Primeros auxilios para las almohadillas desgarradas en los gatos
Aunque en una posición baja, los pies de su gato ocupan un lugar importante. ¿Cómo puede un gato moverse por el mundo sin el apoyo de cuatro patas sanas? Y las almohadillas de la parte inferior de esos pies son donde «la goma se une a la carretera»
Estas almohadillas son la parte gruesa y gomosa del pie del gato que amortigua cada paso y proporciona tracción para evitar resbalones. Las almohadillas de los pies protegen los huesos y las articulaciones de los golpes sufridos al correr, caminar o abalanzarse. También aíslan el pie de las inclemencias del tiempo (frío y calor) y ayudan a la navegación en terrenos irregulares o accidentados.
Las almohadillas del pie sanas son cruciales, por lo que las lesiones necesitan una atención rápida. Si su gato se lame las almohadillas o cojea, preste atención. Es posible que tenga una almohadilla desgarrada, perforada o quemada. Como dueño de una mascota preparada, puede prestarle los primeros auxilios a los pies enfermos de su felino.
Cómo tratar las almohadillas de las patas desgarradas
- Limpie la herida. Busque restos u objetos extraños como fragmentos de vidrio o metal que puedan estar alojados en la almohadilla. Si el objeto extraño se encuentra en un lugar en el que pueda cogerlo fácilmente con unas pinzas, retírelo con cuidado. Mojar la pata en agua fría puede ayudar a desalojar las pequeñas partículas. Si los restos están alojados a gran profundidad, déjelos. Si se hurga demasiado, sólo se empeorará la lesión y se causará dolor. Los cuerpos extraños profundos sólo deben ser extraídos por su veterinario, que puede sedar al gato para que el procedimiento sea más cómodo. Utilice un jabón antibacteriano suave o betadine para desinfectar la herida.
- Para controlar la hemorragia, aplique presión sobre la herida con una toalla limpia. Los desgarros menores dejarán de sangrar en cuestión de minutos; sin embargo, las heridas más profundas tardan más en estabilizarse. Además, la hemorragia puede reaparecer cuando se camina sobre la pierna. Si no puede detener la hemorragia en 10-15 minutos, lleve a su gato a la clínica veterinaria de urgencias.
- Contenga la herida aplicando un vendaje. Utilice gasas para amortiguar la parte inferior de la pata y absorber la sangre. El acolchado de gasa también disminuirá el dolor al caminar sobre el pie. Para mantener la gasa en su sitio, envuelva todo el pie con un producto autoadhesivo. Es importante cubrir la pata desde los dedos del pie hasta el tobillo (tarso) o la muñeca (carpo). Cubrir los dedos de los pies evitará la hinchazón de los mismos. La extensión del vendaje por encima de la articulación del tobillo o de la muñeca evitará que el vendaje se deslice. Asegúrese de que el vendaje no esté demasiado apretado. Debería poder introducir dos dedos entre el vendaje y la pata.
- Cambie el vendaje diariamente. Si su gato muerde el vendaje, rocíelo con un producto antilamecánica como la manzana amarga. Mantenga el vendaje seco pegando una bolsa de plástico sobre él cuando su gato camine sobre la hierba húmeda. Preste mucha atención durante los cambios de vendaje. Si los dedos de los pies se hinchan o se oscurecen o si nota un olor desagradable o una secreción húmeda, consulte a su veterinario. Estos signos pueden indicar una circulación comprometida o una infección que podría provocar un daño permanente en el pie. Si la herida sigue sangrando o se abre después de 3 días, visite a su veterinario, que puede proporcionarle antibióticos de alta potencia y medicamentos para el dolor para promover una curación más rápida.
- Cómo manejar las almohadillas de las patas quemadas
Además de los cortes y pinchazos, los gatos a menudo se lesionan las almohadillas de las patas cuando se exponen a temperaturas extremas o productos químicos. Aunque las almohadillas de las patas son resistentes, pueden quemarse en una acera abrasadora en pleno verano o en superficies heladas durante el invierno. Si su gato se lame las patas o cojea después de un paseo veraniego o invernal, alivie sus almohadillas sumergiendo el pie en agua a temperatura ambiente. Si las almohadillas se decoloran o si el tejido bajo la almohadilla queda expuesto, póngase en contacto con su veterinario. Las quemaduras graves deben ser desbridadas y tratadas por un profesional.
Las quemaduras también pueden ser causadas por productos químicos. Si su gato pisa una sustancia cáustica, mantenga la pata bajo el agua corriente durante varios minutos. A continuación, lave la pata con un jabón suave y aclare bien. Asegúrese de llevar guantes para evitar la irritación de la piel. Lo que quema a tu gato puede quemarte a ti también.
Aplica una pomada antibiótica en la almohadilla de la pata quemada y véndala. Es importante cambiar el vendaje a diario y vigilar de cerca la lesión. Informe a su veterinario de cualquier cambio, tal y como se describe en la sección sobre almohadillas de las patas desgarradas.
El resultado final de las lesiones en las almohadillas
Una almohadilla de la pata desgarrada no aguanta bien los puntos de sutura, por lo que los cortes y pinchazos tardan más en curarse. Caminar sobre la pata lesionada suele abrir la herida y retrasar aún más la curación. Si se produce una infección, el gatito puede acabar teniendo algo más que problemas en los pies. Dado que incluso las lesiones menores en las almohadillas de las patas pueden ser persistentes, es una buena idea prestar los primeros auxilios en casa y luego acudir al veterinario rápidamente.
Prevención de las lesiones en las almohadillas de las patas
Para evitar las lesiones en las patas, inspeccione las zonas en las que su gato juega y camina. Retira los fragmentos de vidrio, los trozos de metal y otros objetos punzantes. Ayúdele a evitar las aceras calientes en verano y las superficies heladas y cubiertas de sal en invierno. Recuerde, si usted no caminaría descalzo por una zona determinada, ¡tampoco debería hacerlo su gato!
Contribuidores: Lynn Buzhardt, DVM