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Hinchazón de piercings en el cartílago

  • Escrito por Dan Hunter el 15 de diciembre de 2019
    Última actualización: 27 de noviembre de 2020

  • Revisado médicamente por la Dra. Jennifer T. Haley, M.D., FAAD
    Estás entusiasmado con tu nuevo piercing y no puedes esperar a enseñarlo. Unos días más tarde está rojo, hinchado y doloroso al tacto. ¿Qué pasa?

    Aunque una leve hinchazón es completamente normal después de hacerse un piercing de cartílago, una hinchazón extrema o prolongada puede ser motivo de preocupación.

    Un piercing de cartílago hinchado puede indicar:

    • Infecciones de la piel
    • Reacciones alérgicas
    • Afecciones de la piel

    ¿Qué es un piercing de cartílago hinchado?

    Los piercings de cartílago hinchados no son tan infrecuentes como podrías pensar ya que la friolera del 30 por ciento de ellos acaban infectados.

    Inmediatamente después de hacerte el piercing en el cartílago, puedes notar un pequeño bulto, un enrojecimiento general, una ligera hinchazón, un dolor leve o algo de sangrado. Esto es normal: ¡acabas de hacerte un agujero en la oreja!

    El cartílago es más propenso a sufrir complicaciones por un piercing que los tejidos blandos, como el lóbulo de la oreja. Las zonas cartilaginosas tardan más en cicatrizar y tienen un mayor riesgo de irritación e infección, ya que hay un menor flujo sanguíneo en la zona. Estas partes de la oreja se rozan con el pelo más a menudo y son más propensas a sufrir tirones. La zona del tragus también puede hincharse bastante al principio del proceso de curación.

    ¿Qué causa un piercing de cartílago hinchado?

    Infecciones de la piel

    Si el enrojecimiento, la hinchazón y el dolor no disminuyen después de unos días o vuelven a aparecer después de haber desaparecido inicialmente, es un signo de una infección de la piel. La presencia de pus es una causa más inmediata de preocupación.

    Un agujero recién perforado en su oreja está en carne viva y desprotegido. Esto facilita que se cuelen bacterias peligrosas. Una vez dentro, desencadenan el sistema inmunológico de su cuerpo, que envía a sus pequeños guerreros para defenderse. Este proceso da lugar a la inflamación.

    La mayoría de las infecciones de la piel se limitan a una zona pequeña, como un rasguño o un corte, y desaparecen por sí solas. Sin embargo, las infecciones que empiezan siendo pequeñas y no se toman lo suficientemente en serio pueden empezar a extenderse, e incluso llegar a ser mortales en los casos más graves.

    Reacciones alérgicas

    Las joyas en la oreja son una causa común de reacciones alérgicas, especialmente el níquel. Se trata de una aleación metálica que desencadena dermatitis en un 10 por ciento de la población. Esta alergia cutánea es más frecuente en las mujeres, aunque podría deberse a que suelen llevar más joyas. Cuanto más a menudo te expongas a un objeto extraño, más probabilidades tendrás de desarrollar una reacción alérgica.

    Si eres alérgico al níquel, notarás hinchazón, enrojecimiento, picor y a veces ampollas. Una infección no suele picar y el picor se correlaciona más a menudo con una reacción alérgica.

    Granuloma piógeno y queloides

    El granuloma piógeno es una proliferación común de los vasos sanguíneos. Puede ser causado por un traumatismo, como un piercing, o por una infección. Notarás un bulto rojo y brillante, y puede llegar a ser muy doloroso. Por suerte, es benigno.

    Los queloides aparecen como una cicatriz elevada que adquiere un color rojo, rosa o morado. Están causados por un exceso de proteínas en la piel que intenta repararse del daño. Pueden tardar hasta un año en aparecer desde que te hiciste el piercing. También son benignos, pero pueden causar dolor y picor. También pueden crecer mucho y ser antiestéticas.

    Estas afecciones se distinguen de una infección o alergia, pero podrían, a primera vista, aparecer como una hinchazón. Ambas pueden extirparse quirúrgicamente con anestesia local, congelarse mediante crioterapia, tratarse con láser o con una pomada en los casos menos graves.

    Irritación general

    A veces, lo que creemos que es una infección, es simplemente una irritación. Como ya hemos dicho, es normal experimentar síntomas de irritación justo después de hacerse el piercing en el cartílago. Esto incluye enrojecimiento, hinchazón, dolor y sangrado. Estos son signos de que la piel fue sometida a un abuso o trauma, y tratará de curarse y protegerse.

    Es cuando estos síntomas persisten, regresan o empeoran que necesitarás buscar atención médica para sospechar cualquiera de las condiciones mencionadas.

    Image Credit: Lulu’s Body Piercing

    Cómo tratar y prevenir los piercings de cartílago hinchados

    El tratamiento suele ser sencillo, y hay medidas que puedes tomar para evitar que ocurra del todo.

