Kirsch
El Kirsch, también llamado Kirschwasser, es un aguardiente seco e incoloro destilado del jugo fermentado de la guinda negra. El Kirsch se elabora en la Selva Negra de Alemania, al otro lado del río Rin, en Alsacia (Francia), y en los cantones de habla alemana de Suiza. Sus métodos de producción siguen siendo tradicionales. Las cerezas completamente maduras se machacan en una gran cuba de madera y se dejan fermentar libremente. Una vez finalizado este proceso, toda la masa -líquido, pulpa y huesos de cereza- se destila en un alambique. Durante la maceración, algunos de los huesos de las cerezas se trituran, liberando algunos de sus aceites y ácidos. Entre ellos se encuentran pequeñas cantidades de ácido cianhídrico, que confieren a la bebida un distintivo matiz de almendra amarga. El Kirsch no se envejece. Se comercializa con una graduación de entre 90 y 100 grados, en el estado blanco claro (incoloro) en que sale del alambique. Se trata de un aguardiente de frutas con un aroma limpio a cereza y un sabor amargo a almendra. El Kirsch se consume solo, como brandy, y en cócteles, y también se utiliza en la cocina como aromatizante.