Resumen de Romanos
El libro de Romanos es una exposición magistralmente escrita sobre la gracia de Dios y la justicia que viene por gracia a través de la fe. Este libro (una carta) es el fundamento de toda la fe cristiana y ha cambiado los corazones de muchos a medida que leen y comprenden las maravillosas verdades anidadas en su interior.
Romanos 1-El Evangelio es el poder de Dios
Romanos 1 cubre la introducción de Pablo al libro de Romanos, así como la construcción de un caso contra el mundo entero de que éramos culpables ante Dios. La razón para escribir el libro de Romanos fue para compartir el evangelio y enseñar que nuestra justicia viene por la fe en Jesucristo aparte de lo que podemos hacer para ganarla.
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Romanos 2-El juicio justo de Dios
Romanos 2 está escrito para amonestar a los judíos que vivir según la ley y la circuncisión no los hace justos a los ojos de Dios. Esto resulta bastante chocante, pero Pablo subraya que vivir según las normas y los reglamentos sólo trae consigo el juicio y la condenación. Pablo concluye que un verdadero judío es aquel que ha experimentado la circuncisión del corazón por el Espíritu de Dios.
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Romanos 3-Justicia aparte de la ley
Romanos 3 completa la acusación de que tanto los judíos como los gentiles son culpables ante Dios. Ahora la acusación puede descansar y la defensa comenzar. Pablo cambia de marcha explicando que la justicia que la ley era impotente para darnos, Dios la hizo al enviar a Jesús. Sostiene que esta justicia viene por la fe a todos los que creen en Cristo Jesús, aparte de obedecer la ley.
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Romanos 4-Justificados por la fe
Romanos 4 es la prueba de que la fe siempre ha sido el medio para la justificación. Pablo se remonta a los patriarcas del Antiguo Testamento que fueron justificados por la fe, no por las obras, para ilustrar su punto. Pablo utiliza esta ilustración para demostrar que los gentiles eran parte de esta promesa dada a Abraham. El mundo entero fue bendecido a través de él porque eligió creer a Dios en lugar de a sus circunstancias y, debido a esto, su fe le fue acreditada como justicia.
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Romanos 5-Los resultados de la justificación por la fe
Romanos 5 es poderoso e instrumental para entender que estamos reconciliados con Dios a través de Jesucristo. Dios no perdonó a su propio hijo, sino que lo entregó graciosamente por nosotros para deshacer lo que Adán hizo en el jardín. La muerte vino por el pecado de un hombre, pero la vida vino más abundantemente en todos los sentidos por el don de Jesús. Pablo subraya que esta reconciliación no es algo que estemos esperando, sino que en todo el sentido de la palabra, los creyentes son justos, santos y aceptables para Dios.
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Romanos 6-Libertad del pecado
Romanos 6 enseña elocuentemente que cuando nacemos de nuevo, el poder del pecado se rompe en nuestras vidas. Pablo sostiene que somos liberados del pecado y hechos vivos para Dios por medio de Jesucristo. Nuestra naturaleza pecaminosa fue crucificada con Él cuando fuimos bautizados en su muerte. Ahora, por medio de Jesús, hemos recibido el don de Dios, que es la vida eterna.
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Romanos 7-Casado con Cristo
Romanos 7 nos muestra el contraste entre vivir atados a la ley y vivir por el Espíritu de Dios. Ya no estamos en esclavitud como esclavos y ahora somos libres para pertenecer a Dios. La lucha contra el pecado puede seguir siendo evidente, pero Pablo sostiene que no tenemos la obligación de sucumbir a él. Se nos instruye para que vivamos por el Espíritu y demos fruto de acuerdo con nuestra nueva naturaleza.
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Romanos 8-Vida en el Espíritu
Romanos 8 muestra cómo vivir por el Espíritu y dejar que la paz reine en nuestros corazones. El Espíritu Santo dentro de nosotros nos testifica continuamente que somos hijos de Dios. Nos da seguridad con Dios para convencernos de que nada nos separará de su amor. Este es un pasaje de esperanza porque sabemos que nuestro futuro es brillante en Cristo.
