4 razones para comer más cangrejo real de Alaska
Por qué debería cocinar cangrejo real de Alaska en su próxima comida
Para muchos, sólo pensar en unas patas de cangrejo real de Alaska sumergidas en mantequilla derretida caliente se les hace la boca agua. Pero, ¿por qué? Qué tiene el hecho de comer patas de cangrejo gigantes que las hace tan placenteras? Algunos dicen que es la emoción de encontrar un enorme trozo de carne de cangrejo intacto bajo el caparazón. Otros dicen que es conocer el trabajo que realizan los pescadores para capturar los cangrejos.
No hace falta que le digamos que el cangrejo real de Alaska es la especie de cangrejo más codiciada del mundo. Y gracias al poder de Internet, ya no es difícil conseguirlo.
¿Considera la posibilidad de comer cangrejo real de Alaska en una próxima comida o reunión? Aquí hay cuatro razones por las que debería hacerlo.
Textura y sabor
La textura de las patas del cangrejo real de Alaska es más delicada y de aspecto más suave en comparación con otras especies de cangrejo. El cangrejo real de Alaska también tiende a tener un sabor «dulce» único que es diferente a la carne de cangrejo de la costa este.
El tamaño es notable
El cangrejo real de Alaska llega a ser la especie de cangrejo más grande del hemisferio oriental. No es raro ver que un cangrejo real de Alaska tenga una envergadura de 1,5 a 1,6 metros desde la pata central hasta la otra pata central. Debido al enorme tamaño de su pata, el cangrejo real de Alaska produce unos trozos muy grandes de carne de pata, la parte más codiciada del cangrejo. Por lo tanto, no se puede encontrar una especie de cangrejo que se pueda comparar.
Beneficios para la salud
¡El cangrejo real de Alaska puede ayudar! El cangrejo real no sólo tiene un gran sabor, sino que también proporciona beneficios para la salud únicos. Rico en proteínas de alta calidad, puede reparar y reconstruir los músculos y los ácidos grasos omega-3, reduciendo la inflamación y fortaleciendo la salud del corazón. Vea este vídeo para saber más sobre los beneficios para el corazón, el cerebro e incluso la vista.
A diferencia de otras carnes, como la de vacuno, el cangrejo real de Alaska es una proteína más magra, con apenas unas 100 calorías y 19 gramos de proteína por cada 100 gramos de carne.
La carne blanca de las patas del cangrejo real es baja en grasa y calorías, que son dos cualidades principales en las fuentes de alimentos que ayudan a mantener una buena salud física. Y la grasa que hay en un trozo de cangrejo real es la grasa insaturada saludable para el corazón.
El valor nutricional se puede encontrar en la mayoría de los mariscos de Alaska, desde el fletán hasta el salmón y las vieiras.
Salvaje y sostenible
El cangrejo real de Alaska se captura de forma salvaje, en las aguas prístinas de la escarpada costa de Alaska de 34.000 millas. En Alaska no se permite la cría de peces.
Además, el marisco de Alaska es ecológico. Sus abundantes especies de marisco forman parte de ecosistemas sanos e intactos, y las pesquerías se gestionan de forma sostenible. Desde la creación del estado, en 1959, la pesca de Alaska se gestiona teniendo como prioridad la salud a largo plazo de las poblaciones. Así lo exige la Constitución del Estado de Alaska.
Si nunca ha probado las patas de cangrejo real de Alaska, no se lo niegue más. Pruébelas hoy mismo!