¿Tengo un callo o una verruga? – Kansas City Foot & Ankle
Recientemente, una paciente vino a la oficina después de meses de dolor de una zona redonda y engrosada de la piel en la parte inferior de su pie. La paciente estaba segura de que se trataba de un callo y no sabía por qué no desaparecía. La lesión apareció de la nada en una zona con la que nunca había tenido problemas. Apenas podía mantenerse en pie debido al dolor, y cualquier tipo de actividad se ha vuelto muy incómoda.
Si encuentra que una lesión dolorosa aparece al azar en la parte inferior de su pie donde nunca hubo una antes, puede que no sea un callo en absoluto. En realidad puede ser algo que a menudo se confunde con un callo, como una verruga plantar. Mientras que los callos están causados por una presión excesiva debajo de un hueso del pie, las verrugas están causadas por un virus. Hay que entrar en contacto con el virus. Tienes que pisarlo literalmente, donde se introduce en la piel y hace que ésta crezca de forma anormal. Cualquier lugar por el que camines descalzo es susceptible de contagiarse del virus; piscinas, vestuarios, habitaciones de hotel, ¡incluso la cola de seguridad de los aeropuertos!
Las verrugas de la planta del pie también se conocen como verrugas plantares. Las verrugas afectan al 7-10% de la población y pueden aparecer como una lesión singular o en patrones de lesiones múltiples. La zona oscura y húmeda del zapato es el entorno perfecto para facilitar la supervivencia del virus. Está causada por el virus del papiloma humano y puede ser muy dolorosa, especialmente en la planta del pie, si se apoya el peso directamente sobre la lesión.
La apariencia suele ayudar al médico a distinguir entre un callo y una verruga. En un callo las líneas normales de la piel continúan a través de la lesión, sin embargo con una verruga las líneas divergen alrededor de la lesión. Los márgenes, o bordes, de una verruga suelen ser muy definidos, mientras que en un callo los márgenes tienden a ser más. Una verruga también consta de pequeños puntos oscuros, que en realidad son pequeños vasos sanguíneos que se desarrollan para proporcionar nutrientes a la verruga. Si se recorta, la lesión puede sangrar enérgicamente. Los callos, en cambio, no tienen un suministro directo de sangre.
Verrugas
Las líneas de piel rodean la lesión Márgenes claramente definidos Múltiples puntos oscuros dentro de la lesión Pueden aparecer en cualquier parte del pie |
Callos
Las líneas de la piel atraviesan la lesión Márgenes poco claros/difusosSin riego sanguíneo en la lesión Siempre en zonas de peso |
Las verrugas tienden a extenderse y es poco probable que desaparezcan por sí solas sin tratamiento. Las opciones de tratamiento incluyen medicamentos tópicos, láser, escisión, congelación o una combinación de modalidades.
Los tratamientos anteriores no funcionarán para los callos. Por lo tanto, si tiene cualquier tipo de lesión cutánea en el pie, especialmente una que sea dolorosa o nueva, deje que los expertos de Kansas City Foot and Ankle diagnostiquen su condición y la traten rápida y adecuadamente.