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¿Cuánta sangre puede perder sin peligro antes de que aparezcan los síntomas?

Sangrado de nariz, regla, corte de cuchillo – hay muchas maneras de interrumpir el flujo de sangre y permitir que salga del cuerpo. Las hemorragias ocurren a menudo y a todo el mundo. No se puede tener cuidado todo el tiempo y a veces simplemente no se puede prevenir.

La mayoría de las veces, el cuerpo compensa la pérdida. Sin embargo, a veces el problema puede ser mayor. Las películas y los programas de televisión a menudo muestran a personas que están en peligro de muerte debido a una grave pérdida de sangre.

Perder mucha sangre puede afectar a su sistema cardiovascular de muchas maneras, pero ¿cuánta sangre puede perder con seguridad? Este artículo hablará de la importancia de la sangre y explicará cuándo una pérdida de sangre puede poner en peligro la vida.

¿Qué importancia tiene la sangre?

La sangre es el fluido corporal más importante. Circula por nuestro cuerpo gracias al sistema cardiovascular. Es una autopista que traslada todas las partículas importantes a las células de todo el cuerpo.

Mientras viaja, circulan glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Los glóbulos rojos distribuyen el oxígeno y los glóbulos blancos defienden el cuerpo contra las infecciones. Las plaquetas desempeñan un papel en la coagulación y ayudan a detener la hemorragia formando coágulos en la superficie de la herida.

La sangre también transporta nutrientes que alimentan a las células. Elimina las sustancias de desecho de las células y transporta sustancias químicas y hormonas. De este modo, la sangre participa en muchos procesos esenciales de nuestro cuerpo.

Los vasos sanguíneos cerrados mantienen la sangre contenida. Cuando se rompen, parte de la sangre se desvía de la ruta original y se derrama. Esto puede ocurrir a nivel interno (dentro del cuerpo) o externo (fuera del cuerpo). El término técnico para la pérdida de sangre es hemorragia.

¿Cuánta sangre tenemos?

La cantidad de sangre que tienen las personas varía en función de los siguientes factores:

  • Edad: Los niños y los ancianos suelen tener menos sangre que los adultos.
  • Sexo: Estadísticamente, los hombres tienen más sangre que las mujeres.
  • Ubicación: Dependiendo del lugar donde se viva, se puede tener más o menos sangre. Por ejemplo, las personas que viven en altitudes más elevadas pueden tener más sangre que las que viven en lugares más bajos. Los lugares más altos carecen de oxígeno, por lo que a veces se necesita más sangre para llevar el oxígeno a los pulmones.
  • Trastornos sanguíneos: A veces podemos tener menos componentes sanguíneos en nuestro sistema cardiovascular debido a enfermedades u otras afecciones. Las afecciones más comunes son la anemia (falta de glóbulos rojos), la leucopenia (falta de glóbulos blancos) y la trombocitopenia (falta de plaquetas).
    • Los científicos dicen que la sangre representa aproximadamente el 7% del peso corporal. Esto significa que una persona que pesa 180 libras (80 kg) tiene alrededor de 5 litros (1,5 galones) de sangre. Un niño que pesa 80 libras tendrá alrededor de la mitad de esa cantidad.

      ¿Cuánta sangre puedes perder de forma segura?

      Cuando empiezas a perder sangre, tus plaquetas intentarán formar un coágulo para evitar que la sangre salga del vaso. Si el corte es menor, la hemorragia se detendrá por sí sola. No perderás mucha sangre y no habrá consecuencias en el cuerpo. Sin embargo, a veces la pérdida de sangre resultante puede ser grave.

      Hay cuatro etapas de la pérdida de sangre que pueden afectarle de forma diferente.

      Clase uno – Sin consecuencias

      La hemorragia de clase uno produce una pérdida de hasta el 15 por ciento de su sangre en un corto espacio de tiempo. Esto puede ocurrir si tiene una lesión moderadamente grave y no puede detener la hemorragia de inmediato. Cuando se dona sangre, también se pierde alrededor del 10 por ciento.

