Malcolm McDowell recuerda ‘La naranja mecánica’ y a Stanley Kubrick robando su sueldo
¿Cómo te metes en la cabeza para interpretar a un personaje como Alex DeLarge? Para Malcolm McDowell, que fue elegido por Stanley Kubrick para interpretar al violento droog de «La naranja mecánica», la respuesta fue consumir la mayor cantidad posible de medios violentos en los meses previos a la producción.
«Pasé nueve meses con Stanley antes de empezar a rodar, viendo películas violentas todos los días», reveló McDowell recientemente en un ensayo para The Guardian. «Eran las películas más horrendas: campos de concentración, cuerpos apilados. Pensaba utilizarlas en la secuencia del tratamiento, en la que Alex recibe una terapia de aversión.»
McDowell trabajó estrechamente con Kubrick durante esos meses de preproducción y parte de su propio vestuario incluso inspiró el icónico aspecto de su personaje. Como escribe McDowell, «Un día le pregunté a Stanley qué aspecto iban a tener mis amigos los ‘droogs’. Me dijo: ‘¿Qué tienes?’ Le contesté: ‘Lo único que tengo en el coche es mi bolsa de cricket’. Así que me puse la ropa blanca. Me preguntó qué era el protector de ingle y cuando se lo dije, me dijo: ‘¡Ponlo por fuera! Para conseguir una de las imágenes más icónicas de la película, la de Alex con los ojos abiertos a la fuerza mientras recibe terapia de aversión, Kubrick trajo a un médico para que aplicara anestesia en el ojo de McDowell, ya que el actor se había negado inicialmente a llevar los bloqueadores de párpados. El resultado final fue una de las imágenes definitorias de la película, pero no fue nada divertido para McDowell.
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«Cuando lo rodamos, los candados de los párpados se deslizaban y me arañaban la córnea», escribe el actor. «Cuando se me pasó la anestesia, me dolía tanto que me golpeaba la cabeza contra la pared. Pero a Stanley le preocupaba sobre todo cuándo podría hacer la siguiente toma».
«La naranja mecánica»
Warner Bros/Hawk Films/Kobal/REX/
McDowell también escribe brevemente sobre el hecho de haber sido estafado por el propio Kubrick. Antes del rodaje, el actor pidió que se le pagaran 100.000 dólares y que recibiera el 2,5% de la taquilla. McDowell dijo que Kubrick intentó cumplir con esto, pero la Warner Bros. le dijo que el estudio no podía aceptar el acuerdo. Después de que la película se convirtiera en un éxito financiero en todo el mundo, un ejecutivo de Warner Bros. le dijo a McDowell que sería un hombre rico con el 2,5% de la taquilla. McDowell estaba confundido, ya que Kubrick le había dicho que eso no iba a suceder. El ejecutivo le dijo al actor que Warner Bros. había dado su parte del 2,5% a Kubrick para que se lo entregara a McDowell.
«Sabía que nunca me pagaría», escribe McDowell. «Fue una forma terrible de tratarme después de haber dado tanto de mí, pero lo superé. Hacer esta película me ha colocado en la historia del cine. Cada nueva generación la redescubre, no por la violencia, que es antigua comparada con la de hoy, sino por la violencia psicológica. Ese debate, sobre la libertad de elección de un hombre, sigue siendo actual»
McDowell tocó el mismo tema en una entrevista de 2014 con Entertainment Weekly, diciendo que recordaba haber pensado en ese momento: «Dios mío, solo se hace una de estas películas en la vida. ¿Por qué le haría eso a un joven actor? ¿Por qué iba a hacer eso? Es tan poco generoso y tan mezquino, cuando ha tenido cada maldita fibra de mi ser».
Casi cinco décadas después de su estreno, «La naranja mecánica» sigue siendo una de las obras que definen a Kubrick. Dirígete a The Guardian para leer el ensayo de McDowell en su totalidad.