Maratón de películas de princesas de Disney: Cómo ver estas películas en orden cronológico
¿A quién no le gusta al menos una película de Disney? Ya sea una película de Marvel o una de sus películas más maduras (dato curioso: ¿sabías que Armageddon es en realidad una película de Disney, ya que ésta era la dueña de su productora por los años 80), el amplio abanico de filiales de Disney hace que al menos una de tus películas favoritas esté respaldada por el mismísimo Mickey Mouse.
Aunque disfruto de las películas aptas para adultos, de vez en cuando me encanta volver a mi infancia para ver alguna que otra película de Princesas Disney. Crecí viendo estas películas deseando ser una de las princesas Disney oficiales (e incluso las no oficiales también) que eran hermosas y justas, y que llevaban el vestido de princesa rosa más hermoso del país. Pero a medida que crecí, también lo hizo la alineación de princesas de Disney que demostraron que una princesa era algo más que su belleza.
Si quieres ver un maratón de películas de Princesas Disney, no tienes que verlas en orden. La franquicia de Princesas Disney cuenta con personajes que provienen de sus propias series independientes, por lo que no es como Marvel donde hay un orden cronológico específico para ver las películas o de lo contrario la línea de tiempo no tendrá sentido.
Pero si quieres ver cómo han evolucionado las princesas de Disney en los últimos 80 años aproximadamente y cómo la animación ha pasado de ser rudimentaria a tener algunos de los mejores efectos, aquí tienes la línea temporal cronológica de las princesas Disney y sus películas.
#1: Blancanieves (1937)
Si quieres empezar por el clásico, definitivamente tienes que empezar tu maratón de películas con Blancanieves. Se trata del primer largometraje de animación de los Walt Disney Animation Studios y, en su momento, el mayor riesgo financiero para el estudio.
Antes de Blancanieves, Walt Disney y su equipo se centraron únicamente en los cortometrajes de animación porque, por aquel entonces, nadie había oído hablar de un largometraje de animación. La industria cinematográfica de Hollywood pensaba que nadie estaría dispuesto a pagar una animación de 90 minutos y creía que Blancanieves fracasaría. Durante la producción, Walt y Roy Disney se gastaron alrededor de 1,7 millones de dólares, es decir, más de diez veces el presupuesto que se gastaría para un cortometraje. Ajustados a la inflación, los costes de producción habrían sido de unos 30 millones de dólares en la actualidad. Para seguir financiando el proyecto, Disney tuvo que apostar todo su patrimonio al éxito de Blancanieves para conseguir un préstamo.
Sin embargo, a pesar de los detractores, Blancanieves resultó ser un éxito, ganando 8 millones de dólares (142 millones de dólares hoy) durante su estreno. Debido a su éxito, se reestrenó constantemente en los cines y no estuvo disponible para su lanzamiento en vídeo doméstico hasta la década de 1990. Cambió la forma de hacer cine y abrió las puertas a más películas de animación. En 1989, se conservó en el Registro Cinematográfico Nacional después de que la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos considerara que era una obra importante que merecía la pena conservar.
Aunque Blancanieves puede considerarse la princesa O.G. del grupo que sentó las bases para el resto de las películas de animación de Disney, incluyendo el resto de las princesas animadas. La película está basada en el cuento alemán de 1812 de los hermanos Grimm y trata de una hermosa princesa que se esconde en el bosque con siete enanos después de que su madrastra intente matarla para seguir siendo la mujer más bella del país.
Desgraciadamente, al ser Blancanieves un producto de su época, la trama se considera la más antifeminista de todas las películas de princesas de Disney. La película no supera el test de Bechdel y presenta dos tipos de mujeres: la malvada y la que necesita que los hombres (concretamente, siete enanos, un príncipe y un cazador arrepentido) la salven del peligro mientras sus funciones se delegan en la recogida de flores, la cocina y la limpieza.
No se puede culpar a Disney por tener un material de origen que se remonta al siglo XIX, pero si quieres ver cómo las princesas Disney pasan de comer manzanas envenenadas a salvar vidas activamente, esta es la película por la que quieres empezar.
