Cirugía endovascular
¿Qué es?
La cirugía endovascular es una cirugía mínimamente invasiva que se realiza con anestesia local. Se emplean diversas técnicas endovasculares para desobstruir, reparar o redirigir los vasos sanguíneos para tratar diversas afecciones cardiovasculares. Estas técnicas son menos invasivas que la cirugía vascular abierta y pueden dar lugar a menos complicaciones después de la operación.
¿Para qué sirve?
Este tipo de cirugía suele realizarse para tratar un aneurisma de aorta. El aneurisma de aorta abdominal puede surgir como consecuencia de elecciones de estilo de vida poco saludables, como el tabaquismo, el estrés, la falta de actividad física y una dieta poco saludable.
Cuando se trata un aneurisma, el objetivo principal es evitar la rotura del saco aneurismático; eso se consigue con el uso de una endoprótesis específica. Por otro lado, cuando se trata de un ictus, la cirugía endovascular tiene como objetivo eliminar las obstrucciones del interior de las arterias.
Esta rama de la cirugía también trata afecciones como el ictus, la estenosis, la enfermedad arterial periférica y otros problemas asociados al sistema vascular.
¿En qué consiste?
La cirugía endovascular consiste en realizar una pequeña incisión en la piel y pasar un pequeño tubo llamado catéter hasta un vaso sanguíneo en el lugar objetivo.
Cuando se realiza una cirugía endovascular para tratar un aneurisma de las arterias viscerales, se realiza un pequeño corte a nivel inguinal para introducir un catéter que accederá a la arteria femoral. A continuación, el catéter llega al aneurisma y corta el suministro de sangre al saco aneurismático mediante un stent y agentes de embolización.
En caso de accidente cerebrovascular, el catéter puede introducirse desde la arteria femoral y pasar hasta el cerebro. Una vez alcanzado el coágulo, el catéter libera un stent que restablece el flujo sanguíneo normal. Al retirar la endoprótesis, también se eliminará el coágulo.
¿Cómo puedo prepararme?
Antes de una cirugía endovascular, deberá someterse a algunas pruebas para asegurarse de que no padece ninguna coagulopatía grave, ya que éstas podrían poner en peligro su vida durante la intervención. El cirujano y el anestesista también le preguntarán sobre su historial médico para prever cualquier posible complicación.
Evolución postoperatoria
Por lo general, podrá volver a casa dos días después de la intervención. Debería poder volver al trabajo al cabo de una semana, pero la recuperación completa tarda aproximadamente un mes.
Es importante que siga las indicaciones del médico en lo que respecta a los medicamentos que puede tomar y a cuándo debe acudir a una cita de seguimiento.
Otras opciones de tratamiento
La cirugía endovascular puede recomendarse junto con otros tipos de tratamiento, dependiendo de la afección cardiovascular que tenga. Por ejemplo, en el caso de un ictus, aproximadamente un tercio de los casos puede tratarse con medicación, aunque eso sólo funciona si el coágulo es bastante pequeño.