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Polimetilmetacrilato

El polimetilmetacrilato (PMMA), una resina sintética producida a partir de la polimerización del metilmetacrilato. El PMMA, un plástico transparente y rígido, se utiliza a menudo como sustituto del vidrio en productos como ventanas inastillables, claraboyas, letreros luminosos y cubiertas de aviones. Se vende bajo las marcas comerciales Plexiglas, Lucite y Perspex.

El PMMA, un éster del ácido metacrílico (CH2=CCO2H), pertenece a la importante familia de las resinas acrílicas. En la producción moderna se obtiene principalmente del propileno, un compuesto refinado a partir de las fracciones más ligeras del petróleo crudo. El propileno y el benceno reaccionan juntos para formar cumeno, o isopropilbenceno; el cumeno se oxida a hidroperóxido de cumeno, que se trata con ácido para formar acetona; la acetona se convierte a su vez, en un proceso de tres pasos, en metacrilato de metilo (CH2=CCO2CH3), un líquido inflamable. El metacrilato de metilo, en forma de líquido a granel o suspendido en forma de finas gotas en el agua, se polimeriza (sus moléculas se unen en gran número) bajo la influencia de iniciadores de radicales libres para formar el PMMA sólido. La estructura de la unidad de repetición del polímero es:Estructura molecular..

La presencia de los grupos metilo (CH3) colgantes impide que las cadenas del polímero se empaqueten estrechamente de forma cristalina y que giren libremente alrededor de los enlaces carbono-carbono. Como resultado, el PMMA es un plástico duro y rígido. Además, tiene una transmisión casi perfecta de la luz visible y, como conserva estas propiedades durante años de exposición a la radiación ultravioleta y a la intemperie, es un sustituto ideal del vidrio. Una de las aplicaciones más exitosas es la de los carteles iluminados internamente para publicidad e indicaciones. El PMMA también se emplea en claraboyas abovedadas, cerramientos de piscinas, cubiertas de aviones, paneles de instrumentos y techos luminosos. Para estas aplicaciones, el plástico se extrae en láminas que se mecanizan o termoforman, pero también se moldea por inyección en lentes de automóviles y cubiertas de luminarias. Dado que el PMMA presenta la inusual propiedad de mantener un haz de luz reflejado dentro de sus superficies, se fabrica con frecuencia en fibras ópticas para telecomunicaciones o endoscopia.

El polimetilmetacrilato fue descubierto a principios de la década de 1930 por los químicos británicos Rowland Hill y John Crawford en Imperial Chemical Industries (ICI) en Inglaterra. ICI registró el producto con la marca Perspex. Por la misma época, el químico e industrial Otto Röhm, de Rohm and Haas AG, en Alemania, intentó fabricar un vidrio de seguridad polimerizando metilmetacrilato entre dos capas de vidrio. El polímero se separó del vidrio como una lámina de plástico transparente, a la que Röhm dio el nombre de marca Plexiglas. Tanto el plexiglás como el Perspex se comercializaron a finales de la década de 1930. En Estados Unidos, E.I. du Pont de Nemours & Company (ahora DuPont Company) introdujo posteriormente su propio producto bajo la marca Lucite. La primera aplicación importante del nuevo plástico tuvo lugar durante la Segunda Guerra Mundial, cuando el PMMA se utilizó para fabricar ventanas de aviones y toldos de burbuja para las torretas. Las aplicaciones civiles siguieron después de la guerra.

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