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Cómo funcionan los conos y los bastones? Anatomía del ojo 101

Nuestros ojos son sistemas complejos del cuerpo capaces de percibir cantidades increíbles de detalles, permitiéndonos ver una amplia gama de objetos tanto de cerca como de lejos.

El ojo está formado por una red de vasos, músculos y nervios, pero ¿qué partes del ojo realmente te permiten ver el objeto que estás mirando?

Entre los conos y los bastones.

Para saber más sobre los conos y los bastones, tenemos que acercarnos a una de las partes más importantes del ojo, la retina.

Los conos y los bastones son dos tipos de fotorreceptores dentro de la retina. Esto significa que son responsables de recibir señales (o imágenes), procesarlas y enviarlas al cerebro.

El cono y el bastón sirven para diferentes propósitos para trabajar hacia el mismo objetivo: ¡ayudarte a ver!

Los bastones ayudan a tu visión periférica y te ayudan a ver con poca luz

El bastón es responsable de tu capacidad de ver en niveles bajos de luz, o visión escotópica.

El bastón es más sensible que el cono. Por eso es capaz de percibir formas y algunos objetos incluso con poca luz o sin ella.

Los ojos tardan en adaptarse de una habitación bien iluminada a una oscura, o si está fuera durante la noche. Esto se debe a que el bastón suele tardar unos 30 minutos en adaptarse por completo a la ausencia de luz.

Además de ser el receptor que le permite ver en la oscuridad, el bastón es también el mejor sensor de movimiento, ya que es más sensible por naturaleza, y tiene más receptores individuales que el cono.

Este sentido del movimiento es más predominante en su visión periférica, ya que es donde se encuentran los bastones.

Los conos le permiten ver el color

El cono se compone de tres tipos diferentes de receptores que le permiten ver el color.

Estos tres receptores diferentes se denominan acertadamente conos de longitud de onda corta, media y larga. Esta diferencia de tamaño representa la sensibilidad de cada receptor a la luz.

La diferencia más importante entre el cono y el bastón es que el cono es más sensible a la luz que el bastón, y el cono requiere mucha más luz para entrar en él con el fin de enviar señales al cerebro.

Esta es la razón por la que no puede diferenciar los colores en condiciones de poca luz.

Dado que el cono requiere un alto nivel de luz para enviar señales, los conos son los principales responsables de su agudeza visual (su capacidad para ver los objetos con detalle). Los conos defectuosos no le permitirán enfocar un determinado objeto o percibir su color correctamente, si es que lo hacen.

Como puede ver, el bastón y el cono son muy importantes para su capacidad de ver los objetos que le rodean.

El bastón ve el nivel de luz que le rodea, y el cono ve los colores y la nitidez de los objetos, pero juntos forman la base de nuestra visión cotidiana normal.

La próxima vez que intentes encontrar el camino en una habitación oscura, o que intentes concentrarte en ese puzzle que tienes delante, ¡dale las gracias a tus bastones y a tus conos por hacer todo esto posible!

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