Los antidepresivos como ayuda para el sueño
La depresión es un hecho común en una condición de dolor crónico, y el insomnio es bastante común en la depresión. Si el individuo con dolor crónico también experimenta una depresión clínica, el tratamiento de la depresión con tratamiento psicológico y un antidepresivo adecuado (medicación antidepresiva), si está indicado, también puede ayudar con la interrupción del sueño, así como con otros síntomas de la depresión.
Incluso en pacientes con dolor de espalda crónico que no experimentan una depresión significativa o clínica, los antidepresivos sedantes se utilizan a menudo en dosis bajas para ayudar con el insomnio, así como para proporcionar algún beneficio analgésico (alivio del dolor).
Los antidepresivos sedantes más utilizados para ayudar a conciliar el sueño incluyen la Trazodona (Desyrel), la Amitriptilina (Elavil) y la Doxepina (Sinequan).
Hay que tener en cuenta que cuando estos medicamentos se utilizan por sus propiedades para dormir y aliviar el dolor, es en dosis mucho más bajas que cuando se utilizan en el tratamiento de la depresión. Los beneficios de estos antidepresivos incluyen:
- No son adictivos
- Beneficio añadido de proporcionar algún beneficio analgésico en comparación con la clase de medicamentos hipnóticos comentados anteriormente (que no tienen propiedades analgésicas)
- No producen dependencia física ni tolerancia
- Generalmente tienen una baja incidencia de efectos secundarios, especialmente cuando se utilizan en dosis bajas.
Algunas personas experimentan efectos secundarios adversos, como sequedad de boca, visión borrosa, «resaca» por la mañana, estreñimiento, retención urinaria y náuseas.