Tiene un resfriado, una gripe o una neumonía?
Nuestra capacidad de respirar a menudo se da por sentada hasta que se ve comprometida. Cuando las enfermedades del invierno le quitan el aire de los pulmones, es útil saber lo que tiene para poder tratarlo en consecuencia. Aunque su proveedor de atención médica es la mejor fuente de información para su enfermedad específica, aquí hay una hoja de trucos de The Lung Association para ayudarle a clasificar los síntomas y volver a respirar.
Resfriado común. Es la enfermedad respiratoria más común y la menos grave. El resfriado común es contagioso y como está causado por un virus, ningún antibiótico lo trata. Los síntomas incluyen dolor de garganta, tos que puede durar hasta dos semanas, secreción nasal, congestión, sensación de cansancio y agotamiento, estornudos, dolor de cabeza leve, dolor leve y dolor muscular. Trate los síntomas con medicamentos de venta libre. Si tiene una enfermedad pulmonar, no tome medicamentos para la tos o el resfriado a menos que lo apruebe su médico.
Influenza (gripe). Causada por el virus de la influenza, la gripe es más grave que el resfriado común e infecta los pulmones, la garganta y la nariz. Los síntomas incluyen fiebre repentina o sensación de fiebre, escalofríos, tos, dolor de garganta, pérdida de apetito, dolores musculares, fatiga, secreción nasal, estornudos y ojos llorosos. Hable con su médico sobre la medicación para tratar la gripe. Si tiene asma o EPOC, siga los consejos de su plan de acción. Es posible que tenga que tomar medicamentos adicionales para controlar sus síntomas.
Neumonía. A diferencia del resfriado común y la gripe, la neumonía se instala en los pulmones, donde los gérmenes, las bacterias o los virus causan inflamación. Esto hace que respirar sea una lucha. De las tres enfermedades, ésta es la más grave y debe tratarse como tal. Los síntomas son fiebre, tos, flema, dificultad para respirar, sensación de cansancio y malestar y dolor en el pecho. Los antibióticos son la mejor solución para la neumonía causada por una bacteria. Busque tratamiento médico si experimenta dificultad para respirar.
Las tres enfermedades tienen algunas similitudes en cuanto a la prevención, como evitar el contacto con personas enfermas, lavarse las manos y dejar de fumar. La vacuna contra la gripe también es una buena forma de prevenirla. Dos tratamientos que funcionan para todos son beber mucho líquido y descansar. El reposo y la permanencia en casa del trabajo no sólo acelerarán tu recuperación, sino que evitarás propagar más los gérmenes y tus compañeros de trabajo te lo agradecerán.