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Hipotermia en perros: síntomas y tratamiento

¿Qué causa una temperatura baja en el perro?

Las principales causas de hipotermia en perros son la exposición prolongada a temperaturas bajas, la inmersión prolongada en agua fría y el shock debido a un incidente traumático o un susto. Los cachorros recién nacidos, los perros ancianos y las razas más pequeñas también son más propensos a la hipotermia, ya que pierden su calor corporal más rápidamente a través de la piel, a diferencia de otros perros.

También puede ser común en los perros bajo anestesia, pero su anestesista veterinario estará altamente capacitado para vigilar esto, por lo que no es nada que deba preocuparse. Las enfermedades del hipotálamo, como el hipotiroidismo, también pueden causar hipotermia, ya que esta es la parte del cerebro que se encarga de regular y mantener la temperatura del resto del cuerpo.

¿Cómo se diagnostica la hipotermia en perros?

Es relativamente sencillo diagnosticar la hipotermia en perros midiendo su temperatura corporal. El veterinario también puede monitorizar su respiración y a veces utilizará un electrocardiograma para registrar la actividad eléctrica de su corazón y asegurarse de que funciona correctamente. Es probable que se realicen análisis de orina y de sangre para descartar cualquier otra causa posible, como una bajada de azúcar, trastornos metabólicos o enfermedades cardíacas.

Si la hipotermia se debe a la exposición al frío, también puede haber congelación, concretamente en las patas, las orejas y la cola. La piel aparecerá pálida, gris o azulada y también puede sentirse fría y quebradiza y ser dolorosa al tacto. El veterinario también puede comprobar las encías del perro, ya que cuando la hipotermia se debe a un shock, se volverán pálidas o blancas.

Tratamiento de la hipotermia

En cuanto tu perro empiece a mostrar síntomas debes envolverlo en mantas calientes y colocar una bolsa de agua caliente envuelta en una toalla contra el abdomen de tu perro. Puede calentar estas mantas en una secadora, en un radiador o con un secador de pelo. Asegúrate de controlar su temperatura cada 10 minutos y, si baja de 36,7 grados centígrados, busca atención veterinaria inmediatamente.

En los casos de baja temperatura del perro, la rapidez del tratamiento es clave para que vuelva a la normalidad lo antes posible, por lo que el veterinario trabajará rápidamente para intentar que su temperatura corporal vuelva a la normalidad. Por lo general, utilizará aislamiento térmico, mantas y almohadillas térmicas, aunque si la situación es grave, puede que tenga que calentarle internamente con líquidos intravenosos y enemas de agua caliente. Si su perro muestra dificultad para respirar, también puede necesitar ayudas respiratorias como oxígeno de una máscara facial.

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