¿Suegros terribles? 7 maneras de lidiar con parientes imposibles

Algunas personas tienen una madre agobiante; otras, una tía loca que no para de preguntar por qué no tienes hijos todavía. Las constantes preguntas y los continuos interrogatorios pueden ser agotadores, y tus suegros pueden ser a veces los peores infractores. Antes de dejar que tu reacción a sus desconsiderados modos se convierta en tu talón de Aquiles, considera cómo podrías enfocar la situación de forma diferente.

Si tienes unos suegros terribles, es hora de recuperar el control. Aquí tienes siete formas de lidiar con esos familiares imposibles.

Dale la vuelta a la conversación sobre ellos

No te conformes con que te interroguen. | iStock.com

No hay nada como sentirse incómodo en un evento familiar, especialmente cuando se deriva de una conversación con un familiar. Si alguien carece de filtro, aguantarle sin retorcerle el cuello puede ser un difícil acto de equilibrio. No quieres parecer grosero, pero también sabes que hay una línea muy fina cuando se trata de límites personales, y es una que hay que trazar en algún momento.

Si tienes un familiar que es más un interrogador y menos un ser querido preocupado, intenta darle la vuelta al guión. Tal vez nunca se han planteado cómo te hacen sentir realmente sus preguntas.

Determina tu objetivo en la relación

¿Qué tipo de relación buscas? | iStock.com

Cada una de tus relaciones tiene un objetivo diferente: lo que necesitas de una persona es totalmente diferente a lo que necesitas de otra. Una vez que establezcas el tipo de relación que buscas con tus suegros, podrás averiguar tus próximos pasos.

El Huffington Post dice que debes hacerte algunas preguntas importantes. Buscas una relación en la que podáis toleraros el uno al otro? ¿O estáis empeñados en establecer una relación del tipo «mejores amigos»? Si no te preocupa tener a tus suegros en la vida de tu hijo, no es necesario que te vuelvas loca buscando la perfección.

Ponte firme

Es importante que te defiendas. | iStock.com/Viktor_Gladkov

Es más fácil decirlo que hacerlo, pero los tiempos difíciles requieren amor duro. Si te enfrentas constantemente a un miembro de tu familia, no tengas miedo de defenderte. Sentirse demasiado intimidada para decir lo que piensas no te hace ningún bien, así que no dudes en ponerte firme cuando lo necesites.

Susan Forward, Ph.D., dice a Woman’s Day que si estás tratando con una suegra crítica, por ejemplo, utiliza respuestas no defensivas como estar de acuerdo en no estar de acuerdo.

No hagas suposiciones sobre la dinámica familiar

Asumir que la familia de tu pareja será un reflejo de la tuya sólo te volverá loca. | iStock.com/Nastia11

En el caso de los suegros, es importante tener en cuenta que estás tratando con personas a las que no conoces de toda la vida. Tu pareja puede explicarte cómo fue su infancia, pero tú no tienes experiencia de primera mano. Y la psicoterapeuta Tina B. Tessina explica a Reader’s Digest que no debes dar por sentado que sus relaciones familiares se parecerán a las de tu propia familia. Tessina recomienda tomarse el tiempo necesario para conocer a sus suegros. Esfuércese por establecer una comunicación y vea qué es lo que mejor funciona para usted. Una vez más, las diferentes relaciones requieren cosas diferentes.

Presenta los hechos durante un desacuerdo

Escucha primero y luego presenta tu caso. | iStock.com

Discutir con alguien que no se ha equivocado ni un solo día en su vida significa que tienes que estar muy, muy atento. En lugar de ponerte a la defensiva y ponerte emocional, prepárate. Según Oprah.com, hay una estrategia que vale la pena adoptar si cada reunión familiar se siente como una competición. En lugar de pedir clemencia en un desacuerdo acalorado, presenta un argumento razonable. Si vienes armado con hechos, tu pariente difícil encontrará la manera de retroceder sin perder, al menos a sus ojos.

Piensa en cómo quieres comportarte

Pase lo que pase, mantén tu mejor comportamiento. | Fox

Se puede saber mucho de una persona por su forma de comportarse. Y aunque no puedes controlar el comportamiento de otra persona, sí puedes controlar el tuyo. En Psychology Today, Gretchen Rubin recomienda tomarse un tiempo para pensar en la forma en que quiere comportarse en compañía de familiares difíciles. ¿Está tomando medidas de precaución para minimizar los posibles desacuerdos? Asegúrate de hacer todo lo que esté en tu mano para prepararte para el éxito. Ya sea que eso signifique colocarse en el extremo opuesto de la mesa de la cena de alguien frustrante o asegurarse de encontrar tiempo para un entrenamiento, los pequeños cambios podrían resultar enormes.

Deshazte de tus expectativas

Dejar ir puede ser tu mejor oportunidad para la felicidad en la relación. | iStock.com/SIphotography

A veces, las relaciones simplemente no están destinadas a ser. Puede sonar negativo, pero renunciar a lo que creías que iba a ser un gran vínculo estrechamente unido no merece la pena perder el pelo. Que hayas elegido a tu pareja no significa que hayas elegido a sus padres. Si has hecho todo lo que está en tu mano para establecer una relación sana pero no lo has conseguido, quizá sea el momento de tirar la toalla.

No estamos diciendo que debas cortar con ellos por completo, pero revisar tus expectativas para el futuro te ayudará a mantener el estrés a raya. Si hay cero posibilidades de que tu suegra se retraiga de criticar tu estilo de crianza, tal vez sea el momento de hacerte a ti mismo, y a tus hijos, menos accesible. Como escribe la doctora Yvonne K. Fulbright en Psychology Today, «no quieras lo que no puedes tener».