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Quetiapina, el antipsicótico ‘somnífero’ vinculado a las sobredosis

7 de noviembre de 2018
por Julaine Allan , The Conversation

La quetiapina se receta cada vez más como medicamento para dormir. Credit: Mink Mingle

La quetiapina es un fármaco diseñado para reducir las alucinaciones y los delirios que experimentan las personas con esquizofrenia o trastorno bipolar.

La marca comercial más común de la quetiapina es Seroquel, pero también se conoce con los nombres de argot quell, Suzi-Q, baby heroína y Q-ball. Q-ball se refiere a una combinación de quetiapina y cocaína, o a veces heroína.

La quetiapina fue desarrollada por la empresa química ICI en Inglaterra y patentada en 1987. Los científicos trataban de encontrar un fármaco que ayudara a reducir los síntomas de las enfermedades mentales sin los angustiosos efectos secundarios causados por los antipsicóticos desarrollados en la década de 1950.

¿Cómo funciona?

La quetiapina actúa uniéndose a los receptores de dopamina del cerebro y alterando los niveles de serotonina.

Los efectos a corto plazo incluyen sensación de sueño, sequedad de boca, mareos y presión arterial baja al ponerse de pie. Estos efectos duran unas seis horas.

La información del producto de la quetiapina incluye una advertencia de no beber zumo de pomelo mientras se toma el medicamento porque impide que el fármaco se metabolice en los intestinos y podría aumentar los efectos del mismo.

Los efectos a largo plazo del uso de la quetiapina incluyen el aumento de peso, la elevación de los niveles de azúcar en sangre y un mayor riesgo de diabetes.

Las personas que toman quetiapina con regularidad experimentarán un síndrome de abstinencia cuando lo dejen. Los síntomas incluyen náuseas, insomnio, dolor de cabeza, diarrea, vómitos, mareos e irritabilidad.

Uso como fármaco para dormir

La quetiapina suele ser recetada por los médicos en dosis bajas para otras cosas que no sean enfermedades mentales. Esto se debe, sobre todo, a que su principal efecto secundario es hacer que la gente sienta sueño.

Como los médicos se han dado cuenta de que las benzodiacepinas causan dependencia cuando se usan con regularidad, se han buscado otras opciones para ayudar a la gente a dormir o calmarse y la quetiapina ha llenado el vacío.

Los médicos afirman haber recetado quetiapina porque no estaban seguros de la salud mental del paciente o porque éste tenía muchos problemas personales.

Los veteranos de guerra son un grupo que ha encontrado la quetiapina útil para dormir. Los soldados que la usaron por primera vez informaron del alivio de las pesadillas y la ansiedad. Algunos dijeron que era la primera vez desde que volvieron a casa de la guerra que tenían más de seis horas de sueño.

Sin embargo, en Estados Unidos se registraron varias muertes relacionadas con la quetiapina.

También se han expresado preocupaciones sobre la prescripción de quetiapina a soldados australianos con trastorno de estrés postraumático (TEPT) en lugar de proporcionarles terapias de conversación.

Uso recreativo

Las razones por las que la gente usa la quetiapina de forma recreativa son las mismas que para otras drogas, por ejemplo, les gusta el efecto, potencia el efecto de otras drogas o quieren experimentar.

Otros usos incluyen el manejo de los síntomas de abstinencia de otras drogas, incluyendo la ayuda para dormir.

Los sitios web de información sobre drogas describen la quetiapina como buena para el «bajón» porque hace que la gente se duerma muy rápidamente.

Las personas que consumen anfetaminas pueden experimentar regularmente síntomas psicóticos. La quetiapina ha sido recomendada en torno a las redes de personas que consumen drogas como forma útil de reducir esos síntomas.

Popularidad creciente

Desde 1997, cuando se aprobó la quetiapina en los Estados Unidos, las tasas de prescripción han aumentado de forma espectacular en todo el mundo. Es el quinto medicamento de prescripción más vendido en EE.UU., con unas ventas superiores a los 6.000 millones de dólares.

En Noruega, las prescripciones de quetiapina han aumentado con el tiempo, pasando de 584 en 2004 a 8.506 en 2015.

En 2010, AstraZeneca -la compañía farmacéutica estadounidense que fabrica Seroquel- fue multada con 520 millones de dólares por promocionar los usos «no indicados» de Seroquel entre los médicos.

Esto significa que se promocionó para condiciones para las que no estaba autorizado a tratar, como el control de la ira, la ansiedad, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), la demencia, la depresión, el trastorno del estado de ánimo, el TEPT y el insomnio.

La empresa negó las acusaciones pero tuvo que pagar la multa.

Sobredosis y dependencia

A medida que ha aumentado la prescripción de quetiapina, también lo han hecho los informes sobre sobredosis y problemas de dependencia del medicamento.

Un estudio de las llamadas de ambulancia en Victoria encontró aumentos sustanciales en el número de llamadas por sobredosis de quetiapina y que la mayoría de las sobredosis se producen en áreas con altas tasas de prescripción.

La Red de Alerta de Abuso de Drogas de Estados Unidos informó de un aumento del 90% en las visitas a los servicios de urgencias relacionadas con la quetiapina entre 2005 y 2011. Las personas con mayor riesgo de sobredosis eran las que consumían otras drogas y las mujeres.

Los hombres de treinta y tantos años son el grupo más numeroso de consumidores de quetiapina sin fines médicos, pero también es común entre algunos adolescentes. Un informe de NSW Justice Health descubrió que el 16% de los jóvenes de 14 y 15 años internados en centros de justicia juvenil habían consumido quetiapina que no se les había recetado.

Los estudios sobre el uso indebido de la quetiapina han descubierto que la mayoría de las personas también consumen otras drogas, sobre todo benzodiacepinas u opiáceos recetados.

Un estudio de personas en un programa de tratamiento de sustancias descubrió que el 96% de las personas habían consumido quetiapina, que obtuvieron de médicos o familiares y amigos.

Un paquete de 60 comprimidos de quetiapina cuesta entre 22 y 45 dólares australianos (6,40 dólares australianos de concesión). En 2015, el valor en la calle de una tableta de quetiapina era supuestamente de 5 dólares australianos.

Proporcionado por The Conversation

Este artículo ha sido republicado de The Conversation bajo una licencia Creative Commons. Lee el artículo original.The Conversation

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