#2: Cenicienta (1950)
Disney estrenó 10 largometrajes de animación más antes de lanzar Cenicienta en 1950. Basada en dos cuentos de hadas: el francés Cinderella de Charles Perrault y el alemán Ashputtel de los hermanos Grimm. En esta película, Cenicienta es una hermosa joven que se ve obligada desde muy joven a trabajar como criada de su madrastra y hermanastras tras la muerte de su padre. Cuando el hijo del rey se niega a casarse, el palacio real celebra un baile para todas las jóvenes elegibles y Cenicienta se escapa al baile con la ayuda de sus amigos ratones y su hada madrina.
Su personaje está simbolizado por sus icónicas zapatillas de cristal. Y aunque se da a entender que su padre era un noble, Cenicienta es la primera princesa de Disney que tiene que casarse con la realeza. Desgraciadamente, al igual que Blancanieves, Cenicienta es criticada por ser antifeminista, ya que la película puede interpretarse como que la única manera de que una mujer sea libre es ser bella y atraer la atención de un hombre rico. Sin embargo, está un paso por encima de Blancanieves en el sentido de que Cenicienta tiene alguna forma de agencia y no se rinde a pesar de las injusticias que ha sufrido.
#3: La Bella Durmiente (1959)
Técnicamente hablando, la princesa Aurora debería haber sido la cuarta princesa Disney en esta lista después de Campanilla de la película de 1953, Peter Pan. Sin embargo, después de que Campanilla fuera eliminada de la lista en 2005 (para que pudiera ser la protagonista de la otra franquicia de Disney, Hadas Disney), Aurora se convirtió técnicamente en la tercera princesa más antigua de la lista.
La tercera princesa oficial de Disney que aparece en la decimosexta película de animación de Disney, la princesa Aurora está basada en cuentos franceses, alemanes y rusos. Es la hija de un rey y una reina prometida a un príncipe de un reino vecino al nacer. Sin embargo, sus padres enfadan al hada malvada Maléfica y ella es maldecida a morir en su 16º cumpleaños. Para proteger a Aurora, tres hadas acuerdan criarla en secreto hasta el día después de su 16º cumpleaños para poder evitar la profecía.
Aunque la página web de Princesas Disney dice que Aurora anima a los niños a ser curiosos y a «preguntarse siempre», los críticos señalan cómo Aurora tuvo muy poca participación en su propia historia. No era consciente de su maldición ni hizo nada para evitarla. De hecho, a pesar de ser una película sobre la princesa Aurora, Felipe tuvo mucho más tiempo para protagonizar la matanza del dragón. Cuando intento recordar la película, algunas de las partes más memorables son las hadas que utilizan la magia para preparar la fiesta del 16º cumpleaños de Aurora y Maléfica burlándose de Felipe.
#4: La Sirenita (1989)
La princesa de La Sirenita, Ariel, es la primera princesa de Disney que no es completamente humana – al menos, no hasta el final de la película. La película está basada en el cuento danés homónimo de Hans Christian Andersen, con la diferencia de que tiene un final mucho más infantil en comparación con la historia original (léase: cada paso que daba la sirena de Andersen parecía que estaba pisando cuchillos y cuando el príncipe se casa con una princesa en lugar de con ella, ella no se atreve a asesinar al príncipe para volver a ser humana y acepta su muerte mientras se convierte en espuma de mar).
En esta versión menos brutal del cuento de Disney, Ariel es la más joven y rebelde de las siete hijas del rey Tritón. A pesar de las advertencias de su padre sobre la humanidad, Ariel se siente atraída por un joven príncipe y llega a un acuerdo con una bruja del mar para que la convierta en humana a cambio de su voz.
Este es el 28º largometraje de animación de Disney. A pesar de los progresos que Cenicienta y Aurora habían hecho después de Blancanieves y de que fue creada durante el periodo «renacentista» de Disney, los críticos consideraron que Ariel retrocedía en el progreso feminista, ya que su curiosidad por ver el mundo fuera del suyo está motivada principalmente por su enamoramiento de un príncipe al que ha visto pero con el que nunca ha hablado.
A mediados de 2019, Disney anunció un remake de acción real de la película y contrató a la cantante y actriz Halle Bailey para interpretar a Ariel. Esto fue recibido con elogios y críticas, ya que si bien Bailey era conocida por ser una cantante talentosa, algunas personas no estaban contentas con que Bailey, una estadounidense negra, no se parezca a la Ariel blanca y pelirroja de la película animada. Independientemente de que te guste o no la elección del casting, a mí me interesa más ver cómo resolverá Disney la adaptación de una película con un personaje supuestamente antifeminista a una época con mujeres más empoderadas.