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Romanos 9-Hijos de la promesa a través de la fe en Cristo
Romanos 9 nos enseña que no son los hijos naturales los que son hijos de Dios, sino los hijos de la promesa. La promesa viene por la fe en Cristo no por las obras de la Ley. Utiliza el ejemplo de los israelitas, que perseguían la justicia por la ley sin obtenerla, y de los gentiles, que la persiguen por la fe y obtienen la justicia por medio de Jesucristo. El capítulo 9 es un llamamiento aleccionador de que sólo la fe en Cristo nos salva.
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Romanos 10-La palabra de fe
Romanos 10 enseña la palabra de fe. Al confesar con nuestra boca que Jesucristo es el Señor y al creerlo en nuestros corazones, somos salvos, ni más ni menos. Cristo es el fin de la ley para que podamos ser justificados y hechos justos por la fe en Jesús solamente. La fe viene al escuchar este mensaje del evangelio y responder a él. Pablo nos anima a que «Todo el que invoque el nombre del Señor se salvará»
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Romanos 11-Un remanente de Israel
Romanos 11 habla de que, aunque Israel en su conjunto rechazó a Jesús como el Mesías, todavía hay un remanente elegido por la gracia. Su rechazo de Jesús ha bendecido al mundo porque este mensaje de salvación se abrió entonces a los gentiles. Sin embargo, no han caído más allá de la recuperación, y al final Israel se salvará por medio de la fe. El plan de Dios incluye otorgar misericordia a toda la humanidad.
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Romanos 12-Sacrificios vivos
Romanos 12 nos anima a ser sacrificios vivos en vista de la misericordia que hemos recibido en Cristo Jesús. Hacemos esto a través de la renovación de nuestras mentes a la verdad de la palabra de Dios, sirviendo y bendiciendo al cuerpo de Cristo a través de nuestros dones y sobre todo amando y siendo devotos unos de otros. Romanos 12 es un llamado a vivir una vida de paz, sirviendo fielmente al Señor en todas las cosas y venciendo la maldad del mundo por medio de la fe.
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Romanos 13-Sometimiento a las autoridades
Romanos 13 es un encargo para revestirnos de Cristo Jesús y vivir como sus hijos en este mundo presente. Hemos de someternos a las autoridades y rendirles pleitesía cuando sea necesario. Hemos de despertar y servir al Señor por amor mostrando a los demás la luz del evangelio.
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Romanos 14-Los débiles y los fuertes
Romanos 14 nos anima a considerar todo lo que hacemos como si lo hiciéramos por el Señor. Es un llamado a hacer lo que conduce a la paz y a la edificación mutua dentro del cuerpo de Cristo. No debemos condenar ni despreciar a los que son más débiles en la fe, sino estar plenamente convencidos de lo que es aceptable en nuestras propias mentes, ya que todo lo que no proviene de la fe es pecado.
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Romanos 15-Unidad entre los creyentes
Romanos 15 hace hincapié en la unidad dentro del cuerpo de creyentes. Debemos tomar el estímulo de las escrituras y a Cristo como nuestro ejemplo en cómo vivimos aceptando a los demás. Pablo nos recuerda que somos ministros competentes del evangelio tomando e interiorizando la asombrosa gracia que fue cubierta en los capítulos anteriores. Ahora es nuestro trabajo compartirla con los demás.
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Romanos 16-Recomendaciones y saludos
Romanos 16 es la última despedida e instrucción de Pablo a los creyentes de Roma. Se muestra afectuoso con ellos y les da una última instrucción para que se cuiden de las falsas doctrinas y enseñanzas y de los que quieren causar división entre ellos. Les recuerda que Satanás pronto será aplastado bajo sus pies y que su evangelio es capaz de sostenerlos hasta el día de Jesús.
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