      No debería sentir ningún síntoma de pérdida de sangre, aunque algunas personas pueden sentirse un poco mareadas.

      Clase dos – Reacciones traumáticas

      La hemorragia de clase dos es cuando empiezan a aparecer los primeros síntomas reales. Esto ocurre cuando la hemorragia está entre el 15 y el 30 por ciento. El cuerpo tratará de compensar la pérdida de sangre bombeando la sangre más rápidamente y tratando de llevar todas las partículas importantes a sus células.

      Esto desencadena reacciones traumáticas y provoca un estado de shock hemorrágico.

      Puede sentir:

      • Aumento de la frecuencia cardíaca
      • Náuseas y mareos
      • Respiración agitada
      • Palidez
      • Ansiedad
      • Debilidad
      • Frío

      Clase tres – Desmayo

      Una vez que la hemorragia supera el 30%, el cuerpo puede no ser capaz de compensar la pérdida y mantener la circulación.

      Existe la posibilidad de que se desmaye. En esta fase, probablemente será necesaria una transfusión de sangre. Esa suele ser la única forma en que su cuerpo puede establecer y mantener un flujo cardiovascular adecuado.

      Clase cuatro – Estado comatoso

      Cuando la pérdida de sangre llega a ser superior al 40 por ciento, el cuerpo no será capaz de compensarla. El corazón no puede mantener una presión sanguínea óptima y sin sangre, los órganos comenzarán a caer. Una vez que esto ocurra, se entrará en coma.

      Esta condición requiere atención médica lo antes posible e incluso entonces, el resultado no siempre es positivo. A veces la pérdida de sangre puede ser tan grave que el cuerpo no puede recuperarse. En este caso, incluso una transfusión podría no servir de nada.

      Consultar a un médico

      Si experimenta cualquier tipo de hemorragia que no se detiene o empeora, es posible que tenga que llamar a una ambulancia. Si nota cualquier síntoma de hemorragia interna (por ejemplo, sangre oscura en las heces, vómitos con sangre o tos con sangre), debe ponerse en contacto con su proveedor de atención médica de inmediato.

      Si está herido y experimenta una hemorragia intensa, asegúrese de aplicar toda la presión que pueda sobre la herida. Además, eleve la herida por encima del nivel del corazón. El cuerpo trata de llevar la mayor cantidad de sangre posible al cerebro y a los órganos vitales, por lo que la presión y la elevación ayudarán a que sus constantes vitales se mantengan activas.

      Entonces, ¿cuándo es segura la pérdida de sangre?

      Perder algo de sangre es a veces inevitable, pero normalmente no hay motivos para preocuparse. Puede experimentar una hemorragia en las siguientes situaciones:

      • Sangrado de nariz
      • Las lesiones por impacto
      • Hemorroides sangrantes
      • Un aborto espontáneo
      • La menstruación
      • El parto
      • La cirugía
      • La donación de sangre donación
      • Cortes y mordeduras de animales
      • Intervenciones dentales
      • Pruebas médicas
        • Todos ellos no deberían causar una pérdida de sangre superior al 10 por ciento. Esto significa que no sentirá ningún síntoma. Su cuerpo hará todo lo posible para recuperar la pérdida en poco tiempo.

          Entonces, ¿cuánta sangre puede perder con seguridad? La respuesta es: una pérdida de sangre de hasta el 15 por ciento no debería causar ningún síntoma importante. Si pierde entre el 15 y el 30 por ciento, el problema se vuelve más grave. Nunca es seguro perder más del 30 por ciento de sangre porque afecta seriamente al funcionamiento interno de su cuerpo y puede tener consecuencias fatales.

          Las hemorragias cotidianas no suelen ser graves ya que el cuerpo está bien preparado para afrontarlas. Si las cosas se ponen serias, debe llamar a su médico.

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