La cura natural de la enfermedad coronaria
Después del desarrollo de la enfermedad coronaria en 1989 me presentaron a un alumno del Centro de Longevidad Pritikin en California y adopté el régimen de dieta y ejercicio. En cinco meses pude abandonar toda la medicación y quedé libre de síntomas. Mis colegas médicos sostenían que, como me había recuperado, el diagnóstico del consultor debía ser erróneo: no se puede curar la cardiopatía coronaria sólo con cambios en el estilo de vida. A raíz de mi experiencia, decidí revisar la literatura para estudiar la historia natural de la enfermedad coronaria. Mis conclusiones sugieren que el aumento de la incidencia en los últimos cien años, que ha pasado de ser prácticamente nula a alcanzar proporciones epidémicas, se debe a los cambios en el estilo de vida y que la enfermedad puede revertirse. Enumero una serie de médicos que han influido en un gran número de personas para que cambien su estilo de vida con gran éxito. Han utilizado principalmente dietas basadas en plantas cuya composición es la misma o similar a la que Pritikin utilizó originalmente y que todavía existe en el Centro de Longevidad. Concluyo sugiriendo que la posibilidad de revertir la enfermedad coronaria tiene profundas implicaciones para su tratamiento con un enorme ahorro potencial para el Servicio Nacional de Salud.