Cochrane
El término malacia deriva de la palabra griega ‘malakia’, que significa blando. En la traqueomalacia, las paredes de la tráquea son más blandas de lo normal, lo que puede provocar un colapso parcial (caída) de la tráquea. Este colapso suele producirse cuando se necesita más aire, por ejemplo durante el ejercicio. La palabra «primaria» se refiere a la traqueomalacia en la que la propia tráquea es la causa de la enfermedad, mientras que la traqueomalacia secundaria se comprime debido a alguna otra anomalía cercana a la tráquea. El síntoma más común de la traqueomalacia es el estridor espiratorio (sonido sibilante agudo). Si los síntomas son lo suficientemente graves, puede ser necesario un tratamiento como la ventilación mecánica, la colocación de un stent traqueal (tubo de malla que se inserta en la tráquea para mantenerla abierta) o la cirugía.
Queríamos averiguar cuál de estos posibles tratamientos era más eficaz. Sólo se encontró un ensayo controlado aleatorio (ECA) que evaluó la desoxirribonucleasa humana recombinante nebulizada (rhDNase), que ayuda a descomponer la mucosa y ha demostrado ser útil para ayudar a la depuración de las vías respiratorias en la fibrosis quística, en comparación con el placebo (ningún tratamiento activo) en niños con traqueomalacia y una infección respiratoria concurrente. Este ensayo no demostró ningún beneficio en cuanto al número de niños que no tenían tos dos semanas después del tratamiento. Además, se informó de menos tos, tanto durante el día como por la noche, en el grupo que no recibió la intervención – sin embargo, estas diferencias no fueron estadísticamente significativas.
Con la falta de pruebas, no se puede recomendar el uso rutinario de ninguna terapia para la traqueomalacia intrínseca dado el coste de la rhDNase nebulizada y el probable efecto perjudicial. La decisión de someter a un niño a cualquier terapia de base quirúrgica o médica tendrá que tomarse de forma individual, con una cuidadosa consideración de la relación riesgo-beneficio para cada situación individual.
Es poco probable que se disponga de algún ECA sobre el tratamiento de base quirúrgica para los niños con una enfermedad grave que ponga en peligro su vida asociada a la traqueomalacia. Para los que tienen una enfermedad menos grave, se necesitan ECA sobre intervenciones como los antibióticos y la fisioterapia torácica.