Articles Qué comer para el hígado graso admin No Comments Comparte en PinterestEl ajo puede ayudar a reducir la grasa corporal en quienes padecen la enfermedad del hígado graso. Una dieta para la enfermedad del hígado graso debe incluir una amplia variedad de alimentos. Reducir la ingesta de calorías y comer alimentos naturales y ricos en fibra es un buen punto de partida. Comer alimentos que contengan carbohidratos complejos, fibra y proteínas puede proporcionar energía sostenida y promover la saciedad. Los alimentos que reducen la inflamación o ayudan al cuerpo a reparar sus células son igualmente importantes. Algunas personas optan por seguir planes de dieta específicos, como una dieta basada en plantas o la dieta mediterránea. Un dietista a menudo puede ayudar a una persona a crear un plan de dieta personalizado que sea adecuado para sus gustos, síntomas y estado de salud. Además de estas directrices básicas, algunos alimentos específicos pueden ser especialmente útiles para las personas con enfermedad del hígado graso. Estos alimentos incluyen: Ajo El ajo es un alimento básico en muchas dietas, y puede proporcionar beneficios para las personas con enfermedad de hígado graso. Un estudio de 2016 en Advanced Biomedical Research encontró que los suplementos de ajo en polvo parecen ayudar a reducir el peso corporal y la grasa en aquellos que tienen la enfermedad del hígado graso. Lee más sobre las propiedades medicinales del ajo. Ácidos grasos omega-3 Una revisión de 2016 de las investigaciones actuales sugiere que el consumo de ácidos grasos omega-3 mejora los niveles de grasa hepática y los niveles de colesterol de lipoproteínas de alta densidad (HDL) en las personas con enfermedad de hígado graso no alcohólico. Aunque es necesario realizar más investigaciones para confirmar este hallazgo, el consumo de alimentos con alto contenido en ácidos grasos omega-3 puede ayudar a reducir la grasa hepática. Estos alimentos incluyen: salmón sardinas nueces linaza Café Tomar café es un ritual matutino para muchas personas. Sin embargo, puede proporcionar beneficios más allá de una explosión de energía para las personas con enfermedad de hígado graso. Un estudio en animales de 2019 encontró que el café descafeinado redujo el daño hepático y la inflamación en ratones que comieron una dieta que contenía altos niveles de grasa, fructosa y colesterol. Otro estudio en ratones del mismo año mostró resultados similares. Los investigadores descubrieron que el café reducía la cantidad de grasa que se acumulaba en el hígado de los ratones y mejoraba la forma en que sus cuerpos metabolizaban la energía. Brócoli Comer una variedad de verduras enteras es útil para las personas con enfermedad del hígado graso. Sin embargo, el brócoli es una verdura que una persona con enfermedad de hígado graso debería considerar seriamente incluir en su dieta. Un estudio en animales de 2016 publicado en The Journal of Nutrition descubrió que el consumo a largo plazo de brócoli ayudaba a prevenir la acumulación de grasa en los hígados murinos. Los investigadores todavía tienen que realizar más estudios con humanos. Sin embargo, las primeras investigaciones sobre el efecto del consumo de brócoli en el desarrollo de la enfermedad del hígado graso parecen prometedoras. Té verde Utilizar el té con fines medicinales es una práctica que se remonta a miles de años atrás. Una revisión de 2015 en el World Journal of Gastroenterology sugiere que el té verde puede ayudar a reducir los niveles de grasa en la sangre y en todo el cuerpo. Uno de los estudios incluidos informó de la reducción de los niveles de grasa en el hígado en personas que consumían de 5 a 10 tazas de té verde al día. El té verde proporciona varios antioxidantes, como la catequina, que pueden ayudar a mejorar la enfermedad del hígado graso. Nueces Aunque todos los frutos secos son una gran adición a cualquier plan de dieta, las nueces son especialmente altas en ácidos grasos omega-3 y pueden proporcionar beneficios para las personas con enfermedad del hígado graso. Una revisión de 2015 encontró que el consumo de nueces mejoró los resultados de las pruebas de función hepática en personas con enfermedad de hígado graso no alcohólico. Proteína de soja o de suero Una revisión de 2019 en la revista Nutrients encontró que tanto la proteína de soja como la de suero redujeron la acumulación de grasa en el hígado. Los resultados de un estudio en la revisión mostraron que la grasa del hígado disminuyó en un 20% en las mujeres con obesidad que comieron 60 gramos de proteína de suero de leche todos los días durante 4 semanas. La proteína de soja contiene antioxidantes llamados isoflavonas que ayudan a mejorar la sensibilidad a la insulina y a reducir los niveles de grasas en el cuerpo. COMPRAR ESTOS ALIMENTOS Las personas pueden comprar estos alimentos beneficiosos en las tiendas de comestibles y en línea: ajo linaza café té nueces proteína de soja