolor y una flexibilidad casi tan buena como la nueva».
Sharon S.
«Mi mujer tenía dolor en la espalda y en la pierna que le impedía dormir bien por la noche. Sus radiografías tenían tantas curvas que lo único que parecía estar recto era la cremallera de sus pantalones cortos. Ella se ha beneficiado mucho del cuidado Gonstead y nos damos cuenta de la importancia para nuestra salud en general».
Jim sobre su esposa Arleen
«Mi escoliosis me había llevado a un constante dolor de espalda media. No me di cuenta de que era la causa hasta que tuve 23 años y me diagnosticó un quiropráctico Gonstead. Todavía tengo una curvatura en la columna, pero nadie lo nota y el dolor ha desaparecido.»
Megan
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