Contabilidad de la renta nacional
Contabilidad de la renta nacional, conjunto de principios y métodos utilizados para medir la renta y la producción de un país. Existen básicamente dos formas de medir la actividad económica nacional: como el valor monetario de la producción total de bienes y servicios durante un período determinado (normalmente un año) o como el total de los ingresos derivados de la actividad económica una vez que se ha tenido en cuenta el consumo de capital.
El indicador más utilizado de la producción nacional es el producto nacional bruto (PNB), que es una medida del valor total de mercado de los bienes acabados producidos en la actualidad y del valor de los servicios prestados. Dado que la producción nacional incluye bienes y servicios de naturaleza muy diversa y algunos que de hecho no se comercializan, la determinación del valor de mercado es difícil y algo imprecisa. No obstante, la utilización de una base común de valoración permite obtener un total que represente fielmente el nivel de producción de un país. La norma de que sólo se contabilicen los bienes y servicios producidos en el momento garantiza que sólo se incluya la producción que se produce en el transcurso de un año determinado y que se excluya cualquier transacción en la que el dinero cambie de manos pero no haya ningún bien o servicio a cambio (los llamados pagos de transferencia, por ejemplo, pagos de desempleo o de la seguridad social, regalos). La regla de que sólo deben contabilizarse los bienes acabados o finales es necesaria para evitar la doble o triple contabilización de las materias primas, los productos intermedios y los productos finales. Por ejemplo, el valor de los automóviles ya incluye el valor del acero, el vidrio, el caucho y otros componentes que se han utilizado para fabricarlos.
La renta nacional puede derivarse del PNB haciendo concesiones para ciertos costes no relacionados con la renta incluidos en el PNB, principalmente los costes de los impuestos indirectos, las subvenciones y el consumo de capital fijo (depreciación). La renta nacional así calculada representa la renta agregada de los propietarios de los factores de producción; es la suma de sueldos, salarios, beneficios, intereses, dividendos, rentas, etc.
Los datos acumulados para calcular el PNB y la renta nacional pueden manipularse de diversas maneras para mostrar varias relaciones en la economía. Los usos comunes de los datos incluyen: desgloses del PNB o del estrechamente relacionado PIB (producto interno bruto) según los tipos de producto o según las etapas funcionales de su generación; desgloses del ingreso nacional por tipo de ingreso; y análisis de las fuentes de financiamiento (depreciación; ahorros de individuos, corporaciones o instituciones; y déficits nacionales).
En la práctica, los estadísticos se enfrentan a una serie de dificultades y complicaciones a la hora de calcular el producto y la renta nacionales. Aunque se dispone de una gran cantidad de información procedente de las declaraciones periódicas de producción realizadas por las empresas, de las cifras del impuesto sobre el valor añadido, de las declaraciones del impuesto sobre la renta y de sociedades, y de otros informes relativos a los ingresos o gastos, todos ellos son incompletos, están sujetos a errores y se basan en diferentes definiciones y métodos de valoración. Los estadísticos han desarrollado diversas técnicas de estimación y ajuste para mejorar la calidad de las cifras. Se utilizan muchas pruebas indirectas para colmar las lagunas de los datos. Los márgenes de error que acompañan a los cálculos publicados están a su vez sujetos a error. Así, las simples comparaciones de, por ejemplo, el producto nacional y la renta de una nación con la de otra pueden ser engañosas. La contabilidad nacional sigue siendo una ciencia inexacta, pero constituye una herramienta inestimable para los planificadores económicos y los responsables de los presupuestos públicos.