¿Cuál es la diferencia entre una duquesa y una princesa?

Aunque tanto las duquesas como las princesas son miembros de la realeza, y las princesas están técnicamente por encima de las duquesas, la relación entre ambos títulos no siempre está claramente definida.

Las princesas suelen ser hijas o nietas de un rey o una reina. Tradicionalmente, una «plebeya», o una mujer que no posee ningún rango real, puede obtener el título de princesa casándose con un príncipe, con la posibilidad de convertirse posteriormente en reina.

Una duquesa es la esposa o viuda de un duque, o una mujer que también tiene el rango de duque por derecho propio, según «The Index to Main Families, Persons, Places and Subjects in Egle’s Notes and Queries» (John C. Francis, 1887).

En la nobleza europea, el duque es el rango más alto por debajo del monarca, o rey. El título de duque fue introducido por primera vez por los antiguos romanos, que lo utilizaban para describir a los líderes guerreros tribales germánicos y celtas, según «A History of England Before the Norman Conquest» (London Studio Editions, 1993). Durante la Edad Media, los duques gobernaban las provincias y eran los pares de mayor rango del rey en las monarquías feudales.

Una princesa o reina también puede tener el título de duquesa y viceversa, según «Lords of the land» (M. Joseph, 1984). Por ejemplo, cuando Sarah Ferguson se casó con el príncipe Andrés (segundo hijo de la reina Isabel II), se convirtió en princesa. Y como Andrés también ostentaba el título de duque de York, se convirtió en duquesa de York.

Y a veces, las mujeres pueden incluso ser duques. La reina Isabel II, que fue princesa durante 26 años antes de convertirse en la actual reina de Inglaterra, también tiene los títulos de duque de Normandía en las Islas del Canal y de duque de Lancaster en Lancashire.

Una princesa pierde su título real si la pareja se divorcia. Las mismas reglas se aplican al título de duquesa.

La princesa Diana, que se casó con el hijo de la reina Isabel II, el príncipe Carlos, en 1981, y se convirtió en la princesa de Gales cuando tenía 20 años, dijo célebremente que «ser una princesa no es todo lo que parece.»

Y aunque «duquesa de Disney» no suena tan bien como «princesa de Disney», ha habido unas cuantas duquesas en la historia del cine de Disney, incluyendo el personaje de la duquesa bastante desagradable de «Alicia en el País de las Maravillas» y la madre gata con pedigrí de «Los Aristócratas».»

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