Wabi-Sabi: ¿Cómo adoptar esta antigua filosofía japonesa en el hogar y en la vida?

Las raíces del Wabi-Sabi se encuentran en el Budismo Zen, que un monje chino del siglo XII (Eisai) trajo a Japón. El zen hace hincapié en la austeridad, la comunión con la naturaleza y, sobre todo, la reverencia por la vida cotidiana como el verdadero camino hacia la iluminación. Para alcanzar la iluminación, los monjes zen llevaban una vida ascética, a menudo aislada, y se sentaban durante largos períodos de meditación concentrada.

En la filosofía Zen, existen siete principios estéticos para alcanzar el Wabi-sabi:

• • • Kanso – simplicidad
    • Fukinsei – asimetría o irregularidad
    • Shibumi – belleza en lo discreto
    • Shizen – naturalidad sin pretensiones
    • Yugen – gracia sutil
    • Datsuzoku – libertad
    • Seijaku – tranquilidad

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¿Qué hace falta para adoptar el Wabi-sabi en tu entorno?

No hace falta ser un experto en filosofía japonesa, vivir recluido como un monje budista o tener un gran presupuesto para adoptar los principios Wabi-sabi en tu casa. No hay una manera «incorrecta» de hacerlo; simplemente hay que cambiar la perspectiva de la búsqueda de la perfección por la de la apreciación.

Abordar el Wabi-sabi hará algo más que crear un ambiente agradable en casa. Se centra en la gratitud por lo que ya tenemos, en lugar de anhelar siempre algo nuevo. Crea un poderoso cambio de perspectiva que nos ayuda a sentirnos en paz y contentos en el momento actual. El wabi-sabi nos permite abrazar la serenidad y la tranquilidad en nuestra vida cotidiana. Al enamorarnos de nuestro ser imperfecto como de las cosas que nos rodean, reducimos la necesidad de comprar tantas cosas nuevas.





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Quizás tengas un cuchillo de cocina oxidado que ha pasado de generación en generación (que aparece un poco oxidado y astillado). En lugar de avergonzarte por su estado poco prístino, deberías valorarlo por su naturaleza imperfecta (y afilarlo). Esas señales de uso son una anécdota y marcan el paso del tiempo; cosa que no ocurrirá con un cuchillo completamente nuevo.

No obstante, comprar cosas nuevas a veces es necesario. Las circunstancias cambian, los hijos van y vienen, nos cambiamos de casa (y perdemos cosas en el trayecto), adquirimos nuevas aficiones, etc. Pero a la hora de comprar, considera un enfoque Wabi-sabi y opta por productos sostenibles, de alta calidad, hechos a mano o vintage, en lugar de productos producidos en masa con una obsolescencia planificada.

Incorporar el Wabi-sabi en la decoración de tu hogar

El Wabi-sabi consiste en apreciar la naturaleza, así que presta atención a los materiales que introduces en tu casa y apuesta por opciones naturales como la madera, el acero y la piedra siempre que sea posible. No sólo son estéticamente agradables, sino que también envejecen bien. Por ejemplo, las sábanas de lino mejoran con cada lavado.





A la hora de elegir los colores, también puedes buscar inspiración en la naturaleza. Esto deja mucho espacio para la elección personal, ya que el rosa de los cerezos en flor es tan natural como la espuma de mar, fría y relajante. El gris tormentoso es tan natural como el verde pino. En los objetos físicos se puede esperar el uso de materiales naturales en un estilo rústico. Las imperfecciones no son fruto de la dejadez, sino de la naturaleza de los materiales y el proceso, o del uso del propio objeto. Los objetos serán personales, humildes y funcionales.

Puede ser tentador añadir y cambiar constantemente cosas a tu casa – al final es lo que la sociedad quiere que hagamos. Recuerda que el wabi-sabi consiste en despojarse de lo innecesario para poder vivir bien. Piensa en el estilo de vida minimalista de los japoneses, que se deshacen del desorden superfluo y de los objetos inútiles. Al hacer esto, permites que las cosas que realmente importan destaquen y brillen.





Hoy en día, la apreciación de las cosas que tenemos, las personas que amamos y las experiencias que tenemos la oportunidad de tejer en nuestras vidas está perdiendo valor. El wabi-sabi representa un precioso alijo de sabiduría que valora la tranquilidad, la armonía, la belleza y la imperfección, y puede fortalecer tu capacidad de resistencia frente al materialismo.