#5: La Bella & la Bestia (1991)
La quinta en tu lista de películas a ver debería ser La Bella y la Bestia, la trigésima película de animación de Disney basada en un cuento de hadas francés. En esta película, Belle, amante de los libros, sacrifica su propia libertad a cambio de la de su padre cuando éste es encarcelado por una Bestia a la que enseña a amar. Su amor por él rompe el hechizo que lo mantiene como una bestia y lo transforma en un apuesto príncipe.
Después de cuatro princesas Disney que fallan en el feminismo actual, Bella es la primera princesa activa (se casó con la realeza) que es independiente, inteligente y que discutirá y resistirá activamente cuando pueda. Aunque requiere la ayuda de Bestia en algunos casos, como cuando es atrapada por una manada de lobos, es la primera princesa que no encaja en el papel estereotipado de mujer débil y sin iniciativa propia. Y como vemos más adelante, vemos que Belle allana el camino a mujeres más fuertes e independientes.
#6: Aladino (1992)
Aunque la princesa Jazmín no es la protagonista ni el personaje homónimo de la 31ª película de animación de Disney, sigue siendo la protagonista que continúa la racha de Belle como princesa Disney empoderada. La película está basada en el cuento «Aladino y la lámpara maravillosa» del cuento popular de Las mil y una noches. Si bien es la primera princesa que no es la protagonista o personaje principal de su historia, es la primera princesa no europea.
En la película, un pilluelo de la calle llamado Aladino se enamora de la princesa Jazmín mientras ésta va disfrazada de plebeya por la ciudad. Tras hacerse con una lámpara mágica, Aladino engaña a todo el mundo haciéndole creer que es un príncipe para ganarse la oportunidad de conquistar el amor de la princesa y casarse con ella.
Aunque Jazmín no es la protagonista y está sometida a un entorno muy patriarcal (como hija del sultán, debe casarse antes de cumplir los 16 años y tiene prohibido salir de palacio), su personalidad dista mucho de la recatada princesa de los primeros tiempos de Disney. Su curiosidad por ver fuera de los muros del palacio está impulsada únicamente por sus propias motivaciones, no por un hombre. También es feroz y segura de sí misma, mostrando su rotundo rechazo a casarse con pretendientes que no le gustan.
#7: Pocahontas (1995)
La séptima princesa Disney de esta lista en la 33ª película de animación de Disney, la homónima Pocahontas, es la primera princesa nativa americana. Técnicamente, no es una princesa porque su padre es un jefe, no un rey, y no se casa con un príncipe. Pero, según los criterios europeos de gobierno, es alguien que ha nacido en el seno del equivalente nativo americano a una familia real. Pocahontas es también el primer personaje de Disney basado en una figura histórica real, salvo algunos detalles importantes que habrían mostrado lo crueles que eran realmente los colonizadores.
En la película, la tribu de Pocahontas se encuentra con los colonizadores británicos que intentan conquistar el Nuevo Mundo. Ella se enamora del capitán John Smith y busca detener la tensión entre su pueblo y los colonos ingleses.
#8: Mulan (1998)
Mulan es la octava princesa oficial de Disney aunque, técnicamente, no haya nacido ni se haya casado con la familia real de China. Sin embargo, aparte de su estatus real, Mulan cumplía los criterios de potenciación de las princesas Disney que Disney quería añadir a su lista y se convirtió en una princesa honorífica en la lista. A diferencia de Pocahontas, Mulan se basó en una leyenda china y puede o no haber sido una figura histórica real en la antigua China. Su película es la 36ª película de animación de Disney.
En la película, China se defiende de los hunos invasores y requiere que un hombre de cada familia sirva en el ejército imperial. Como la familia Fa sólo tiene un hombre, Mulan se disfraza de hombre y ocupa el lugar de su anciano padre en el ejército. Más tarde se convierte en la salvadora de China tras salvar al emperador y a la casa real.
#9: La princesa y el sapo (2009)
La novena película de tu lista es la 49ª película de animación de Disney y presenta a la primera princesa negra estadounidense: La princesa Tiana. Está basada en una novela que se basó en el cuento de los hermanos Grimm El Príncipe Rana.
