Serif vs. Sans para el texto en la impresión
Una de las primeras determinaciones que hay que tomar al seleccionar un tipo de letra para el texto es ¿serif o sans? Esta decisión debe basarse en varios puntos clave relacionados con el proyecto en cuestión. Una vez tomada, la búsqueda de tipos de letra se reducirá considerablemente.
Aunque las serifas se consideran decorativas, su aspecto puede servir para un propósito mayor. Históricamente, se ha atribuido a los tipos de letra con gracias el aumento de la legibilidad y la velocidad de lectura de los pasajes largos de texto, ya que ayudan a que el ojo se desplace a través de una línea, especialmente si las líneas son largas o tienen un espacio entre palabras relativamente abierto (como ocurre con algunos tipos justificados).
Otros discuten este punto de vista, afirmando que lo que más leemos (el texto con gracias), lo leemos mejor. Esto podría explicar la popularidad y el predominio de los tipos de letra con serifa en Estados Unidos para los textos largos impresos, incluidos los libros y los periódicos. Dicho esto, el hecho es que existen muchos tipos de letra sin gracias que son más legibles a cualquier tamaño que algunos diseños con gracias. Así que, sea cual sea el estilo que elija, tenga en cuenta las características particulares y la legibilidad general del diseño, incluidos los pesos específicos y la romana frente a la cursiva.
Puede resultarle útil tener en cuenta estos factores a la hora de decidir si utiliza un tipo de letra con serifa o sin ella:
Uso
Para los proyectos que implican un texto extenso, como los libros, los periódicos y la mayoría de las revistas, los tipos de letra con gracias son los más utilizados. Su prevalencia se debe a una combinación de precedentes históricos y legibilidad percibida. Por otro lado, los tipos de texto sin gracias pueden utilizarse para informes anuales y folletos. Las sin gracias también pueden funcionar bien para revistas y otros materiales que permiten un enfoque de diseño más liberal.
Para otras configuraciones de texto más cortas -como los pies de foto, los créditos, los títulos de las columnas, así como el texto de los cuadros y los gráficos- un tipo de letra sin gracias puede ser una buena opción. Sus formas simplificadas no se ven afectadas por las serifas, que pueden dificultar la legibilidad de los caracteres en tamaños muy pequeños.
Público
Cuando se selecciona un tipo de letra para niños pequeños, o para cualquier persona que esté aprendiendo a leer, son preferibles las sans serif, ya que sus formas de letra simplificadas son más fáciles de reconocer. Esto también puede ser relevante a la hora de diseñar para lectores con ciertas discapacidades visuales. Asegúrese de investigar a su público antes de tomar cualquier decisión.
El color y otros tratamientos tipográficos
Los trazos de las serifas pueden ser finos o gruesos, sutiles o robustos. Las serifas delicadas pueden ser difíciles de reproducir con nitidez en ciertos escenarios, especialmente: al invertirlas en un color oscuro, una fotografía o un patrón (ya que tenderán a romperse); o al imprimirlas en CMYK (ya que los bordes se verán borrosos o débiles). Imprimirlos en un color sólido y directo es menos arriesgado. Si es necesario, seleccione un tipo de letra con serifa con rasgos robustos, u opte por una sin serifa.