Blog de Coches Leith
En Autopark Honda tenemos como misión conectar a la gente con su coche perfecto. Creemos que cuanto más sepas de los coches, más los amarás, y por eso estamos aquí para contarte todo sobre los frenos.
Pisamos los frenos cada vez que nos subimos a nuestro coche (con suerte) y la gente parece estar muy familiarizada con su uso – especialmente en los carriles de circulación libre. Sin embargo, pocos saben mucho sobre el hardware real detrás del proceso de frenado.
En lugar de cubrir lo que esperamos sea la importancia obvia de los frenos, vamos a esbozar los dos tipos más comunes de frenos. Examinaremos sus puntos fuertes y débiles en el uso diario, le mostraremos cómo funcionan y luego compararemos los dos.
Frenos de tambor
Los frenos de tambor son el sistema original de frenado en la rueda. Antes de su introducción, los frenos eran esencialmente un bloque de madera sobre una palanca que presionaba el neumático (también conocido como freno de mano). Los primeros frenos de tambor fueron lanzados en el año 1900 en un Maybach, y fueron patentados dos años más tarde por el legendario ingeniero automotriz, Louis Renault.
Podríamos escribir una larga explicación de cómo funcionan los frenos de tambor, pero no se puede superar un video informativo:
Problemas con los frenos de tambor
Como los componentes de un freno de tambor están todos alojados dentro de un tambor de metal, tienden a calentarse muy rápidamente. Cuando los frenos de tambor se calientan, fallan porque los frenos calientes producen menos fricción. Cuanto menos fricción produzcan, menos eficaces serán para frenar las ruedas. Esto se conoce a menudo como desvanecimiento de los frenos.
Aunque los frenos de tambor modernos han avanzado mucho en términos de diseño, el desvanecimiento de los frenos sigue siendo un inconveniente importante para su uso. Por esta razón, los frenos de tambor se encuentran normalmente en las ruedas traseras de un coche, o en ninguna parte. ¿Su sustituto? Los frenos de disco.
Frenos de disco
Los frenos de disco fueron patentados por Frederick William Lanchester en 1902, el mismo año en que Louis Renault patentó los frenos de tambor. Aunque su diseño era superior, habría que esperar medio siglo antes de que la tecnología pudiera fabricar con éxito las piezas necesarias.
En 1953, Jaguar -una pequeña empresa de la época- desarrolló los primeros frenos de disco de pinza fiables para su coche de carreras C-Type. Participaron con el C-Type en las 24 horas de Le Mans de 1953 y consiguieron el primer puesto. Ese mismo año, el Austin-Healey 100S sería el primer coche de producción vendido con frenos de disco.
Desde entonces, los frenos de disco se han convertido en el estándar para los vehículos de alto rendimiento. Funcionan según el mismo principio de fricción que los frenos de tambor, pero son menos propensos a fallar por sobrecalentamiento y se secan más rápido cuando están mojados. Esto se debe a su diseño al aire libre, en lugar de estar alojados en una carcasa metálica, como los frenos de tambor.
De nuevo, aquí hay un elegante vídeo que detalla cómo funcionan los frenos de disco:
Tambor vs. Disco
Entonces, ¿qué tipo de freno es mejor? Como con la mayoría de las cosas en la vida, la respuesta no suele ser clara. Los frenos de tambor tienen algunos defectos de diseño importantes: se sobrecalientan demasiado rápido, tardan más en secarse y suelen ser más pesados que los frenos de disco.
Al mismo tiempo, los frenos de disco no se pueden utilizar como freno de estacionamiento porque se expanden cuando se calientan y se contraen cuando se enfrían. Si confiáramos en ellos como freno de estacionamiento después de usarlos, acabarían enfriándose, encogiéndose y perdiendo el contacto con el disco de freno. Obviamente tendríamos un problema.
Los dos frenos son simplemente diferentes. Los frenos de disco son la opción más efectiva y fiable, pero tienen sus limitaciones. Los frenos de tambor no son muy prácticos, pero son cruciales para aparcar un coche – a menos que, por supuesto, quieras volver a los tacos de madera en los palos.
Por lo tanto, los frenos de tambor se encuentran todavía a menudo en los coches modernos. Los fabricantes suelen equipar las ruedas delanteras con frenos de disco, ya que son las que más tienen que trabajar, y frenos de tambor en la parte trasera. Algunos coches deportivos utilizan frenos de disco en las cuatro ruedas, pero tienen un freno de tambor adicional para aparcar.
Hablando de frenos
¿Te vendría bien un juego nuevo? Podría ser el momento si estás empezando a escuchar algunos chirridos cuando frenas. A veces, ese ruido de los frenos podría ser simplemente restos en tus pastillas de freno, pero también puede indicar que necesitan ser reemplazadas.