Tiana es una joven de Nueva Orleans que trabaja como camarera para ahorrar el dinero suficiente para montar su propio restaurante. Un príncipe que está de visita se convierte en rana y confunde a Tiana con una princesa cuyo beso puede volver a convertirlo en humano. Sin embargo, ella misma se convierte en rana y tienen que encontrar la manera de deshacer el hechizo.
La princesa y el sapo marca el inicio de una nueva ola de princesas Disney. Aunque algunas de estas princesas tienen relaciones románticas con hombres, esto ya no es el centro de cada película. Estas princesas son ahora más independientes y testarudas.
#10: Enredados (2010)
La décima princesa Disney que aparece en la 50ª película de animación de Disney, Rapunzel, es la primera princesa utilizada en una película CGI. Enredados está basada en un cuento de hadas de los hermanos Grimm, aunque con algunos cambios en la historia original. En el cuento original, los padres de Rapunzel no pertenecen a la realeza y han perdido a su hija porque la madre de Rapunzel tiene antojos de embarazo que llevan a su padre a robar las verduras de Rapunzel del jardín de una bruja. A cambio de conseguir a Rapunzel para su esposa, la pareja debe dar a la bruja su hijo.
En la película de Disney, sin embargo, la reina embarazada consume una flor mágica que la cura y le da un hijo de pelo dorado cuyo cabello tiene las capacidades curativas de la flor. Sin que el rey y la reina lo sepan, una bruja había estado utilizando esa flor para mantenerse joven, por lo que secuestra a la princesa y la mantiene escondida en una torre para poder utilizar el pelo de la niña para seguir siendo joven.
#11: Brave (2012)
La princesa de esta película, Mérida, es la undécima princesa de Disney (y la primera de Pixar) y la primera princesa que no se ajusta al estereotipo de belleza de las demás princesas, no canta y no tiene un interés romántico, ya que rechaza a los tres pretendientes de su película. De hecho, todo su arco argumental se basa en el hecho de que rehúye todas las actividades típicas de una princesa y de una dama en favor de actividades de espíritu más libre.
En Brave, los padres de Mérida esperan que sea una princesa como Dios manda y que se case con el hijo de uno de los tres clanes aliados, pero Mérida quiere ser libre y hacer lo que quiera. Después de intentar desafiar a sus pretendientes por su propia mano, Mérida desea una forma de cambiar su destino.
#12: Moana (2016)
La duodécima y última princesa de la lista de princesas Disney (a partir de 2019), Moana es la primera princesa polinesia y la primera historia que no se basa en cuentos o leyendas. Es la segunda princesa sin interés romántico y se centra más en su propia aventura.
Cuando Moana está preparada para ocupar su puesto como próxima jefa de la aldea de Motunui, extrañas circunstancias llevan a Moana a creer que tienen que abandonar la isla, pero su padre se niega a dejarla ir por miedo al océano. Sin embargo, descubre que fue elegida para abandonar la isla y restaurar el corazón de Te Fiti antes de que la oscuridad consuma Motunui y todas las demás islas del océano.
#13: Ralph Rompe Internet (2018)
Aunque solo hay 12 princesas Disney con su propia película, ¿por qué no rematar tu maratón de princesas Disney con una película en la que aparezcan las 12 princesas? La secuela de Wreck-It Ralph, titulada Ralph Breaks the Internet, cuenta con todas las princesas oficiales de Disney, así como con la princesa Anna y la reina Elsa de Frozen. Aunque Vanellope Von Schweetz no es una princesa oficial de Disney, es refrescante verla a ella y al resto de princesas reunidas.
Y no están ahí solo por la novedad: estas princesas tienen un papel importante en la película. Si aún no has visto la película y quieres evitar spoilers, no veas el vídeo de abajo.
Recuerda que eres libre de ver las películas de las princesas Disney en cualquier orden (aunque yo recomiendo ver Ralph Rompe Internet en último lugar. Pero si quieres ver la evolución de cómo Disney crea a sus princesas para que millones de niñas (¡y niños!) las emulen, intenta verlas según el año de su estreno. Verás cómo el ideal de princesa de Disney empieza con una joven sin decisiones propias y termina con mujeres independientes que no necesitan que ningún hombre las salve.