Mascarilla capilar de aceite de coco con miel de Manuka
El cuidado natural del cabello puede ser complicado. Hoy en día se pueden encontrar innumerables productos «holísticos» para el cabello en las estanterías, todos envueltos en bonitos envases decorados con hojas y marcados con etiquetas de precios increíblemente altos. La industria del cuidado natural del cabello está en pleno auge, y todas las empresas inteligentes se apresuran a introducir en los frascos ingredientes que suenan a naturales para lanzar al mercado líneas de productos «sanos». Yo misma he probado una buena parte de estos champús y geles de peinado de fantasía, y a menudo he acabado con una decepción de ingredientes cuestionables y algunos días de pelo bastante interesantes. Cuando se trata del cuidado natural del cabello, he descubierto que algunas de las soluciones más básicas y baratas son en realidad las mejores. Esta sencilla mascarilla de dos ingredientes con aceite de coco y miel, es mi forma favorita de acondicionar en profundidad y devolver la alegría al cabello seco, dañado e infeliz.
Alimento para tu cabello
La simple combinación de aceite de coco prensado en frío y miel de manuka cruda puede hacer maravillas para el cabello rebelde. Juntos, este dulce par es increíblemente hidratante y regenerador, dejando los mechones encantadores y un toque más brillante después de sólo unos pocos tratamientos de acondicionamiento profundo.
Sabemos de las alegrías absolutas de comer aceite de coco. Brillando en un salteado de verduras, batido en productos horneados, o arremolinado elegantemente con chocolate, esta versátil grasa tiene un sinfín de usos en la cocina. ¿Pero el aceite de coco untado en el pelo? ¿De verdad? Puede parecer un poco exagerado, pero el aceite de coco actúa como un maravilloso acondicionador nutritivo cuando se aplica al cabello y al cuero cabelludo. Después de todo, esos hermosos mechones también se merecen un poco de amor y bondad de los alimentos reales.
Puede sonar demasiado bueno para ser verdad, pero aquí están algunas de las razones por las que el dúo de aceite de coco y miel puede ser la solución natural para el cuidado del cabello que has estado buscando:
Cura realmente el cabello
A diferencia de otros aceites cosméticos populares como el de girasol y el mineral, la estructura química del aceite de coco permite que los ácidos grasos penetren realmente en el tallo del cabello y lo rejuvenezcan desde dentro. Lleno de triglicéridos de cadena media, el aceite de coco repone físicamente y añade volumen al cabello, en lugar de simplemente añadir una capa sintética como hacen muchos productos comprados en tiendas.
Conserva la humedad de forma natural
La miel está clasificada como un humectante y emoliente natural, lo que significa que atrae y retiene las moléculas de agua. El aceite de coco añadido ayuda a sellar esta acción. Así, cuando se usa como mascarilla, los dos acondicionan en profundidad y dejan el cabello con más brillo y sensación de suavidad.
Previene la pérdida de proteínas
Un interesante estudio del Journal of Cosmetic Science demostró que el aceite de coco utilizado en el cabello antes y después del lavado puede prevenir la pérdida de valiosas proteínas. Ninguna otra variedad de aceite probada en el estudio fue capaz de mostrar esta magnitud de protección sobresaliente para la integridad estructural del cabello.
Libre de fragancias
Muchos productos «naturales» para el cuidado del cabello todavía contienen potentes fragancias artificiales. Además de ser alergénicas, muchas fragancias contienen productos químicos tóxicos que pueden causar irritación respiratoria y daño celular con el uso repetido. No importa el aroma de las flores, las fragancias fuertes no son algo que quieras respirar durante las duchas de vapor.
PH equilibrado
Si alguna vez has probado una receta de champú casero, es posible que hayas experimentado los efectos ruinosos de secado que algunos brebajes naturales de bricolaje tienen en el cabello. El jabón de castilla y el bicarbonato de sodio se recomiendan a menudo en las recetas de productos caseros para el cabello, sin embargo la alta alcalinidad que poseen puede ser muy destructiva. Las soluciones alcalinas debilitan rápidamente los enlaces disulfuro de las proteínas del cabello, lo que provoca una rotura importante. La miel y el aceite de coco, en cambio, ofrecen un pH más neutro que nutre el cuero cabelludo y el cabello de forma segura.
Lleno de enzimas y minerales
La miel contiene enzimas antibacterianas, antioxidantes y minerales que nutren poderosamente los folículos pilosos y el cuero cabelludo. Una base de aceite de coco ayuda a que estos importantes compuestos lleguen a las células, donde promueven el crecimiento y la fuerza del cabello.
Una larga historia
Puede que la reputación no lo sea todo, pero la sabiduría y los conocimientos prácticos de nuestros antepasados definitivamente cuentan. La miel ha sido reconocida como un agente de cuidado personal calmante durante siglos. Desde el ablandamiento de la piel hasta el tratamiento de heridas y la prevención de la calvicie, los documentos del antiguo Egipto detallan cientos de usos de la miel para curar, bañar y mimar. El aceite de coco también tiene una larga reputación de excelencia, ya que muchas culturas tropicales lo utilizan para enriquecer el color del cabello, prevenir las canas prematuras y protegerlo de los daños causados por el sol y el clima.
Mascarilla de Aceite de Coco Acondicionadora
Por Kayla- Radiant Life
Ingredientes
1 cucharada de Miel de Manuka Cruda
1-3 cucharadas de Aceite de Coco Prensado en Frío (la cantidad varía según el largo, grueso, o de lo dañado que esté tu cabello. Yo usé 3 cucharadas porque mi pelo es grueso y rebelde)
Direcciones
Coloca la miel y el aceite de coco en una cacerola pequeña y caliéntala a fuego lento hasta que se derrita, removiendo brevemente para combinar. Es importante mantener la temperatura al mínimo para preservar la integridad de los nutrientes y las enzimas de la miel.
Deje que se enfríe al tacto, pero no lo suficiente como para que el aceite de coco se endurezca. Aplícalo sobre el cabello húmedo o seco, concentrándote en las zonas vulnerables – piensa en todas esas puntas abiertas o lugares dañados por el peinado. Péinalo con los dedos y masajea suavemente para cubrirlo.
Deja que repose durante 15-30 minutos. Coge una taza de té de hierbas, lee un libro y pon los pies en alto (vale… esa parte es opcional). Si tienes el pelo largo, ten cuidado de atarlo fuera de los hombros ya que los aceites mancharán tu ropa en un instante.
Tu pelo quedará un poco graso, así que querrás lavarlo directamente después. Champú/acondicionador con tus productos habituales y frota bien. Si notas que queda un ligero residuo aceitoso después del primer aclarado, no te preocupes- es normal y saldrá fácilmente en el siguiente lavado.
Disfruta y repite de 1 a 3 veces por semana, o según sea necesario para tu tipo de cabello.