La «fea» realidad del matrimonio infantil en EE.UU.
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Es un momento de «atención sin precedentes» para el matrimonio infantil en todo el mundo. Esas palabras provienen de un informe de 2016 de Human Rights Watch, que estima que una de cada tres niñas en el mundo en desarrollo se casa antes de los 18 años. El tema ha pasado poco a poco a ocupar un lugar destacado en la agenda mundial de desarrollo, y las Naciones Unidas han establecido el objetivo de eliminar el matrimonio infantil para el año 2030.
Pero mientras el tema del matrimonio infantil gana visibilidad en todo el mundo, muchos estadounidenses siguen sin ser conscientes del problema en sus propios patios, dijo la activista Fraidy Reiss a CBS News.
«No podemos resolver el problema del matrimonio infantil a nivel mundial si no lo resolvemos primero aquí en Estados Unidos», dijo Reiss, fundadora y directora ejecutiva de la organización Unchained at Last.
La organización sin ánimo de lucro de Reiss ayuda a las niñas y mujeres a planificar su huida de los matrimonios forzados y a reconstruir sus vidas después. La organización se centra principalmente en proporcionar apoyo legal gratuito, incluyendo litigios de divorcio, batallas por la custodia y órdenes de restricción. Pero la organización también apoya a las niñas y mujeres en otras áreas: desde ayudar a las clientas a conseguir una vivienda después de su huida, hasta llevarlas a las estresantes citas con abogados y médicos, pasando por ponerlas en contacto con terapeutas, clases de inglés, asistencia financiera en casos de emergencia y mucho más.
El matrimonio infantil es legal en algunas circunstancias en casi todos los estados de EE.UU. Aunque casi todos los estados tienen leyes que prohíben que los menores de 18 años se casen, hay formas de conseguir exenciones, por ejemplo, pidiendo el consentimiento judicial o presentando el permiso de los padres, según el Pew Research Center.
En 27 estados, la ley no especifica ninguna edad mínima por debajo de la cual un niño no puede casarse, según Unchained At Last.
Ayudar a los niños en matrimonios forzados es un territorio turbio para activistas y trabajadores sociales. Un niño que se va de casa con menos de 18 años se considera un fugitivo, lo que significa que las organizaciones de servicios sociales y los refugios podrían enfrentarse a acciones legales por ayudarles.
En general, los niños no pueden iniciar acciones legales en su propio nombre. En muchos estados, eso significa que un niño puede casarse pero no puede divorciarse.
Para Reiss, su trabajo es profundamente personal. Criada en una comunidad judía ortodoxa insular de Brooklyn, Reiss se vio obligada a los 19 años a contraer un matrimonio concertado que rápidamente se convirtió en abusivo. Según la ley judía ortodoxa, sólo los hombres tienen derecho a conceder el divorcio.
Quince años después de casarse, Reiss se divorció de su marido, obtuvo una orden de alejamiento y la custodia total de sus dos hijas, y comenzó una etapa radicalmente nueva fuera de la comunidad en la que se había criado. Hasta el día de hoy, su familia la considera «muerta», dijo.
«No hay nada fácil en escapar de un matrimonio forzado», dijo Reiss.
Las estadísticas nacionales de matrimonios forzados son difíciles de conseguir. En un estudio de las licencias de matrimonio recopilado por Unchained At Last, al menos 167.000 menores de 18 años se casaron en Estados Unidos entre 2000 y 2010. (Es probable que esa cifra sea conservadora, ya que Unchained At Last sólo pudo obtener datos sobre la edad en 38 estados de EE.UU.)
La gran mayoría de esos niños eran niñas casadas con hombres adultos, dijo Reiss.
El matrimonio infantil es más común en el sur de Estados Unidos, según el Centro de Investigación Pew. Es más común en Virginia Occidental y Texas, seguidos de estados como Oklahoma, Arkansas, Tennessee, Carolina del Norte, Nevada y California.
En lo que respecta a las leyes de matrimonio infantil, Estados Unidos en comparable con países como Irán, Arabia Saudí y Yemen, dijo Reiss. Su organización está presionando a los legisladores de todo el país para que restrinjan el matrimonio a los mayores de 18 años.
En algunos estados, el movimiento tiene impulso. Actualmente hay proyectos de ley para poner fin o limitar el matrimonio infantil en California, Connecticut, Massachusetts, Missouri, Nueva York, Texas y Pensilvania. En Nueva Jersey, un proyecto de ley para poner fin a todos los matrimonios antes de los 18 años ya ha sido aprobado por la Asamblea y el Senado del estado, y está a la espera de la firma del gobernador Chris Christie.
«Los estadounidenses tienden a pensar en el matrimonio como algo hermoso, feliz y romántico», dijo Reiss. «Es importante saber que el matrimonio antes de los 18 años no es romántico ni bello ni feliz. Es algo feo»