Qué es el trastorno de procesamiento auditivo?

Algunos niños pequeños parecen tener una dificultad inusual para asimilar la información verbalmente. Aunque no hay nada malo en su audición, tienen problemas para registrar -o registrar correctamente- lo que la gente dice, y para recordar lo que oyen. Tienen problemas para aprender a leer y expresarse con claridad porque confunden los sonidos de las distintas palabras.

Estos niños padecen un trastorno del procesamiento auditivo. Tienen una audición normal, pero por alguna razón son débiles en las habilidades básicas para decodificar el lenguaje que la mayoría de los niños desarrollan de forma natural.

«Los niños que vemos tienen dificultades para seguir instrucciones», explica Rachel Cortese, patóloga del habla y el lenguaje del Child Mind Institute. «Piden que se les repita mucho. Parece que se pierden cosas en las conversaciones. Gracias a las pruebas, sabemos que su oído está escuchando la señal. Atiende a la información auditiva. Pero tienen fallos cuando el cerebro no asigna el significado -o el significado correcto- a esa señal»

Hay cuatro habilidades básicas implicadas en el procesamiento auditivo, y los niños que tienen estos problemas pueden ser débiles en una o más de ellas.

1. Discriminación auditiva: Es la capacidad de notar y distinguir entre sonidos distintos y separados. Esto es crucial para poder distinguir palabras similares pero diferentes, como bat y pat, o setenta y diecisiete. Muchas veces, los niños con dificultades de procesamiento auditivo pueden perder información o malinterpretar lo que se dice porque no oyen bien las palabras», dice Cortese. «No detectan las sutiles diferencias de los sonidos». También puede resultarles más difícil aprender a leer y expresarse con claridad. Cuando hablan, pueden mezclar sonidos similares porque no perciben la diferencia -dicen befs en lugar de best- y omitir sílabas de las palabras. Los expertos llaman a esto «atenuación silábica», y es algo que los niños suelen hacer cuando están aprendiendo idiomas, pero estos niños siguen haciéndolo después de que la mayoría haya empezado a hablar con precisión.Los niños con dificultades de procesamiento también tienen problemas para rimar, porque su cerebro no detecta que son palabras que suenan igual. Para muchos de ellos, explica Cortese, eso se debe a que están sintonizando sólo el principio de la palabra, no el final.
2. Discriminación figurativa: Se trata de la capacidad de diferenciar los sonidos importantes del ruido de fondo, de seguir instrucciones verbales o de distinguir una voz del desorden auditivo. En un aula, un niño que no tiene una buena capacidad de discriminación figurativa puede tener problemas para concentrarse en lo que dice el profesor y no en otros sonidos de la clase. «Es como un problema de filtrado», añade Cortese. «¿A qué tengo que prestar atención? ¿Qué tengo que filtrar?»
3. Memoria auditiva: La memoria auditiva incluye la capacidad de recordar cosas que oímos, tanto a corto como a largo plazo.Los niños débiles en memoria auditiva tienen problemas para recordar rimas infantiles y letras de canciones, para aprender cosas recitando y para recordar información a menos que esté escrita.
4. Secuenciación auditiva: Se trata de la capacidad de comprender y recordar el orden de los sonidos.Un niño con debilidad en la secuenciación auditiva mezclará números con los mismos dígitos en diferente orden (84 y 48) y puede cambiar la secuencia de sonidos en una palabra (efelante en lugar de elefante). También puede tener problemas para recordar información presentada en listas, y dificultad para seguir instrucciones en secuencia.

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Cambio de nombre

Aunque la mayoría de los expertos llaman a esta condición trastorno de procesamiento auditivo, también puede oírse referirse a ella como «trastorno de procesamiento auditivo central», que es un nombre anterior. Ese nombre, explica el doctor Matthew Cruger, director del Centro de Aprendizaje y Desarrollo del Child Mind Institute, implica que el cerebro es como un ordenador. «En ese modelo teórico hay una única unidad de procesamiento auditivo en la mente que hace este trabajo», señala. «Pero no hemos sido capaces de encontrar un procesador auditivo central, por lo que todavía estamos luchando por entenderlo.»

Superposición con otros trastornos

Existe un desacuerdo entre los expertos sobre si el TPA debe entenderse como un trastorno distinto, porque se solapa con otros trastornos del aprendizaje y la atención.

El Dr. Cruger señala que los problemas de procesamiento auditivo pueden diagnosticarse en dos grupos diferentes de niños:

Un grupo, explica, parece tener una profunda alteración en esas habilidades básicas para procesar la información auditiva. «Tienen problemas con una amplia gama de tareas lingüísticas», dice, «incluyendo el sentido de lo que significan las palabras y cómo se utilizan, la gramática y la sintaxis, la semántica y el significado, poniendo todo eso junto.» Estos niños tienen problemas con el lenguaje en muchos frentes, y es probable que también sean diagnosticados con trastornos del lenguaje.

Pero hay otro grupo de niños identificados con debilidades de procesamiento auditivo cuyas habilidades lingüísticas de nivel superior están intactas, dice el Dr. Cruger. «Pero hay algún fallo en las habilidades básicas para el procesamiento de los sonidos que lleva a algunos errores». Estos niños sólo muestran debilidad en las habilidades mencionadas anteriormente y tienen dificultades para asimilar la información en algunos entornos. Estos niños también suelen tener problemas de atención, lo que hace difícil distinguir entre el procesamiento auditivo y el TDAH.

Los niños de ese segundo grupo también pueden superar sus problemas a medida que se desarrollan las fibras o vías auditivas en la mente, lo que refuerza la capacidad de procesar las señales del oído dentro del cerebro, señala el doctor Cruger. Dado que estas fibras y estas conexiones no terminan de desarrollarse hasta la adolescencia, es posible que algunos APD sean un retraso en el desarrollo, más que un déficit.

Para leer sobre los tipos de ayuda disponibles para los niños con este trastorno, ver Ayuda para niños con trastorno de procesamiento auditivo

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