Por qué los antibióticos de espectro estrecho suelen ser mejores para las IRAs pediátricas
Filadelfia: en una temporada especialmente complicada para las complicaciones relacionadas con la gripe y otras infecciones respiratorias, los farmacéuticos están recetando muchos antibióticos a los niños.
Un nuevo estudio sugiere que elegir agentes con objetivos más estrechos suele ser mejor que emplear antibióticos de amplio espectro. El estudio, publicado recientemente en la revista JAMA, incluyó a 30.000 niños con dolores de oído, faringitis estreptocócica y otras infecciones comunes. Descubrió que los antibióticos de espectro estrecho generalmente funcionaban tan bien como los que tenían objetivos más amplios, pero lo hacían con menos efectos adversos.
«Muchos niños reciben innecesariamente antibióticos de amplio espectro para infecciones comunes, lo que puede conducir a la resistencia a los antibióticos y a efectos secundarios innecesarios», explicó el líder del estudio, Jeffrey Gerber, MD, PhD, director asociado de Actividades de Investigación de Pacientes Internos en el Centro de Eficacia Clínica Pediátrica del Hospital Infantil de Filadelfia (CHOP). «Este estudio demostró que la prescripción inadecuada de antibióticos también afecta a las familias a un nivel mucho más práctico, como los días perdidos en la escuela y en el trabajo, los efectos secundarios de los medicamentos y los costos por el cuidado adicional de los niños. Estos pueden ser una carga real para las familias»
Los resultados proceden de dos estudios complementarios realizados en 31 consultas de atención primaria de la red pediátrica del CHOP en Pensilvania y Nueva Jersey entre enero de 2015 y abril de 2016. Se emplearon las historias clínicas electrónicas de bebés y niños de hasta 12 años a los que se les diagnosticó una infección aguda de las vías respiratorias (IRA) y se les prescribió un antibiótico oral. La investigación mostró que el 14% de los niños recibió medicamentos de amplio espectro frente al 86% que recibió medicamentos de espectro estrecho.
Además del análisis retrospectivo, el equipo del estudio se centró en una cohorte de 2.472 niños, realizando entrevistas telefónicas con los cuidadores para medir ciertos resultados: efectos adversos de los medicamentos, costes adicionales de cuidado de los niños, síntomas persistentes y días de ausencia en la escuela. Se descubrió que los antibióticos de amplio espectro creaban un mayor riesgo de efectos adversos en comparación con los antibióticos de espectro estrecho -3,7% frente a 2,7%, respectivamente, según lo documentado por los médicos- y 35,6% frente a 25,1%, respectivamente, según lo informado por los pacientes.En concreto, de los 30.159 niños de la cohorte retrospectiva -19.179 con otitis media aguda, 6.746 con faringitis estreptocócica del grupo A y 4.234 con sinusitis aguda-, a 4.307 se les recetaron antibióticos de amplio espectro, como amoxicilina-clavulánico, cefalosporinas y macrólidos. El estudio subraya además que el tratamiento de amplio espectro no se asoció a una menor tasa de fracaso terapéutico -un 3,4% para los antibióticos de amplio espectro frente a un 3,1% para los de espectro estrecho.
De los 2.472 niños inscritos en la cohorte prospectiva-1.100 con otitis media aguda; 705 con faringitis estreptocócica del grupo A; y 667 con sinusitis aguda- se prescribieron antibióticos de amplio espectro al 35%.
El problema, según el equipo de investigación, es que los antibióticos de amplio espectro disminuyeron la calidad de vida de los niños innecesariamente.
«Entre los niños con infecciones agudas del tracto respiratorio, los antibióticos de amplio espectro no se asociaron con mejores resultados clínicos o centrados en el paciente en comparación con los antibióticos de espectro estrecho, y se asociaron con mayores tasas de eventos adversos», concluyen los autores del estudio. «Estos datos apoyan el uso de antibióticos de espectro estrecho para la mayoría de los niños con infecciones agudas de las vías respiratorias».»