Música y movimiento: La danza de la lluvia que cae
En la previa: En un día de lluvia, llame la atención de los niños sobre el tiempo. Miren juntos por la ventana. Haga preguntas como: «¿Qué está pasando hoy afuera? ¿Qué está haciendo los charcos?»
Luego pónganse los abrigos, los sombreros y las botas, cojan los paraguas y den un pequeño paseo en un día lluvioso. Ayude a los niños a fijarse en la lluvia y el viento: «Mira qué despacio cae la lluvia al suelo». «¿Qué se siente cuando te toca la cara?». «¿Qué está haciendo que esas hojas se muevan en ese arbusto?». Juntos, observad cómo cae la lluvia sobre las hojas, la hierba y en los charcos.
Paso 1: Hablad de vuestra experiencia en un día de lluvia. Luego, salgan al aire libre y pregunten a los niños si pueden moverse como las gotas de lluvia. Pueden gotear en los charcos? ¿Pueden caer sobre las hojas? ¿Cómo se movería una gota de lluvia con el viento?
Paso 2: Recita este poema mientras te mueves:
Toda la lluvia está cayendo,
Cayendo, cayendo al suelo,
El viento va zumbando por el aire,
Y hace volar la lluvia por todas partes.
Paso 3: Poner música instrumental que cambie de ritmo a menudo, de rápido a lento y viceversa. Dile a los niños que van a simular que son gotas de lluvia que caen al suelo. Bailen juntos moviendo sus cuerpos al ritmo de la música: muévanse despacio cuando la música es lenta, y más rápido cuando el ritmo aumenta. Cuando la música se detenga, ¡pueden caer todos en los charcos! (Es posible que tengas que parar la música de vez en cuando para reagruparte.)
Paso 4: A continuación, dale a los niños pañuelos. Diviértanse sujetando las bufandas y moviéndose al ritmo de la música. Intenta atar las bufandas a la ropa o a las muñecas de los niños. Luego, ¡continúa con la danza de la lluvia con mayor dramatismo!
Recuerda: Baila con los niños y comparte tu entusiasmo. Elija una variedad de tipos de música. Absténgase de decirles a los niños cómo deben moverse; sólo establezca un ambiente y permítales ser creativos.