    Cuida tu piercing

    Para prevenir complicaciones, adopta lo siguiente:

    Lávate las manos

    Antes de tocar tu piercing o joyas, lávate las manos con jabón y agua tibia. Acuérdate de limpiarte también las uñas.

    Limpia la herida

    Usa un jabón antimicrobiano sin perfume para formar espuma sobre la herida y frótala suavemente con las manos. Hazlo dos o tres veces al día hasta que esté completamente curada.

    Limpia las joyas

    Sumerge una bola de algodón en alcohol de quemar o en una solución particular para piercings y limpia tus piezas de joyería. Repite esto dos veces al día hasta que esté curado, y continúa haciendo esto cada semana durante el tiempo que mantengas el piercing. Si todavía está demasiado sensible para quitarlo, utiliza un bastoncillo de algodón para pasar suavemente la joya mientras está intacta, evitando tocar la piel.

    Manzana

    La hoja de manzanilla tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. Remoja una bolsita de té de manzanilla en agua tibia, escúrrela y apóyala sobre el piercing de cinco a 10 minutos.

    Aceite de árbol de té

    Este aceite es conocido por sus propiedades antibacterianas y antifúngicas. Diluye una o dos gotas en un vaso de agua y aplícalo directamente sobre el piercing dos veces al día. El aceite de tea trea es tan fuerte que si no lo diluyes (con agua o aceite portador), puede causar una dermatitis alérgica o irritante en tu piel.

    Salina

    Diluye un cuarto de cucharadita de sal en un vaso de agua y aplícalo directamente sobre el piercing dos veces al día. La solución salina ha demostrado matar las bacterias dañinas, acelerando el proceso de curación de una herida.

    El mejor producto de cuidado posterior que he utilizado personalmente es el After Inked Piercing Aftercare Spray. No sólo es vegano, sino que también es completamente libre de alcohol y aditivos. La solución funciona bien en todo tipo de pieles, incluidas las sensibles, y viene en un frasco de tamaño generoso para una fácil aplicación. Cuando se utiliza desde el principio del proceso de curación, el spray ayuda a disminuir los tiempos de curación y tiene como objetivo eliminar cualquier dolor persistente o molestia.

    No juegues

    En términos simples, deja tu piercing solo, a menos que lo estés limpiando. Puede empeorar los síntomas de irritación, y las bacterias de tus manos pueden encontrar una forma de entrar.

    Mantén tu pelo alejado

    Si tu pelo es lo suficientemente largo como para caer sobre tu oreja, átalo hasta que esté curado. El pelo contiene aceite, suciedad y numerosos microbios que no quieres que estén cerca de la herida.

    Evita el níquel

    Si no estás seguro de ser alérgico o no, evita las joyas compuestas de níquel. Tenga cuidado con las piezas etiquetadas como oro o plata, ya que, la mayoría de las veces, es níquel que está chapado en oro o plata. Opta por joyas de nailon o plástico, acero inoxidable, titanio, niobio u oro de más de 24 quilates.

    Precauciones de seguridad

    Existe la posibilidad de que obtengas una infección debido a las condiciones antihigiénicas del salón. Antes de llevarlo a cabo, comprueba lo siguiente:

    • Perforador: Sólo acude a un piercing que tenga experiencia y punto. No intentes hacerlo tú mismo
    • Guantes: Tienen que llevar guantes
    • Equipo esterilizado: Asegúrate de que utilizan una máquina de esterilización por calor/autoclave con todo el equipo no desechable. La falta de éste no sólo puede causar una infección, sino que también puedes contraer enfermedades de transmisión sanguínea como la hepatitis B, la hepatitis C, el tétanos y el VIH.

    Busca tratamiento

    Si ya has obtenido una infección de cartílago o una afección de la piel, busca tratamiento médico profesional.

    Las infecciones requerirán antibióticos que se toman por vía oral o que están contenidos en una pomada que se aplica. Si hay una gran cantidad de pus que drena de la herida, es posible que tenga que ser hospitalizado.

    Los siguientes síntomas indican que la infección se ha extendido y deberían instarle a ver a un médico o a acudir a urgencias:

    • Secreción de color amarillo, verde o gris, maloliente o que rezuma en grandes volúmenes
    • Fiebre
    • Náuseas y vómitos
    • Mareos

    Conclusión

    Si notas que se te hincha el cartílago después de hacerte el piercing, no te preocupes: es algo normal. Cuando la hinchazón persiste, junto con otros síntomas, lo mejor es buscar tratamiento profesional.

    Sin embargo, hay métodos que puedes seguir para evitar que esto ocurra. Siempre y cuando te ciñas a las precauciones de higiene y seguridad adecuadas, ayudarás a minimizar los riesgos de futuras hinchazones e infecciones.

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