UroLift

El agrandamiento de la próstata es un aspecto común e inevitable del envejecimiento para la mayoría de los hombres que provoca dificultades para orinar. El nombre médico de esta condición, que afecta a la mitad de los hombres a la edad de 50 años y aún más en las décadas siguientes, es hiperplasia prostática benigna, o HPB.

La buena noticia, sin embargo, es que el agrandamiento de la próstata no es canceroso y no es una amenaza para la vida. Pero no cabe duda de que vivir con una próstata hinchada, que a menudo provoca una sensación de presión al sentarse, es incómodo e inconveniente. La HBP ralentiza el chorro de orina, por lo que se tarda más en vaciar la vejiga. Los hombres con HBP tienden a despertarse a menudo por la noche para ir al baño. Otra queja expresada por muchos hombres con HBP es tener que hacer frecuentes paradas en boxes en los viajes por carretera, lo que puede impedir su capacidad para viajar o llevar una vida normal y activa.

Hay una serie de tratamientos para esta afección que tienen como objetivo reducir o eliminar los tejidos inflamados de la próstata. Un nuevo procedimiento mínimamente invasivo que los urólogos están realizando ahora se llama UroLift. Se trata de un procedimiento ambulatorio que puede realizarse directamente en la consulta del médico.

«Es un procedimiento mínimamente invasivo, que es realmente fácil de realizar con una rápida recuperación, y que funciona mejor que la medicación», dice el doctor Daniel Kellner, urólogo de Yale Medicine. Y lo que es más importante, añade, «no hay efectos secundarios sexuales, lo que suele ser una prioridad para muchos hombres».