Pasta de vainilla 101

¿Has utilizado alguna vez la pasta de vainilla? Recuerdo haber oído hablar de ella hace años y luego dirigirme a mi tienda de cocina local en busca de ella. Buscaba un tubo, como el de la pasta de dientes. Lo cual, al principio, parece una gran idea: ¡pasta de dientes con vainas de vainilla! Luego, supongo que todas esas semillitas podrían no hacer una sonrisa tan bonita.

Entonces, ¿qué es la pasta de vainilla? Bueno, no viene en un tubo como una vez pensé: se vende en un frasco. La pasta de vainilla es como un extracto, sólo que más espeso, con una consistencia de jarabe de arce. Y aquí está lo mejor: está salpicada de verdaderas semillas de vainilla, toda esa bondad del interior de una vaina de vainilla.

Comemos primero con los ojos, por lo que la pasta de vainilla es una manera fácil de hacer que sus productos horneados con vainilla griten «¡VANILLA!» incluso antes de que alguien tome un bocado. (Además, esas pequeñas semillas hacen que todo parezca tan elegante)

¿Cómo se usa? Fácil. Usa la misma cantidad que usarías de extracto de vainilla. O, si tienes una receta que pide una vaina de vainilla, sustitúyela por una cucharada de pasta de vainilla.

Me gusta utilizar la pasta de vainas de vainilla en recetas en las que se notan mucho las motas, como en pasteles, helados de vainilla, pudding, crème brulee, etc. A veces la utilizo en mis galletas de azúcar recortadas en lugar del extracto de vainilla, duplicando la cantidad para obtener más sabor a vainilla (y más semillas). Si estoy haciendo una receta de chocolate, o cualquier cosa donde las semillas no se vean, me quedo con mi extracto de vainilla normal.