Desgarro del Labrum del hombro
Hay varios sistemas de graduación o clasificación de esta lesión. En una lesión menor, el labrum sólo se desprende parcialmente en esta zona. En una lesión más grave, todo el labrum se desprende del hueso junto con el tendón del bíceps. La clasificación más común divide las lesiones del SLAP en cuatro tipos.
¿Cómo se hace el diagnóstico de una rotura del labrum?
Debido a que este cartílago se encuentra en la profundidad del hombro, es muy difícil hacer el diagnóstico de una rotura del labrum en la exploración física. Hay varias pruebas que el médico puede realizar que pueden indicar una rotura del labrum, pero estas pruebas no siempre son precisas. El otro problema es que los desgarros del labrum adoptan diferentes formas, como se ha descrito anteriormente, y ciertas pruebas detectarán un tipo de desgarro pero no otro. Algunos médicos se sienten muy seguros de poder hacer el diagnóstico de un desgarro del labrum con la exploración física, pero esto es controvertido. No hay muchos estudios científicos que demuestren que la exploración física sea fiable para diagnosticar un desgarro del labrum. Como resultado de esta incertidumbre, se pueden realizar otros estudios para confirmar el diagnóstico si se sospecha.
Las mejores pruebas disponibles para hacer el diagnóstico de un desgarro del labrum son las exploraciones de resonancia magnética (MRI) o una prueba llamada TAC-artrografía (esta última es una TAC precedida de una artrografía en la que se inyecta un tinte en el hombro). Ambas pruebas son relativamente buenas para definir una rotura del labrum debida a una subluxación o luxación, pero sólo tienen una precisión de entre el 80 y el 85 por ciento. Por ese motivo, algunos médicos creen que las pruebas no siempre son necesarias si el diagnóstico de subluxación o luxación puede hacerse mediante la historia clínica y la exploración física. Actualmente, ninguna de esas pruebas es muy buena para diagnosticar una lesión SLAP. Esta zona es muy compleja y es difícil obtener de forma fiable buenas imágenes de esta zona con la resonancia magnética.
Sin embargo, si la resonancia magnética muestra definitivamente un desgarro, entonces frecuentemente estará presente. El problema es que la resonancia magnética puede pasar por alto los desgarros más pequeños y no puede hacer el diagnóstico de manera fiable en los desgarros más grandes del labrum.
La mejor manera de hacer el diagnóstico de desgarro del labrum es con la artroscopia del hombro. Desgraciadamente este es un procedimiento quirúrgico y requiere algún tipo de anestesia. Hacer el diagnóstico también requiere cierta experiencia por parte del cirujano, ya que la anatomía del interior del hombro puede ser bastante compleja. La relación entre los desgarros del labrum y los síntomas no ha sido totalmente descifrada, por lo que no se sabe claramente cuáles deben ser reparados y cuáles pueden dejarse tranquilos.
¿Cuál es el tratamiento de los desgarros del labrum?
El tratamiento depende del tipo de desgarro que haya en el labrum. Los desgarros que se deben a la inestabilidad del hombro, ya sea subluxación o luxación, requieren que el labrum se vuelva a unir al borde de la cavidad. Esto se puede hacer con una incisión en la parte delantera del hombro, o se puede hacer con técnicas artroscópicas a través de incisiones más pequeñas. Hay ventajas y desventajas de cada enfoque. En esta institución somos partidarios de una operación abierta con una incisión hasta que las técnicas artroscópicas estén más perfeccionadas.
Si el labrum está deshilachado, normalmente no es necesario ningún tratamiento ya que no suele causar síntomas. Sin embargo, si hay un gran desgarro del labrum, la parte desgarrada debe ser cortada y recortada, o debe ser reparada. El tratamiento que se aplique dependerá de la ubicación del desgarro y de su tamaño. Este tipo de desgarro que requiere reparación sin inestabilidad del hombro es poco frecuente.
Los desgarros del labrum cerca de la fijación del tendón del bíceps (lesiones SLAP) pueden ser simplemente recortados o puede ser necesario volver a unirlos a la parte superior de la cavidad. La mejor manera de hacerlo es con cirugía artroscópica, ya que esta zona es difícil de alcanzar con una operación abierta a través de una gran incisión. Utilizando el artroscopio y pequeñas incisiones para otros instrumentos, se puede volver a unir el labrum al borde de la cavidad utilizando suturas o tachuelas.
¿Cómo es la recuperación de la cirugía del labrum?
La recuperación depende de muchos factores, como la localización del desgarro, su gravedad y la calidad de la reparación quirúrgica. Se cree que el labrum tarda al menos entre cuatro y seis semanas en volver a unirse al borde del hueso, y probablemente otras cuatro o seis semanas en fortalecerse. Una vez que el labrum se ha curado al borde del hueso, debe ver la tensión de forma muy gradual para que pueda ganar fuerza. Es importante no volver a lesionarlo mientras se está curando.
La cantidad de movimiento y fortalecimiento del brazo que se permite después de la cirugía depende de muchos factores, y es el cirujano quien debe informarle de sus limitaciones y de la rapidez con la que debe progresar. Debido a la variabilidad de la lesión y del tipo de reparación realizada, es difícil predecir en cuánto tiempo se puede volver a practicar deportes y actividades después de la reparación. El tipo de deporte también es importante, ya que los deportes de contacto tienen más posibilidades de lesionar la reparación del labrum. Sin embargo, la gran mayoría de los pacientes tienen una función completa del hombro después de la reparación del labrum, y la mayoría de los pacientes pueden volver a su nivel anterior de deportes con ninguna o pocas restricciones.