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Cómo afrontar el fracaso y volver a levantarse

En nuestra sociedad de alto rendimiento, el fracaso suele verse como la peor situación que uno puede encontrar. En lugar de abrazar el fracaso como una oportunidad de aprendizaje y crecimiento, quienes fracasan en algún aspecto de su vida suelen verlo como una barrera inamovible, que les dice que no son capaces de superar sus debilidades.

La verdad es que el fracaso nunca es el final del camino. Es simplemente un indicador de que hay algunas partes de nosotros mismos y de nuestra vida en las que tenemos que poner más esfuerzo para obtener los resultados que deseamos.

¿Estás luchando por superar el fracaso, elevarte por encima de él y buscar el camino del éxito? Para aquellos que tienen dificultades para superar los fracasos, continúe leyendo el artículo para aprender a lidiar con el fracaso y volver a levantarse.

Nuestro cerebro ante el fracaso y el éxito

El miedo al fracaso y la emoción/felicidad que produce el éxito, al igual que otras emociones, desencadenan reacciones dentro de ciertas porciones del cerebro, lo que ayuda a contribuir a nuestras capacidades generales de aprendizaje y crecimiento.

La Dra. Carol Dweck, profesora de psicología en la Universidad de Stanford, ha llevado a cabo una amplia investigación sobre el fracaso y cómo opera dentro del cerebro para producir resultados diversos en sujetos con diferentes mentalidades.

En su investigación, descubrió la relación entre los que permanecen impávidos ante el fracaso y los que parecen no poder superar su fracaso.

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El primer grupo de sus sujetos de prueba, que pertenecía al grupo de «mentalidad de crecimiento», mostraba una mejora masiva cuando se enfrentaba al fracaso debido a un estado de concentración mejorado que se desencadenaba poco después de fallar una tarea, lo que les obligaba a aprender y mejorar.

Los que entraron en el grupo de «mentalidad fija» mostraron poca o ninguna mejora y permanecieron sin cambios ante el fracaso al que se enfrentaron.

Hay otro punto interesante que hacer cuando se trata de éxito y fracaso y sus efectos en el cerebro. Según un estudio publicado en la revista Harvard Business Review, el éxito tiene un gran impacto en la neuroplasticidad del cerebro y nos ayuda a aprender, mientras que el fracaso ha mostrado un impacto en nuestro aprendizaje.

El estudio, que fue realizado por Earl Miller, sometió a monos a tareas sencillas de aprendizaje en las que miraban en una determinada dirección cuando se les presentaba una de dos imágenes. Los que miraban con éxito en la dirección a la que iba dirigida la imagen eran recompensados con una gota de zumo y los que fallaban no recibían nada.

La actividad cerebral de los monos que tuvieron éxito aumentó a medida que los monos almacenaban la nueva información y aprendían de su éxito. Los monos que fracasaron, sin embargo, mostraron poco o ningún aumento en la actividad cerebral después de haber completado la tarea sin éxito.

¿Cuál es la conclusión de estos estudios?

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Las lecciones más importantes que estos estudios enseñan es que el éxito está determinado por la mentalidad y el impulso, que ceder al fracaso no produce absolutamente ningún resultado positivo, y que el éxito engendra un éxito mayor y continuo.

Cómo lidiar con el fracaso y volver a levantarse

Ahora que conoces mejor algunos de los mecanismos del fracaso y el éxito, y cómo nos afectan psicológicamente; ¡vamos a sumergirnos en algunas de las formas en las que puedes lidiar eficazmente con el fracaso y seguir avanzando hacia el éxito que tienes delante!

Reconoce el fracaso (pero no te obsesiones ni te lo tomes como algo personal)

Es importante reconocer el fracaso en tu vida cuando ocurre. Esto te ayudará a identificar qué es lo que necesitas enfocar, para que puedas enfocar la situación de una nueva manera para tener éxito en el futuro.

Dicho esto, es importante reconocer el fracaso pero no morar en él, ni tomarlo como algo personal. Cuando todo lo que piensas es en el fracaso o empiezas a asociarte como un fracasado porque no has hecho algo correctamente, te baja el ánimo y la mentalidad para el éxito.

Ve el fracaso como una oportunidad de aprendizaje y toma nota

El fracaso es un sentimiento tan debilitante porque lo asociamos con perder y con terminar. Fracasar no significa que hayas perdido. Tampoco significa que tengas que impedirte avanzar por culpa del fracaso.

Cambia tu perspectiva y ve el fracaso como una oportunidad para crecer y aprender. Una vez que veas el fracaso bajo esta luz, podrás comenzar a abordarlo con una mentalidad diferente; una mentalidad que te ayudará a transformar rápidamente tus acciones en unas que te lleven al éxito.

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Crea un mapa que te ayude a traducir el fracaso en éxito

Cuando nos enfrentamos al fracaso, puede ser difícil convencernos de seguir adelante. Esto es especialmente cierto si el fracaso al que te enfrentaste fue grande y requirió una tonelada de trabajo para ir del punto A al no tan exitoso punto B.

Sin importar el tamaño de tu fracaso, no tengas miedo de volver al principio y trazar cada una de tus decisiones. Cuáles han funcionado? Cuáles no tuvieron éxito? Una vez que hayas identificado lo que no funcionó, puedes empezar a sustituir esas acciones por otras mejores que se traduzcan en éxito.

Acepta la responsabilidad de tu papel en el fracaso

Asumir la responsabilidad de las cosas que hiciste mal te ayudará a largo plazo. Cuando te enfrentas al fracaso, tu primer instinto puede ser dirigir el fracaso en otra dirección.

Por ejemplo, puedes optar por culpar de tu fracaso a un factor externo o a otra persona. Aunque esto te ayudará a sentirte mejor a corto plazo y a alejar el miedo que suele acompañar al fracaso, no te ayudará a reconocer tu propio papel en el fracaso.

¡Sólo reconociendo tu papel en el fracaso podrás identificar tus carencias y hacerlo mejor la próxima vez!

Recuerda los fracasos y éxitos pasados cuando te enfrentes a un gran fracaso

Puede que haya algunos fracasos en tu vida que parezcan demasiado grandes para superarlos. El fracaso puede hacer que te deprimas y te sientas menos motivado que de costumbre. En momentos como éste, es importante recordar que el fracaso no es el fin del mundo.

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Reflexiona sobre los éxitos pasados para recordarte que eres más que capaz de lograr lo que sea que te propongas. Además, asegúrate de reflexionar sobre tus fracasos pasados para recordarte que siempre has tenido la capacidad de seguir adelante y superarte.

No importa a qué te enfrentes, siempre eres más fuerte que el fracaso.

Pensamientos finales

El fracaso puede ser desalentador pero no tiene por qué serlo. Siempre eres capaz de tomar tu fracaso y convertirlo en éxito si lo enfocas de la manera correcta.

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  • Crédito de la foto principal: Greg Raines vía unsplash.com

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