El corazón artificial. Costes, riesgos y beneficios–una actualización

Como se ha comentado anteriormente, aproximadamente 32.500 personas de entre 55 y 70 años con cardiopatía terminal pueden ser candidatos potenciales al corazón artificial cada año. Sin embargo, la aplicación continuada de un protocolo que requiere el consentimiento informado del paciente limita efectivamente el grupo a 12.000 anualmente. Las estimaciones del coste del corazón artificial incluyen los gastos de la intervención quirúrgica, el dispositivo y la consola, y la vigilancia médica continua. Estas estimaciones oscilan entre un mínimo de 100.000 dólares y un máximo de 300.000 dólares por paciente en el primer año. Suponiendo una supervivencia de cinco años del 51% y un coste inicial de 100.000 dólares, se prevé que los costes totales del programa en el quinto año sean de 1.300 millones de dólares para un grupo de 12.000 pacientes, y de 3.800 millones de dólares para 32.500 pacientes. Estos costes proyectados están asociados al aumento previsto de la esperanza de vida. Para los individuos destinados a desarrollar una enfermedad cardíaca, el aumento medio previsto es de aproximadamente medio año. En comparación, los pacientes de trasplante de corazón que cumplen los criterios quirúrgicos pero que no reciben un nuevo corazón no sobreviven más de seis meses. En una época de recursos limitados, es imperativo que una innovación tan potencialmente costosa como el corazón artificial se compare cuidadosamente con otros programas sociales y médicos diseñados para prolongar la vida y mejorar su calidad. Esta comparación requiere un conocimiento completo de los costes y beneficios probables del dispositivo. Un corazón artificial viable modificaría en gran medida el tratamiento actual de las enfermedades cardíacas en fase terminal. Se beneficiarían de esta terapia más pacientes que los que actualmente se benefician de los trasplantes de corazón, y los costes de atención a estos pacientes aumentarían sustancialmente. El estado actual de desarrollo del corazón artificial ofrece la oportunidad de recopilar datos sobre el rendimiento del corazón artificial en investigación, los resultados clínicos, la situación de los pacientes y los costes económicos y sociales. Esta base de conocimientos tendría un valor incalculable para futuras evaluaciones tecnológicas y decisiones políticas relativas al reembolso por parte de terceros. En la medida en que podemos enfrentarnos a una inversión anual de miles de millones de dólares en el futuro, deberían realizarse evaluaciones detalladas del corazón artificial.