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Normalmente la gente pensaría que las pastillas para la tos son útiles y ciertamente inofensivas, pero en realidad muchas cosas pueden salir mal, especialmente cuando la gente trata las pastillas para la tos como un caramelo en lugar de una medicina.

La mayoría de la gente pensaría que no podrías tener una sobredosis de pastillas para la tos, pero en drugs.com dice que si tienes «irritación de la piel, ardor o una sensación de picor, entonces debes contactar con tu médico.» También puede haber efectos secundarios como dolor de estómago, vómitos, aceleración del ritmo cardíaco, confusión, dolores de cabeza, debilidad muscular y problemas de pensamiento.

El principal ingrediente de las pastillas para la tos que puede ser perjudicial si se toma con demasiada frecuencia es el mentol. En MedicalNewsToday se dice: «El mentol puede causar reacciones alérgicas. Estas reacciones pueden ir de leves a graves». También, Posin.org dice que el mentol puede causar erupciones o irritación de la piel. En realidad, es posible que se produzca una intoxicación por mentol, que puede provocar la muerte y convulsiones; sin embargo, habría que consumir bolsas de pastillas para la tos en poco tiempo para que esto ocurra.

Otras pastillas para la tos contienen zinc, que también puede causar efectos secundarios si se toma demasiado.

Se han documentado casos de signos tempranos de intoxicación por mentol causados por pastillas para la tos. Hubo dos en el condado de Campbell en sólo un lapso de dos semanas a mediados de diciembre. La primera víctima fue un hombre de 21 años, y tres días después ingresó una mujer de 29 años. Ambos habían estado tomando pastillas para la tos mentoladas para autotratarse la tos persistente.

Además, el Consejo de Consumidores de Hong Kong publicó un informe en julio de 2019 que decía que «la dependencia excesiva de las pastillas para la tos puede causar dolor de estómago y dificultad para respirar.» Sus estudios mostraron que «la ingesta de cuatro pastillas de algunas pastillas para la tos podría causar malestar estomacal, hinchazón de la cara y problemas respiratorios, mientras que tomar seis pastillas para la garganta al día podría hacer que uno alcanzara casi la mitad de la ingesta diaria recomendada de azúcares.»

La mayoría de las personas no son conscientes de los posibles efectos secundarios del uso de pastillas para la tos. La mayoría de la gente piensa que está bien tomar múltiples pastillas para la tos cuando en realidad es potencialmente dañino para el cuerpo.

Las pastillas para la tos en realidad tienen instrucciones de dosificación como cualquier otro medicamento. Halls, por ejemplo, tiene las siguientes instrucciones de dosificación: «Disolver 1 pastilla lentamente en la boca cada 2 horas según sea necesario». Su sitio web no recomienda a los usuarios tomar más de una cada dos horas. Las gotas de vitamina C de Halls indican que los usuarios deben tomar sólo una al día. Y la etiqueta de Halls dice que los niños menores de 5 años no deben tomar pastillas para la tos sin consultar a un médico.

Debido a que las pastillas para la tos son técnicamente medicamentos, muchas escuelas no permiten que los estudiantes tomen pastillas para la tos durante el día. Algunas escuelas requieren una nota del médico, y la mayoría requiere una nota o un formulario de los padres. La política oficial de Mayfield es que los padres deben entregar las pastillas para la tos en la oficina con un formulario de venta libre, y luego los estudiantes deben ir a la clínica para obtener una pastilla para la tos. La enfermera debe registrar cuándo se toma cada pastilla para asegurarse de que se siguen las instrucciones de dosificación. Pero dependiendo del estado en el que te encuentres, las leyes y las políticas escolares pueden variar. En muchos estados los padres tienen que suministrar las pastillas para la tos y llevarlas a la escuela; las escuelas no están autorizadas a suministrarlas como lo hacen con los antiácidos o los analgésicos.

Según Medical News Today, «las pastillas para la tos deben tratarse como cualquier medicamento, siguiendo la información de la etiqueta para averiguar la dosis segura.» Así que, aunque una sobredosis real es muy poco probable, es posible que se produzcan efectos secundarios que van desde dolores de estómago hasta erupciones cutáneas si se consumen pastillas para la tos como si fueran caramelos duros.